El extra?o viaje

18,9% de parados, 27% de empleos temporales, 14,6% de trabajadores a tiempo parcial (estas dos ¨²ltimas categor¨ªas se pueden solapar). En total, una mayor¨ªa de la poblaci¨®n activa est¨¢ en una situaci¨®n de ¡°anormalidad¡± laboral. S¨®lo alrededor del 40% de aquella estar¨ªa compuesta por trabajadores indefinidos, lo que antes se denominaban trabajadores fijos. Esta es la herencia que se deja a s¨ª mismo el PP, reforma laboral incluida, despu¨¦s de casi cinco a?os al frente del Gobierno. Y a esto es a lo que Rafael Hernando, su portavoz en el Congreso, ha denominado ¡°dar la vuelta al pa¨ªs¡±.

Ante la magnitud de estos problemas, es dif¨ªcil aseverar que un Gobierno fracasa si no cumple sus objetivos de d¨¦ficit, deuda p¨²blica o inflaci¨®n, Estos son s¨®lo objetivos intermedios para conseguir determinados fines. Un Gobierno fracasa si no asegura el bienestar de sus ciudadanos facilitando puestos de trabajo cercanos al pleno empleo, si no aumenta la capacidad adquisitiva de las clases mayoritarias (bajas y medias), si no cuida del medio ambiente y lucha contra el cambio clim¨¢tico, si los hijos no pueden vivir mejor que sus padres y se rompe la cadena del progreso,¡­ As¨ª es c¨®mo se debe medir el ¨¦xito de un Gobierno.

Un Gobierno fracasa si no asegura el bienestar de sus ciudadanos facilitando puestos de trabajo cercanos al pleno empleo

Si se conviene que el paro es el primer problema de Espa?a, merece hacer una comparativa entre el principio y el final de la legislatura. Por ejemplo,? confrontando las estad¨ªsticas m¨¢s fiables sobre el tema: la Encuesta de Poblaci¨®n Activa (EPA) y el paro registrado de finales del a?o 2010, cuando Rajoy gan¨® las elecciones con mayor¨ªa absoluta, y la del segundo trimestre del a?o en curso, las ¨²ltimas cifras publicadas. Parangonando ambas EPA se observa que el paro ha disminuido 3,94 puntos (550.000 personas), el n¨²mero de ocupados es de 727.000 m¨¢s, y el n¨²mero de hogares que no tiene a ninguno de los miembros trabajando se ha reducido en 137.000 (son todav¨ªa m¨¢s de 1,4millones de hogares). R¨¢cano balance para tan amplio plazo. Si se miran los datos de la tasa de cobertura del seguro de desempleo, ¨¦sta ha bajado nada menos que 11,7 puntos, lo que significa que el n¨²mero de parados estructurales que ya no reciben este tipo de contraprestaci¨®n (m¨¢s de dos a?os en el dique seco) est¨¢ aumentando espectacularmente. Si esa comparaci¨®n se hubiera hecho entre el a?o 2010 y la actualidad, la tasa se habr¨ªa reducido nada menos que casi 20 puntos.

El balance de este lustro en materia del mercado laboral no da para demasiado optimismo. Se ha producido una enorme fragmentaci¨®n: trabajadores fijos (un colectivo a la baja); trabajadores pobres (aquellos que no llegan a fin de mes); parados coyunturales, parados estructurales y parados juveniles (m¨¢s del 40% de la poblaci¨®n activa de menos de 25 a?os); trabajadores temporales que quisieran ser indefinidos; trabajadores a tiempo parcial que querr¨ªan serlo a tiempo completo; becarios y falsos becarios; aut¨®nomos y falsos aut¨®nomos, etc¨¦tera. El nuevo concepto del precariado (s¨ªntesis del sustantivo proletario y el calificativo precario) se ha instalado entre nosotros. Ello conlleva una menor fidelidad entre ese tipo de trabajador y la empresa que lo contrata, y la imposibilidad de que tenga acceso a determinadas prestaciones del Estado de Bienestar (seguro de desempleo o pensiones, por ejemplo) porque no llegan a cotizar lo suficiente para cumplir con lo que la ley exige para cobrarlas.