Mario Draghi pide prioridad para las subidas de sueldo
El BCE est¨¢ a punto de retirar algunas de las medidas extraordinarias de pol¨ªtica monetaria
El BCE est¨¢ a punto de empezar la retirada de algunas de las medidas extraordinarias de pol¨ªtica monetaria. El jefe del Eurobanco, Mario Draghi, ha asegurado que ese proceso ser¨¢ gradual para no poner en peligro la reactivaci¨®n. La inflaci¨®n no termina de subir: el banquero central europeo ha pedido a los agentes sociales que den prioridad a las subidas salariales respecto a las medidas de seguridad en el empleo. Europa, ha dicho, necesita incrementos de sueldos.
Bruselas, el BCE y el FMI llevan a?os recetando reformas laborales que en la pr¨¢ctica han quitado poder de negociaci¨®n a los sindicatos y provocaron fuertes devaluaciones internas en el Sur de Europa: ca¨ªdas de los costes laborales con el objetivo de recuperar competitividad. En Grecia, la troika lleg¨® a prohibir la negociaci¨®n colectiva. Los tiempos est¨¢n cambiando: el jefe del BCE, Mario Draghi, lleva meses reclamando subidas salariales ante la constataci¨®n de que la inflaci¨®n no termina de recuperarse a pesar de toda la munici¨®n monetaria. "La mejor¨ªa en los mercados laborales a¨²n debe traducirse en subidas salariales", ha dicho el italiano, que lleg¨® a reclamar dar prioridad a los incrementos de sueldo respecto a las demandas sindicales de seguridad en el trabajo.
La recuperaci¨®n se asienta. Draghi ha explicado que el PIB de la eurozona se recuper¨® a tasas del 2,5% en el segundo trimestre. Europa ha creado cuatro millones de empleos desde 2014: 16 de los 19 pa¨ªses del euro han experimentado aumentos en el empleo desde mediados de 2014, y en el 60% de los sectores. Pero las grandes crisis tienen estas cosas. La inflaci¨®n no llega ni con la lluvia de liquidez sobre los mercados del Eurobanco, ni con los mayores ritmos de crecimiento en un decenio. Draghi cree que una parte del problema es que los agentes sociales han incorporado a las expectativas (los animal spirits keynesianos) el largo periodo de inflaci¨®n cero ¡ªa la japonesa¡ª, incluso de riesgo de deflaci¨®n en el que se ha metido la econom¨ªa europea.
"La recuperaci¨®n de la eurozona es una historia de ¨¦xito", ha dicho Draghi, que culpa al multimillonario programa de compra de deuda (la versi¨®n europea del QE) de la mayor parte de la situaci¨®n. Draghi no ve riesgos sist¨¦micos para la estabilidad financiera: no ve una segunda Gran Recesi¨®n, a pesar de que avista burbujas hipotecarias en algunos mercados locales. Pero advierte de que la enfermedad econ¨®mica europea sigue ah¨ª, en algunas macrocifras: las dificultades de la inflaci¨®n para subir obligan al BCE a una larga salida del QE y a dejar los tipos de inter¨¦s en la zona 0% o incluso en negativo a¨²n durante a?os.
La pol¨ªtica monetaria no puede hacer mucho m¨¢s. Europa sigue neg¨¢ndose a acompa?ar a Draghi con est¨ªmulos fiscales. La ¨²ltima bala son las pol¨ªticas de rentas: subidas salariales nada f¨¢ciles de imponer, porque dependen de la evoluci¨®n de la productividad y su fijaci¨®n, de los agentes sociales. Draghi ha explicado que durante la crisis la prioridad de los trabajadores ha sido asegurar la seguridad en el mercado laboral por la destrucci¨®n de empleo. Y pidi¨® a sindicatos y patronos que pongan el acento en las subidas salariales. "La recuperaci¨®n va por buen camino y la inflaci¨®n ya llegar¨¢", apunta ahora.
Espa?a es uno de los pa¨ªses en los que las reformas laborales de los ¨²ltimos a?os han dejado bajos ¡ªo nulos, o incluso negativos¡ª incrementos salariales. Draghi, aun as¨ª, ha aplaudido las reformas espa?olas, que han perdido ganar competitividad exterior. Paradojas del BCE. O no: el mensaje de Draghi y los salarios va m¨¢s dirigido al Norte que al Sur de Europa.
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