Abogado con m¨¢s de una carrera

Los grandes bufetes, en especial los que asesoran a empresas, han empezado una transici¨®n acelerada que los llevar¨¢, en pocos a?os, a tener un abanico mayor de perfiles profesionales. Han dado por terminada la era en la que casi todos empleados eran s¨®lo licenciados en Derecho. Es un nuevo escenario que lleva gest¨¢ndose desde que empez¨® la crisis. ?C¨®mo est¨¢n gestionando los bufetes esta diversidad renovada?

Para empezar, los clientes recortaron sus presupuestos durante la crisis, se volvieron m¨¢s exigentes y, en consecuencia, la competencia se recrudeci¨®. Hasta las big four?(los cuatro grandes bufetes espa?oles) bajaron a las trincheras. Constanza Vergara, directora corporativa de P¨¦rez-Llorca, afirma que ellos cuentan, desde hace tiempo, con "profesionales con doble formaci¨®n o con posgrados" porque, en muchas ocasiones, pueden entender mejor las necesidades de sus clientes. ?stos comenzaron a exigirles que comprendieran sus modelos de negocio y procesos productivos. Dominar la regulaci¨®n y dise?ar soluciones jur¨ªdicas ya no resultaba suficiente.

En paralelo, la oferta de dobles titulaciones se populariz¨® en decenas de universidades, preocupadas por el futuro de sus alumnos y, m¨¢s recientemente, la digitalizaci¨®n ha impuesto que los despachos recurran a t¨¦cnicos especializados en datos masivos e inteligencia artificial. La complejidad de las operaciones tambi¨¦n ha provocado la aparici¨®n de una figura relativamente nueva: los gestores de proyectos legales, que organizan el trabajo, se ocupan de la interlocuci¨®n con el cliente y, adem¨¢s, deben evaluar su satisfacci¨®n e intentar anticipar y definir sus necesidades.

Queda claro por qu¨¦ est¨¢n cambiando las cosas, ?pero qu¨¦ es lo que est¨¢ cambiando exactamente? Jos¨¦ Luis Risco, director de Recursos Humanos de EY, recuerda que en su empresa iniciaron en 2007 la contrataci¨®n preferente de personas con dos licenciaturas y que, hace tres a?os, comenzaron a fichar tambi¨¦n ingenieros. "En estos momentos, alrededor del 85% de las nuevas contrataciones combinan el grado en Derecho con otro en Empresariales, Administraci¨®n y Direcci¨®n de Empresas o Econ¨®micas".

Esther Furi¨®, directora de Recursos Humanos de ?cija, confirma a su vez que ellos tambi¨¦n llevan a?os incorporando "a profesionales con dobles titulaciones o certificados de especializaci¨®n en otras ¨¢reas, como pueden ser la econom¨ªa, las finanzas e incluso las ciencias pol¨ªticas". Pablo Fern¨¢ndez Burgue?o, cofundador y socio de la boutique legal Abanlex, es m¨¢s espec¨ªfico con sus preferencias: s¨®lo trabajan con ellos "aquellos licenciados en Derecho que sepan programar, aunque no sean expertos, y que conozcan las principales herramientas digitales lo suficientemente bien como para colaborar directamente con los ingenieros y desarrolladores de software".

Expertos en tecnolog¨ªa

La experiencia de Clifford Chance es diferente a la de Abanlex. Leo Y¨¢?ez, director de Recursos Humanos de la firma, sostiene que sus profesionales no necesitan ser m¨¢s que brillantes licenciados en Derecho. Tambi¨¦n pueden ser titulados con m¨¢s de una carrera pero, en todo caso, Clifford se ocupar¨¢ de buscarles, para que los asistan, a expertos en "tecnolog¨ªas de la informaci¨®n o en la gesti¨®n de proyectos dispuestos a adquirir experiencia en el sector legal y dar un soporte de valor a?adido a las operaciones".

Los ingenieros son, con seguridad, el caso m¨¢s evidente de la incorporaci¨®n de nuevos perfiles y un term¨®metro que dice mucho del alcance de esta transformaci¨®n. Jos¨¦ Luis Risco, de EY, apunta que recurren a ingenieros, "para empezar, porque hablan el mismo idioma que nuestros clientes industriales y nos ayudan a comprender mejor las necesidades legales y fiscales de sus modelos productivos". Adem¨¢s, a?ade, "ellos son los que se adaptan a las preferencias de nuestros clientes las herramientas digitales de gesti¨®n fiscal que dise?an nuestros consultores".

En ?cija, los ingenieros, seg¨²n Esther Furi¨®, "dan soporte y est¨¢n presentes en la mayor¨ªa de los proyectos y, desde el ¨¢rea de Tecnolog¨ªas de la Informaci¨®n, tambi¨¦n desarrollan herramientas de software jur¨ªdico". Entre las m¨¢s notables destaca, seg¨²n ellos, una que predice con un 80% de acierto los dict¨¢menes de la Agencia Espa?ola de Protecci¨®n de Datos.

La incipiente guerra por los ingenieros y los licenciados en varias materias arroja otra derivada interesante. Muchos de los candidatos o no conocen las firmas m¨¢s famosas ¡ªun despacho de abogados no es el primer lugar que se le ocurre a un ingeniero para trabajar¡ª o tienen en cuenta algo m¨¢s que el prestigio que suponen las marcas de siempre antes de pedir una entrevista. Es muy probable que un licenciado en Derecho y Administraci¨®n y Direcci¨®n de Empresas no s¨®lo valore la solera de un bufete, sino tambi¨¦n su perfil innovador, ¨¢gil y diverso.

Para responder a esos desaf¨ªos, Jos¨¦ Luis Risco ya ha empezado a presentar la divisi¨®n legal de EY en las principales escuelas de ingenier¨ªa de Madrid y Barcelona. Al mismo tiempo, fuentes de ?cija reconocen que uno de los principales elementos de su estrategia de marketing en redes sociales es posicionar la firma como un polo de atracci¨®n de talento para j¨®venes innovadores. Pablo Fern¨¢ndez Burgue?o, de Abanlex, saca pecho: ellos dise?an sus ofertas de empleo y pr¨¢cticas con el formato del c¨®digo fuente de su web o en c¨®digo binario.

Los bufetes se esfuerzan en gestionar esta diversidad de titulados, ingenieros o gestores de proyectos legales que, en algunas ocasiones, no son abogados. Una de las formas es, como en caso de ?cija, implic¨¢ndolos en los proyectos de forma transversal, sin depender tanto de un solo departamento, y record¨¢ndoles que pueden llegar a lo m¨¢s alto porque ellos ya han tenido un socio que era ingeniero. Otra, como en el caso de EY, pasa por reconocer que los licenciados en Derecho y los ingenieros tienen necesidades formativas y tiempos diferentes. Jos¨¦ Luis Risco, su director de Recursos Humanos, asegura que "los ingenieros demandan m¨¢s cursos en habilidades de comunicaci¨®n" y que permanecen m¨¢s tiempo en la firma.

Esta gesti¨®n de la diversidad, la incipiente guerra por el talento en las facultades de ingenier¨ªa o las redes sociales y la nueva complicidad que exigen los clientes son s¨®lo algunos de los muchos retos que surgir¨¢n en el camino de esta transici¨®n acelerada. Un fen¨®meno que, con la ayuda de la digitalizaci¨®n, ha empezado a cambiar la mentalidad y la cultura de los grandes despachos.