El empleo brit¨¢nico camina con paso firme sobre el Brexit y marca r¨¦cord
La tasa de paro en Reino Unido, la m¨¢s baja desde 1975, insufla optimismo ante los augurios de frenazo econ¨®mico
La ¨²ltima radiograf¨ªa del mercado laboral del Reino Unido ha abierto un claro entre los nubarrones que se ciernen sobre su econom¨ªa desde el voto a favor del Brexit de junio de 2016. La tasa de empleo en el segundo semestre del a?o, cuando se cumpl¨ªa el primer aniversario de aquel refer¨¦ndum, se sit¨²a ya en el 75,1%, todo un r¨¦cord desde el inicio del registro de la serie hist¨®rica hace 45 a?os. Ese dato, acompa?ado de la rebaja del ¨ªndice de paro hasta el actual 4,4%, ha sido posible gracias a una reglamentaci¨®n laboral muy flexible que alienta la contrataci¨®n de nuevos empleados sin grandes riesgos, a pesar de la aprensi¨®n de los empresarios ante las incertidumbres que acarrea la salida de la UE y de su mercado ¨²nico.
El sensible aumento de los salarios (2,1%), celebrado por el gobierno de Theresa May como un reflejo de la fortaleza de la econom¨ªa brit¨¢nica, es sin embargo s¨®lo nominal e incapaz de capear el impacto de una inflaci¨®n del 2,6%. Eso significa que el poder adquisitivo de los trabajadores se ha visto reducido en un 0,5%, y que el contrapunto a las buenas noticias sobre la creaci¨®n de empleo es el empobrecimiento de los hogares brit¨¢nicos. Destacados economistas, como los que integran el equipo de la Universidad de Cambridge, pronostican que esa puede ser la t¨®nica de toda la pr¨®xima d¨¦cada y que en el a?o 2025 los brit¨¢nicos ganar¨¢n lo mismo que dos d¨¦cadas antes, mientras los precios de los bienes de consumo continuar¨¢n subiendo.
La percepci¨®n que tiene el ciudadano de a pie sobre la capacidad de resistencia de la econom¨ªa de las islas a las puertas del Brexit ¡ªun valor intangible e imposible de registrar en el escrutinio de la Oficina Nacional de Estad¨ªsticas (ONS) difundido esta semana¡ª se ha visto en cualquier caso apuntalada en positivo por las ¨²ltimas noticias sobre el empleo. El ¨ªndice de paro se ha rebajado en cinco d¨¦cimas desde que se conocieran los resultados del plebiscito sobre el desengarce de Europa, lo que se traduce hoy en 32,01 millones de ocupados.
Los sectores de la construcci¨®n, el alojamiento y los servicios alimentarios han sido los principales generadores de puestos de trabajo, junto a las industrias del transporte y del almacenamiento. El empleo de los trabajadores masculinos ha conseguido alcanzar niveles in¨¦ditos desde 1991, mientras que el volumen de contratos a las f¨¦minas es el mayor de las cuatro ¨²ltimas d¨¦cadas y media.
Mercado laboral flexible
La advertencia a principios de este agosto del gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, sobre la ralentizaci¨®n "del l¨ªmite de velocidad de la econom¨ªa brit¨¢nica", alud¨ªa a las reticencias del sector empresarial a la hora de tomar decisiones ante la indefinici¨®n de May en las negociaciones con Bruselas que comenzaron antes del receso estival. Esgrim¨ªa como prueba el recorte de las previsiones de crecimiento anual hasta el 1,7%, frente al 1,9% previsto el pasado mayo. S¨®lo esta misma semana, el gobierno de Londres ha comenzado a desbrozar los t¨¦rminos de su posici¨®n que, por encima de muchas vaguedades, deja clara la resoluci¨®n de abandonar el mercado comunitario una vez se oficialice el Brexit en marzo del 2019, aunque promueve al tiempo una ventajosa asociaci¨®n bilateral aduanera que est¨¢ por ver
El empresariado brit¨¢nico y su principal asociaci¨®n (CBI, en las siglas inglesas) vienen reclamando claridad a la primera ministra desde que un 52% de la ciudadan¨ªa vot¨® a favor de desentenderse de la Uni¨®n Europea y de las ventajas arancelarias que comporta el mercado comunitario. Pero la par¨¢lisis no es propia de un pa¨ªs que lleva el comercio y las transacciones econ¨®micas en sus venas, y cuyos empresarios vienen benefici¨¢ndose de las laxas leyes laborales que abaratan y facilitan el despido de los trabajadores en situaciones adversas.
Menos contratos ultraprecarios
Uno de los productos de esa estrategia m¨¢s denostados por los sindicatos es el contrato cero horas, que no compromete al empresario a garantizar a sus empleados un m¨ªnimo de horas trabajadas, pero en cambio les exige disponibilidad absoluta por si fueran requeridos en el ¨²ltimo momento y, en general, no incluye la cobertura m¨¦dica de las bajas laborales. La CBI defiende el sistema porque permite cubrir puestos vacantes en el ¨²ltimo minuto, picos de producci¨®n u otras temporadas con alta carga de trabajo.
El escenario dibujado por la ONS y divulgado el pasado mi¨¦rcoles indica no obstante que los contratos de cero horas est¨¢n invirtiendo su crecimiento de los ¨²ltimos a?os: cayeron en 20.000 empleos a lo largo del segundo trimestre del a?o, para situarse en las 883.000 personas que trabajan en virtud de esa modalidad de empleo flexible favorecida sobre todo por el peque?o comercio, los restaurantes y hoteles. La tendencia a la baja obedece principalmente al unas cifras que empiezan a rozar el pleno empleo (reduciendo la competencia por un puesto de trabajo) y tambi¨¦n al menor flujo de trabajadores procedentes del extranjero. En el primer semestre del a?o se registraron 109.000 adiciones, copadas todav¨ªa por ciudadanos de otros estados de la UE, mientras que los demandantes de pa¨ªses terceros incluso declinaron su oferta
Todo ese baile de cifras se traduce en una tasa envidiable de empleo en el Reino Unido, pero a la vez en un diagn¨®stico muy poco favorable en cuanto a la baj¨ªsima productividad de los trabajadores brit¨¢nicos, que se mantiene muy por debajo no s¨®lo de los de sus pronto excolegas alemanes o franceses, sino tambi¨¦n de la lista completa de los miembros de la OCDE. El Reino Unido, que con tanto orgullo patrio intenta plantar cara a la UE, presenta uno de los niveles occidentales m¨¢s bajos en cuanto al rendimiento de sus trabajadores. Y con esa carga tan ambigua la p¨¦rfida Albi¨®n se dispone sin remedio a adentrase en las aguas procelosas del Brexit.
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