Abengoa necesita con urgencia 100 millones para evitar el concurso de acreedores
A esa cifra pueden a?adirse 116 millones m¨¢s de unas l¨ªneas de avales que podr¨ªan ejecutarse
La sentencia del juez Pedro M¨¢rquez que estim¨® la impugnaci¨®n presentada por un grupo de acreedores puede conducir al grupo industrial Abengoa a un nuevo concurso de acreedores. La compa?¨ªa necesita 100 millones urgentemente para hacer frente a los pagos a que le obliga el fallo. Adem¨¢s, a esa cifra pueden a?adirse 116 millones m¨¢s de unas l¨ªneas de avales que podr¨ªan ejecutarse por parte de los acreedores Portland General Electric y la aseguradora Z¨²rich. El grupo que preside Gonzalo Urquijo busca a marchas forzadas una soluci¨®n que evite esa hecatombe.
Ante la imposibilidad de echar mano a la caja, al no tener fondos suficientes, ha tratado de acercarse a los bonistas que interpusieron la impugnaci¨®n para alcanzar un acuerdo y, seg¨²n fuentes de su entorno, sin ¨¦xito alguno. El grupo sevillano no ha logrado cerrar la venta de su filial estadounidense, Abengoa Atl¨¢ntica (antes Abengoa Yield), que era la joya de la corona, al no lograr ponerse de acuerdo con los fondos interesados. Esta operaci¨®n le supondr¨ªa unos ingresos suficientes para, al menos, salir del paso. Tampoco ha podido vender varios activos en ?frica y Latinoamericana, que se han visto retardados.
La otra alternativa es que los bancos que apoyaron el plan de reestructuraci¨®n del grupo hagan un esfuerzo adicional para salvar la situaci¨®n. Estas entidades estaban encabezadas por Santander, Bankia, Popular, HSBC y Calyon. Fuentes consultadas admiten que podr¨ªa barajarse. En todo caso, vuelve a abrir la herida y colocar a la empresa con el agua al cuello cuando parec¨ªa que hab¨ªa logrado superar la crisis y sumar varios contratos en las ¨²ltimas semanas.
La sentencia, precisamente, compromete el citado acuerdo de refinanciaci¨®n, ya que, adem¨¢s de tener que devolver la deuda a los reclamantes, otros bonistas que s¨ª lo suscribieron podr¨ªan pedir da?os y perjuicios e involucrar en su pago a las entidades financieras que respaldaron el plan de refinanciaci¨®n.
La impugnaci¨®n fue presentada en mayo de 2016 y, en otra sucesiva, en abril de 2017. En la misma, dirigida por el despacho Zamora De Claver, estaban representados un total de 29 bonistas. Entre ellos figuran la familia Melgarejo, Fern¨¢ndez de Bobadilla y antiguos propietarios de Pepe Phone, que suman en torno a 10 millones de euros (en cantidades que van de 300.000 euros hasta tres millones). Paralelamente, otros accionistas internacionales (Z¨²rich y otras aseguradoras, el Banco Americano de Cr¨¦dito a la Exportaci¨®n o Portland General Electric), representados por el despacho Garrigues, reclamaron unas cantidades muy superiores, que elevan la deuda realizada a los citados 100 millones y la realizable a esos 116 m¨¢s.
El acuerdo supon¨ªa una quita del 80% a devolver en siete a?os. La deuda se acercaba a los 9.000 millones. Los bonistas ten¨ªan comprometidos 3.500 millones. Aunque los 10 millones de los 29 bonistas que recurrieron es una cifra muy peque?a en comparaci¨®n con el total, la importancia radica en la repercusi¨®n que, a juicio de los juristas, puede tener.
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