De campa?a con el d¨¦ficit
El argumento de que las cuentas p¨²blicas van bien para justificar la devoluci¨®n de la paga extra a los funcionarios es, cuanto menos, cuestionable
La vicepresidenta acaba de anunciar que el Gobierno Central devolver¨¢ parte de la paga extra suspendida en el 2012. El argumento esgrimido desde Moncloa es claro: las cuentas p¨²blicas han mejorado tanto que podemos permit¨ªrnoslo. No es nuestra intenci¨®n discutir si tal medida es justa o no, o si los funcionarios merecen o no que esa paga extra sea devuelta. Eso queda fuera del ¨¢mbito de este art¨ªculo.
Lo que aqu¨ª se pretende es se?alar que el argumento de que las cuentas p¨²blicas van bien para justificar tal decisi¨®n es, cuanto menos, cuestionable. Hasta mayo del 2015 el d¨¦ficit sint¨¦tico del conjunto de las Administraciones Central y Auton¨®mica y Seguridad Social como porcentaje del PIB, calculado usando los datos desde enero a mayo de 2015 y desde junio a diciembre del 2014, era id¨¦ntico al registrado entre enero y diciembre del 2014 por las mismas tres administraciones.
Esto quiere decir que si la segunda parte del 2015 se comporta como la segunda parte del 2014, el d¨¦ficit p¨²blico del conjunto de las Administraciones P¨²blicas ser¨¢ superior al objetivo marcado desde Bruselas. Recordemos que para alcanzar el n¨²mero marcado por la Comisi¨®n el d¨¦ficit tendr¨¢ que reducirse en 1.5 puntos porcentuales del PIB. Por lo visto hasta ahora, no parece que vayamos por el camino adecuado.
Si la segunda parte del 2015 se comporta como la segunda parte del 2014, el d¨¦ficit p¨²blico del conjunto de las Administraciones P¨²blicas ser¨¢ superior al objetivo de Bruselas
Por desgracia el Ministerio de Hacienda ha decidido imposibilitar la revisi¨®n de este c¨¢lculo ya que la publicaci¨®n de nuevos datos para el a?o 2015 se ha retrasado hasta finales de septiembre. Es verdad que el ministerio ha publicado que el Estado va viento en popa, con una reducci¨®n del d¨¦ficit del 17 por ciento hasta Julio, pero olvida recalcar que esto se debe, en gran medida, a que la liquidaci¨®n del sistema de financiaci¨®n auton¨®mico ha sido mucho m¨¢s favorable al Estado este a?o si se compara con lo que pas¨® en 2014. En otras palabras, las liquidaciones son un juego de suma cero y lo que ha sido bueno para la Administraci¨®n Central tiene que haber sido malo para las Administraciones Auton¨®micas; aunque a¨²n no sabemos cu¨¢nto.
Luego estas las Administraciones Locales, de las que no tenemos n¨²meros desde el pasado marzo. Es verdad que en los ¨²ltimos dos a?os estas han conseguido unos n¨²meros impresionantes y han ayudado a subsanar los problemas de, sobre todo, las Administraciones Auton¨®micas. Hasta marzo las Administraciones Locales segu¨ªan ayudando a las cuentas p¨²blicas con super¨¢vits de medio punto porcentual del PIB como en los dos a?os anteriores; portentoso. Pero creemos que, habiendo sido este una a?o electoral y con la cantidad de cambios vividos en los gobiernos locales, lograr tales cotas por tercer a?o consecutivo parece una quimera.
As¨ª, no podemos m¨¢s que concluir que, primero, parece razonable pensar que no alcanzaremos las pautas marcadas desde Bruselas y, segunda, es dif¨ªcil comprender la decisi¨®n del Gobierno Central desde el ¨¢mbito de las cuentas p¨²blicas. Solo nos queda recordar que estamos en a?o electoral para que todo tenga un poco m¨¢s de sentido.
Nacho Conde Ruiz (Universidad Complutense y FEDEA), Manuel D¨ªaz Mendoza (FEDEA), Juan Francisco Rubio Ram¨ªrez (Universidad de Emory y FEDEA)
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