Espa?a, potencia europea del negocio del m¨²sculo
La industria de los gimnasios se recupera tras la crisis a lomos del modelo 'low cost' y se mantiene entre las m¨¢s importantes de Europa
Silvia Garc¨ªa, de 28 a?os, se nota m¨¢s irascible cuando, por lo que sea, lleva unos d¨ªas sin ir al gimnasio. Empez¨® a asistir regularmente hace cuatro a?os, cuando abrieron en su barrio de Madrid uno de esos que llaman low cost y ahora es una parte muy importante de su vida a la que dedica un m¨ªnimo de siete horas repartidas durante cinco d¨ªas a la semana. Paga unos 57 euros al trimestre (19 al mes) y puede ir a la hora que quiera y dar todas las clases que elija; ella hace zumba (coreograf¨ªas a partir de m¨²sica latina) o g-box (movimientos de boxeo).
El modelo de cadenas low cost ¡ªgimnasios que reducen al m¨ªnimo los costes de operaci¨®n para poner precios muy baratos con la esperanza de tener much¨ªsimos clientes que lo har¨¢n rentable¡ª ha sido una de las claves que ha permitido al sector sortear la crisis y una subida del IVA en 2012 del 8% al 21%. Tras una ca¨ªda de seis a?os consecutivos, el negocio ha vuelto a crecer en 2014 y 2015, seg¨²n un informe de la semana pasada de la consultora DBK.
De hecho, a pesar de los sufrimientos, Espa?a es una potencia de la industria del fitness, que es una forma gen¨¦rica de llamar al negocio del deporte en gimnasios, con sus m¨¢quinas de hacer m¨²sculo y, sobre todo, con sus clases dirigidas, desde el pilates hasta el zumba, con sus profesores y sus entrenadores personales, sus ropajes apropiados... El estudio de mercado de 2015 encargado a Deloitte por Europe Active, el lobby del fitness en Bruselas, dice que Espa?a es el cuarto pa¨ªs de Europa por n¨²mero de socios (4,9 millones), por detr¨¢s de Francia (5 millones), Reino Unido (8,3 millones) y Alemania (9,1 millones).
J¨®venes, urbanitas y titulados
M¨¢s mujeres. El 16% de los hombres y el 19,2% de las mujeres mayores de 15 a?os est¨¢n abonados al gimnasio, seg¨²n la Encuesta de h¨¢bitos deportivos en Espa?a 2015.
De 15 a 34 a?os. Tambi¨¦n lo est¨¢n el 29,5% de los que tienen de 15 a 24 a?os y el 26,6% de los de 25 a 34.
Ciudades grandes. Est¨¢n abonados el 30% de titulados universitarios y 20,5% de los que viven en ciudades de m¨¢s de 50.000 habitantes.
En cuanto a la facturaci¨®n, por la bajada de precios y el avance del low cost, ocupa un puesto menos, el quinto, con 2.134 millones de euros anuales; por delante est¨¢n Francia (2.400), Italia (3.100), Alemania (4.700) y Reino Unido (5.100). Estos cinco pa¨ªses acaparan el 65% del mercado europeo, insiste el informe, que calcula adem¨¢s que los 4.300 gimnasios que hay en Espa?a (1.300 de ellos p¨²blicos) dan empleo 59.000 personas; muchas menos, en todo caso, que antes de la crisis, apostilla la patronal espa?ola de instalaciones deportivas, FNEID.
El modelo low cost tiene sus ventajas, como ese precio asequible a casi cualquier bolsillo que atrae a much¨ªsima gente, y sus debilidades, por ejemplo, una masificaci¨®n que puede provocar la insatisfacci¨®n del cliente y, en consecuencia, su p¨¦rdida. La mitad de los socios de estos centros se borran a los seis meses, dice un an¨¢lisis del mercado espa?ol hecho por la multinacional de equipamiento deportivo Life Fitness, empresa que en 2014 ingres¨® en todo el mundo 560 millones de euros, un 7,9% m¨¢s que en 2012.
La empresa espa?ola Ingesport ha crecido en los ¨²ltimos a?os gestionando numerosos gimnasios p¨²blicos, entre ellos, el de Vallehermoso en Madrid, uno de los m¨¢s grandes de Espa?a. Su director corporativo, Alfonso Arroyo, defiende que, en general, las cifras de deserci¨®n no son distintas a las de otros pa¨ªses y que muchas veces se deben a la curiosidad y no al servicio. El profesor Jer¨®nimo Garc¨ªa a?ade que, seg¨²n sus estudios, la cifra var¨ªa enormemente dependiendo del centro: entre el 3% y el 20% de bajas mensuales. Y aporta otra explicaci¨®n: ¡°Cuando le preguntas a los clientes cu¨¢ntas veces van al gimnasio a la semana, aumentan 1,5 veces la frecuencia real (comprobada en los controles de acceso), por lo que su percepci¨®n es que no consiguen su objetivo a pesar del esfuerzo y se dan baja¡±.
En cualquier caso, tanto Garc¨ªa como Arroyo destacan el potencial de crecimiento del negocio en un pa¨ªs en el que el 46% de la poblaci¨®n dice hacer ejercicio con cierta regularidad, pero apuntados al gimnasio hay un 10% (las medias europeas son 41% y 7,4%, respectivamente). Garc¨ªa, adem¨¢s, habla de signos positivos: el auge del sistema de centros p¨²blicos de gesti¨®n privada que incentiva la creaci¨®n de empresas; el aumento de inversi¨®n nacional y extranjera en los centros de fitness; el aumento de la cultura de cuidado del cuerpo, tanto en el plano est¨¦tico como en el de la salud¡
¡°Lo que s¨ª gasto es en ropa¡±
¡°A nivel f¨ªsico, evidentemente, te sientes mejor. Pero luego, a nivel mental, t¨² entras estresado y sales como nueva; dejas aqu¨ª todos tus problemas¡±, dice Silvia Garc¨ªa sobre sus visitas casi diarias al gimnasio. Es ya una forma de vida en la que est¨¢ dispuesta a invertir no solo su tiempo: ¡°En el gimnasio no gasto mucho; es baratito. Lo que s¨ª que gasto m¨¢s es en ropa deportiva, camisetas, mallas, zapatillas... Al mes puedo gastar una media de 100, 120 euros¡±. La ropa deportiva de fitness supone el 15% de la facturaci¨®n de Decathlon, 211 millones de euros en 2014, una cifra que esperan haber subido un 7% al final de este a?o, seg¨²n la empresa.
Aparte de las v¨ªas de especializaci¨®n y la innovaci¨®n, como el crossfit (un m¨¦todo de entrenamiento que consiste en una sucesi¨®n de ejercicios explosivos de alta intensidad) o el electrofitness (se hace ejercicio con unos soportes de maquinaria conectados al cuerpo por un chaleco), el hecho es que el sector no se acaba en los muros del club: est¨¢ la ropa pero tambi¨¦n la nutrici¨®n deportiva, la organizaci¨®n de actividades dirigidas al aire libre y especializadas en ni?os o familias... La clave ser¨¢ qu¨¦ parte del negocio del deporte (que en grandes cifras mueve unos 24.000 millones al a?o) es capaz de ara?ar el fitness.
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