Espa?a se libra de la multa de Bruselas por incumplir el d¨¦ficit

Espa?a ha esquivado una multa humillante por los continuos incumplimientos de las reglas fiscales. Bruselas cancel¨® las sanciones en el tiempo de descuento ante las presiones de Berl¨ªn, que finalmente se puso del lado de Madrid. La Comisi¨®n justific¨® la decisi¨®n por el duro ajuste aplicado en el pasado ¡ªuna rebaja del d¨¦ficit del 10% al 5% del PIB¡ª, por las cicatrices de la crisis que a¨²n est¨¢n ah¨ª, por el en¨¦simo recorte prometido por el Gobierno y porque la UE le ha visto las orejas al lobo y teme que el l¨¢tigo no sea lo m¨¢s adecuado ¡°cuando los ciudadanos dudan de Europa¡±. A Espa?a le espera un duro ajuste: 10.000 millones de recortes estructurales (sin el efecto del crecimiento) en 2017 y 2018. Pero Bruselas evita el disparate de multar a dos de los pa¨ªses m¨¢s golpeados por la crisis. Y de alguna manera ofrece un doble regalo al presidente en funciones, Mariano Rajoy, para allanar la investidura: no habr¨¢ sanci¨®n ni necesidad de sacar la tijera hasta el a?o que viene.

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La larga mano de Berl¨ªn jug¨® esta vez en favor de Espa?a y Portugal. El ministro de Finanzas alem¨¢n, Wolfgang Sch?uble, llam¨® personalmente el martes a varios comisarios europeos para evitar la multa. Sch?uble, seg¨²n las fuentes consultadas en Bruselas, hizo llegar un mensaje claro a Juncker: ¡°No es necesario¡±. Alemania maneja el palo y la zanahoria como un director de orquesta su batuta: el control con mano de hierro se combina con alg¨²n que otro salvavidas ocasional para quienes se van quedando atr¨¢s al caer por la borda. Ese salvavidas lleg¨® pr¨¢cticamente en el ¨²ltimo minuto, cuando los partidarios de una multa m¨ªnima eran mayor¨ªa. Y decant¨® la decisi¨®n: ¡°El pasado es el pasado¡±, dijo en un giro pseudopo¨¦tico el comisario Pierre Moscovici. ¡°Una sanci¨®n no hubiera cambiado los incumplimientos anteriores, y en cambio esta decisi¨®n garantiza que Espa?a y Portugal har¨¢n los deberes a partir de ahora¡±, remat¨®.

Eso est¨¢ por ver, pero de momento Espa?a, junto con Portugal, se libra por los pelos de una multa que hubiera supuesto estrenar el r¨¦gimen sancionador del Pacto de Estabilidad, jam¨¢s utilizado en 20 a?os, ni siquiera con pa¨ªses que han incumplido las reglas muchas m¨¢s veces. Espa?a presion¨® hasta el ¨²ltimo instante, en Bruselas y desde Moncloa, para evitar esa humillaci¨®n pol¨ªtica. Madrid insist¨ªa en que Alemania, Francia e Italia estaban contra la sanci¨®n. Cuando Berl¨ªn dej¨® clara su posici¨®n, la Comisi¨®n tuvo claro que en el Ecofin no habr¨ªa apoyos para la multa. ¡°Los ministros no habr¨ªan apoyado las sanciones¡±, declar¨® Moscovici.

Espa?a se expon¨ªa a una sanci¨®n del 0,2% del PIB (2.200 millones), aunque finalmente el ala dura de la Comisi¨®n propuso en la reuni¨®n una sanci¨®n simb¨®lica, del 0,01% del PIB: 100 millones. Solo cuatro comisarios ¡ªel let¨®n Valdis Dombrovskis, el finland¨¦s Jyrki Katainen, la sueca Cecilia M?lmstrom y el alem¨¢n G¨¹nther Oettinger, que se vio obligado a suavizar su posici¨®n por la presi¨®n de su Gobierno¡ª abogaron por llegar hasta el final. El resto subray¨® el ¡°error pol¨ªtico¡± que hubiera supuesto castigar a dos pa¨ªses que han hecho enormes esfuerzos. M¨¢s a¨²n en un entorno complicado, con la sacudida del Brexi a¨²n reciente y los populismos al alza. Y con Italia a punto de circunvalar las reglas para salvar sus bancos con dinero p¨²blico sin castigar a los preferentistas.

Bruselas us¨® argumentos econ¨®micos para justificar la decisi¨®n. ¡°Espa?a y Portugal han hecho recortes y reformas durante los ¨²ltimos a?os¡±, dijo Dombrovskis. ¡°Y se enfrentan a desaf¨ªos sociales profundos, con elevadas tasas de paro, especialmente entre los j¨®venes¡±, apunt¨® un Moscovici exultante, que le ha ganado ese pulso a los halcones. La Comisi¨®n tuvo en cuenta las alegaciones de ambos pa¨ªses, que en el caso espa?ol se basan en la promesa de endurecer el impuesto de sociedades. Pero tanto como los argumentos econ¨®micos pesaron los pol¨ªticos: ¡°Las opiniones p¨²blicas de Espa?a y Portugal no hubieran entendido la humillaci¨®n de una multa, ni siquiera simb¨®lica, despu¨¦s de los sacrificios que han hecho¡±, resumi¨® Moscovici.

La cancelaci¨®n de la multa no saldr¨¢ gratis. Espa?a se ha metido de lleno en un sistema de vigilancia reforzada, con la pol¨ªtica econ¨®mica de nuevo bajo tutela de la UE. Bruselas concedi¨® dos a?os m¨¢s para rebajar el d¨¦ficit al 3%, pero los objetivos no son un camino de rosas. La Comisi¨®n asume que este a?o Madrid no podr¨¢ tomar medidas por la inestabilidad pol¨ªtica, y fija la meta de d¨¦ficit en el 4,6%. Pero el presupuesto de 2017 ser¨¢ de a¨²pa: Bruselas quiere rebajar el d¨¦ficit al 3,1% ese a?o. Una parte puede conseguirse por los mayores ingresos propiciados por el fuerte crecimiento, pero el presupuesto debe incluir recortes estructurales de 5.000 millones en 2017. Y de 5.000 millones adicionales en 2018: 10.000 millones de ajuste estructural en dos a?os.

Rajoy no deja en herencia una multa, pero s¨ª un doloroso tijeretazo: subidas fiscales o recortes de gasto p¨²blico. Si Espa?a vuelve a fallar, Bruselas dejar¨¢ congelados algo m¨¢s de 1.000 millones en fondos estructurales y, esta vez s¨ª, aplicar¨¢ una multa autom¨¢tica de 5.500 millones de euros. En rom¨¢n paladino: vienen curvas.