Italia quiere que te dejen pagar tus espaguetis con tarjeta de cr¨¦dito
El Gobierno impondr¨¢ multas de 30 euros a los comercios y restaurantes que no acepten el pago con visa
¡°No carte. No bancomat¡±. El cartel, que niega el pago con cualquier tipo de tarjeta de cr¨¦dito y d¨¦bito, cuelga en la entrada de un t¨ªpico restaurante de Campo de¡¯ Fiori, una de las plazas m¨¢s animadas de Roma. No es un caso aislado. La resignada procesi¨®n de la trattoria al cajero m¨¢s pr¨®ximo es un fen¨®meno habitual por el centro de esta gran ciudad, donde turistas en pantal¨®n corto se cruzan con residentes acomodados y pol¨ªticos de traje. A finales de septiembre, sin embargo, esto empezar¨¢ a cambiar.
¡°Estamos preparando un decreto que introduce sanciones para los que no acepten el cobro electr¨®nico para cantidades superiores a los cinco euros¡±, anunci¨® el viceministro de Econom¨ªa, Luigi Casero. ¡°El vendedor, artesano o profesional que no ofrezca esta posibilidad a su cliente ser¨¢ castigado con una multa de 30 euros¡±, explica Casero por tel¨¦fono a este peri¨®dico desde su oficina.
La vuelta de tuerca del Ejecutivo representa toda una revoluci¨®n cultural en un pa¨ªs donde el 56% de los gastos de las familias sigue pag¨¢ndose en efectivo y el 80% de las transacciones se realiza con billetes y monedas. Y no es que falten las maquinitas de cobro. En cinco a?os se han multiplicado el 60% los dat¨¢fonos. Hay dos millones, m¨¢s de 32.000 por cada mill¨®n de habitantes, una media que supera la de la zona euro, que ronda los 25.000.
Los datos recogidos por la Universidad Polit¨¦cnica de Mil¨¢n cuentan tambi¨¦n que todo italiano guarda en su cartera 1,7 tarjetas, en l¨ªnea con sus conciudadanos europeos. Sin embargo, un italiano medio, en 2015, pag¨® con tarjeta 43,5 veces (frente a las 104 de un ciudadano de otro pa¨ªs del euro). Y la us¨® para compras superiores a 66 euros, mientras la media de los vecinos es de 48 euros.
Dar opciones al cliente
¡°Con las nuevas medidas, no obligamos a nadie a pagar con tarjeta, sino que se lo hacemos posible. Para que poco a poco todo el mundo vaya aprendiendo¡±, justifica el viceministro. La moneda virtual tiene dos principales ventajas, seg¨²n el Gobierno. La primera, ¡°no andar con mucho dinero¡±. ¡°Es mucho m¨¢s seguro¡±, argumenta Casero, quien dice que incluso la gesti¨®n del efectivo sale m¨¢s cara que la del dinero virtual.
¡°Calculamos que [gestionar el efectivo] cuesta casi 10.000 millones al a?o a bancos y comerciantes por el transporte y la seguridad, y a los consumidores por los costes en el uso de cajero, robos o p¨¦rdidas¡±. Adem¨¢s, dice Casero, ¡°en este pa¨ªs la evasi¨®n del IVA roza los 40.000 millones. Algo como el 3% del PIB. Limitando el uso de met¨¢lico atacamos ese inmenso submundo. Nuestra misi¨®n es llevar la luz a esa zona negra¡±, justifica.
¡°Poner multas no es la soluci¨®n¡±, cuestiona Ernesto Ghidinelli de la Confcommercio, el gremio de comerciantes italianos. ¡°Si hay que modernizar el sistema de cobro, hay que reducir las comisiones de cada transacci¨®n¡±, pide.
La asociaci¨®n calcula que el dat¨¢fono cuesta unos 500 euros al a?o entre instalaci¨®n y mantenimiento a cada comercio. Y lamentan el porcentaje que se queda el banco cada vez que alg¨²n cliente decide sacar su Visa o Mastercard. ¡°Se cobra el 2% del precio. Es una cuota fija. Si entras en mi helader¨ªa y compras un cono de helado de tres euros, yo casi no gano nada¡±, argumenta Ghidinelli. Pide que el Gobierno acuerde con los bancos condiciones favorables. ¡°Lo estamos haciendo¡±, responde el viceministro Casero.
No solo los profesionales tienen recelo al dinero virtual. Tambi¨¦n los ciudadanos. Casero dice que la mitad de la evasi¨®n del IVA es consensuada, es decir, que cliente y fontanero (por ejemplo) ¡°pactan no dejar rastro de su negocio¡±. Es por ello que el Gobierno baraja la idea de desgravaciones fiscales para quien pague con tarjeta el taxi, el m¨¦dico o el mec¨¢nico, para que la econom¨ªa informal no siga da?ando las arcas p¨²blicas. La ley deber¨¢ enfrentarse a una costumbre muy arraigada.
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