La guerra de Obama contra la desigualdad
Esta semana, ha habido dos grandes historias relacionadas con la pol¨ªtica econ¨®mica que posiblemente se hayan perdido si los han distra¨ªdo la ampulosidad de Trump y el griter¨ªo de los seguidores sin futuro de Sanders. Ambas historias dicen mucho de lo que el presidente Obama ha conseguido y de lo que est¨¢ en juego en las elecciones de este a?o.
Una de las historias, lamento decirlo, tiene que ver con Donald Trump: el presunto candidato republicano ¡ªquien ya ha declarado que lo cierto es que les rebajar¨¢ dr¨¢sticamente los impuestos a los ricos, independientemente de lo que haya dicho ¨²ltimamente¡ª ha vuelto ha manifestar su intenci¨®n de prescindir de la ley Dodd-Frank, la reforma financiera aprobada durante el breve periodo de control dem¨®crata del Congreso. Que conste que, aunque a Trump a veces se le describa como "populista", casi todas las medidas pol¨ªticas de calado que ha anunciado har¨¢n a los ricos a¨²n m¨¢s ricos a costa de los trabajadores.
La otra historia tiene que ver con un cambio pol¨ªtico logrado gracias a la actuaci¨®n del ejecutivo: el Gobierno de Obama ha publicado directrices nuevas sobre la remuneraci¨®n de las horas extra que beneficiar¨ªan a unos 12,5 millones de trabajadores.
Lo que ambas historias nos dicen es que el Gobierno de Obama ha hecho mucho m¨¢s de lo que la mayor¨ªa piensa por combatir la desigualdad econ¨®mica extrema. Esa lucha continuar¨¢ si Hillary Clinton gana las elecciones; pero suceder¨¢ todo lo contrario si gana Trump.
P¨¢rense a pensar un momento y preg¨²ntense qu¨¦ puede hacer la pol¨ªtica para poner coto a la desigualdad. La respuesta es que puede actuar en dos frentes. Puede contribuir a la redistribuci¨®n de la riqueza gravando las rentas elevadas y ayudando a las familias con menos ingresos. Tambi¨¦n puede llevar a cabo lo que a veces se denomina ¡°predistribuci¨®n¡±, reforzando la capacidad de negociaci¨®n de los trabajadores peor pagados y restringiendo las oportunidades de que unas cuantas personas ganen sumas astron¨®micas. En la pr¨¢ctica, los Gobiernos que consiguen limitar la desigualdad suelen actuar en ambos frentes.
Podemos constatarlo en nuestra propia historia. La sociedad de clase media en la que creci¨® mi generaci¨®n, la de la explosi¨®n demogr¨¢fica, no surgi¨® por casualidad; fue un producto del New Deal, que fue capaz de conseguir lo que los economistas llaman la ¡°Gran Compresi¨®n¡±, una enorme reducci¨®n de la desigualdad de rentas. Por un lado, las pol¨ªticas de protecci¨®n de los trabajadores condujeron a una sorprendente expansi¨®n de los sindicatos, lo que, junto al establecimiento de un salario m¨ªnimo relativamente alto, contribuy¨® a elevar los sueldos, sobre todo los m¨¢s bajos. Por otra parte, subieron mucho los impuestos a las grandes fortunas, mientras que programas clave como el de la Seguridad Social sirvieron para ayudar a las familias trabajadoras.
Nada de lo que ha hecho Obama servir¨¢ m¨¢s que para reducir ligeramente la desigualdad en Estados Unidos. Pero sus medidas tampoco son intrascendentes
Es algo que tambi¨¦n podemos ver al comparar unos pa¨ªses con otros. Entre los pa¨ªses desarrollados, Estados Unidos tiene el grado m¨¢s alto de desigualdad y Dinamarca, el m¨¢s bajo. ?C¨®mo lo consigue Dinamarca? En parte, con impuestos m¨¢s altos y programas sociales de m¨¢s envergadura, pero lo primero es reducir la desigualdad en los ingresos procedentes del trabajo y las rentas, gracias en buena medida a unos salarios m¨ªnimos altos y a un movimiento sindical que representa a dos tercios de los trabajadores.
Ahora bien, Estados Unidos no est¨¢ a un paso de convertirse en Dinamarca y Obama, que se enfrenta a una oposici¨®n implacable en el Congreso, nunca ha estado en condiciones de repetir el New Deal. (Incluso los avances de Roosevelt frente a la desigualdad fueron limitados hasta que la Segunda Guerra Mundial confiri¨® al Gobierno un control poco habitual sobre la econom¨ªa). Pero ha pasado mucho m¨¢s de lo que parece.
Lo m¨¢s evidente es que Obamacare proporciona asistencia y subvenciones principalmente a los trabajadores estadounidenses con menos ingresos, y en parte costea esas ayudas con unos impuestos m¨¢s elevados para las rentas m¨¢s altas. Ello la convierte en una importante pol¨ªtica de redistribuci¨®n (la m¨¢s importante de esta clase desde la d¨¦cada de 1960).
Y entre los impuestos adicionales de Obamacare y el fin de las rebajas tributarias a las rentas m¨¢s altas aprobadas por Bush, que terminaron gracias a la reelecci¨®n de Obama, el tipo impositivo medio federal que se aplica al 1% m¨¢s rico ha subido considerablemente. De hecho, casi ha vuelto a ser el que era en 1979, antes de Ronald Reagan, algo de lo que nadie parece ser consciente.
?Y qu¨¦ hay de la predistribuci¨®n? Bueno, ?por qu¨¦ est¨¢ Trump, como todo el Partido Republicano, tan ansioso por revocar la reforma financiera? Porque, a pesar de lo que hayan o¨ªdo decir sobre su ineficacia, la ley Dodd-Frank s¨ª que ha dificultado de forma considerable la capacidad de Wall Street para ganar dinero a espuertas. No ha ido lo bastante lejos, pero es lo suficientemente importante para que los banqueros vociferen, lo cual es buena se?al.
Y aunque la medida sobre las horas extra llega demasiado tarde, tiene bastante calado y podr¨ªa suponer el comienzo de medidas mucho m¨¢s generalizadas.
Nuevamente, nada de lo que ha hecho Obama servir¨¢ m¨¢s que para reducir ligeramente la desigualdad en Estados Unidos. Pero sus medidas tampoco son intrascendentes.
Y hasta estos t¨ªmidos pasos demuestran que no hay justificaci¨®n para el pesimismo y el fatalismo con los que, demasiado a menudo, se trata este asunto. No, Estados Unidos no es una oligarqu¨ªa en la que ambos partidos se plieguen servilmente a los intereses de la ¨¦lite econ¨®mica. El dinero es poderoso a ambos lados del espectro pol¨ªtico, pero la influencia de los grandes donantes no ha impedido que el actual presidente haya contribuido considerablemente a reducir la desigualdad de rentas; y habr¨ªa hecho mucho m¨¢s si se hubiera enfrentado a menos oposici¨®n en el Congreso.
Traducci¨®n de News Clips.
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