Los bancos tienen que elevar las provisiones sobre cr¨¦ditos el 1 de enero por un cambio en la ley
La norma internacional puede encarecer o reducir los pr¨¦stamos, ya que las entidades dotar¨¢n m¨¢s los cr¨¦ditos de riesgo para blindarlos ante posibles p¨¦rdidas futuras
La banca espa?ola tendr¨¢ que aumentar provisiones para responder a la nueva regulaci¨®n bancaria internacional que entra en vigor el 1 de enero de 2018. El Banco de Espa?a ha publicado este mi¨¦rcoles en el BOE una circular que aplica la nueva normativa internacional contable sobre instrumentos financieros. Conocida como NIIF 9, b¨¢sicamente obliga a estimar la p¨¦rdida esperada de los cr¨¦ditos concedidos, en lugar del sistema actual de p¨¦rdida incurrida. Es decir, que obliga al banco a cubrirse ante una posible p¨¦rdida en el futuro, en vez de cubrir el deterioro que ya se ha producido. Eso aumentar¨¢ algo las provisiones y, en consecuencia, puede restringir y encarecer el cr¨¦dito. Una banca m¨¢s sana tambi¨¦n es m¨¢s cara, seg¨²n admiten fuentes del Banco de Espa?a.
Los cr¨¦ditos suelen clasificarse en cuatro tipos: uno es el normal; otro es el que est¨¢ en vigilancia especial porque ha aumentado su riesgo, ya sea por su deuda, por los malos resultados, por mora de m¨¢s de 30 d¨ªas u otros motivos. En tercer lugar, en un grado superior de riesgo se sit¨²a el dudoso, que puede entrar por impago de m¨¢s de 90 d¨ªas o por p¨¦rdidas continuadas, retrasos generalizados, refinanciaciones y otras dudas sobre sus posibilidades de pago. Y en el ¨²ltimo estadio se encuentra el fallido, aquel considerado irrecuperable y que se retira del balance cuando ya ha sido completamente provisionado tras haber estado como moroso al menos dos a?os.
Hasta ahora, los cr¨¦ditos normales ten¨ªan por prudencia una peque?a provisi¨®n o p¨¦rdida ya apuntada en el balance de los bancos. Esta cobertura aumentaba en el caso de la vigilancia especial, por presentar un mayor riesgo. Y en el supuesto de un pr¨¦stamo dudoso, ten¨ªa que dotarse seg¨²n el tipo de cr¨¦dito y seg¨²n iba aumentando el tiempo de morosidad hasta cubrirse por completo en un plazo de 21 meses desde el primer impago.
Bajo la nueva normativa que entra en vigor el 1 de enero, cambia la forma de elaborarse estas coberturas. Los cr¨¦ditos normales tienen que incorporar la posibilidad de que generen una p¨¦rdida en los pr¨®ximos doce meses. Y los de vigilancia especial y los morosos tienen que contemplar la probabilidad de una p¨¦rdida y su cuant¨ªa durante toda la vida del cr¨¦dito. En el caso de los normales y los dudosos, no se modificar¨¢n mucho las cantidades que hay que dotar para cumplir con los requisitos legales de provisiones. Pero para los cr¨¦ditos en vigilancia especial esto significa que tendr¨¢n que elevarse bastante las coberturas.
Un 13% de provisiones extra
Seg¨²n las encuestas de la Autoridad Bancaria Europea (EBA), esta normativa se traducir¨¢ en un incremento de provisiones del 13% de media en la gran banca europea. Estas dotaciones tendr¨¢n que hacerse disminuyendo las reservas en el momento de entrar en vigor. Los niveles de capital se deteriorar¨¢n. Seg¨²n la EBA, unos 45 puntos b¨¢sicos en promedio. Es decir, los bancos perder¨¢n un 10% de los requisitos de capital de calidad. Como estas ratios de capital se calculan sobre activos ponderados por riesgo, en principio provocar¨ªa que los bancos tengan que o bien recabar m¨¢s capital del mercado o bien reducir sus activos de riesgo, es decir, su cr¨¦dito. No obstante, con el fin de evitarlo la regulaci¨®n concede un periodo de cinco a?os para que esa p¨¦rdida de reservas se vaya trasladando a los niveles de capital regulatorio. Y eso deber¨ªa suavizar mucho el golpe.
"Aunque hay alg¨²n banco de inversi¨®n que calcula algo m¨¢s, el impacto esperado es poco en Espa?a", resalta el analista financiero Carmelo Tajadura. Fuentes del Banco de Espa?a creen que es asumible y que puede estar en l¨ªnea con la previsi¨®n que ha anticipado la EBA. En los cr¨¦ditos peque?os se calcular¨¢n las provisiones en grupos. Y en los pr¨¦stamos grandes, b¨¢sicamente los superiores a los tres millones de euros, se mirar¨¢ uno por uno.
Los bancos grandes podr¨¢n calcular sus p¨¦rdidas esperadas con modelos estad¨ªsticos propios hechos en funci¨®n del comportamiento que hayan tenido sus distintos tipos de carteras de cr¨¦dito. Para asegurar la calidad de estos modelos, el Banco de Espa?a explica que lo supervisar¨¢, lo comparar¨¢ con un calendario de provisiones alternativo que ha ideado para las entidades peque?as y lo cotejar¨¢ con las medias que resulten. Adem¨¢s, las entidades tendr¨¢n que abordar un backtesting, esto es, una comprobaci¨®n de c¨®mo se han comportado realmente esos modelos. "En el fondo se trata de dar una valoraci¨®n m¨¢s fiel reflejando toda la informaci¨®n disponible", explica Rub¨¦n Manso, inspector del Banco de Espa?a en excedencia y socio fundador de Mansolivar.
Presiones del BCE
Este nuevo modelo recibe, no obstante, dos cr¨ªticas: una que es proc¨ªclico. O lo que es lo mismo: al empeorar la econom¨ªa, enseguida obligar¨¢ a reflejar eso y elevar m¨¢s las provisiones, retroalimentando la tendencia negativa. Por otro, incluso si el Banco de Espa?a lo supervisa, los analistas apuntan que puede haber alg¨²n grado de arbitrariedad en los modelos de los grandes bancos. Quiz¨¢s por eso, el BCE est¨¢ presionando para que haya adem¨¢s un calendario fijo por el que todos los cr¨¦ditos dudosos sean provisionados al 100%. Los italianos han recurrido al Parlamento Europeo para detener esa iniciativa alegando que el eurobanco se extralimita al hacer regulaci¨®n financiera y no supervisi¨®n. Y el BCE ha contestado que en cualquier caso publicar¨¢ c¨®mo siguen este calendario las entidades. Lo que elevar¨¢ la presi¨®n del mercado para hacerlo igualmente.
A partir del 1 de enero, todas las provisiones se cargar¨¢n contra la cuenta de p¨¦rdidas y ganancias como ya se hac¨ªa antes. Pero al dotar m¨¢s para los de vigilancia especial se producir¨¢ una cierta correcci¨®n de los dividendos. En general, fuentes del Banco de Espa?a se?alan que un banco m¨¢s sano requiere m¨¢s capital, y que ese capital hay que retribuirlo, lo que significa a su vez que subir¨¢ el margen de intermediaci¨®n trasladando el coste de esta normativa a los clientes. "No deja de ser un incremento de exigencias de solvencia que afectar¨¢ negativamente a la concesi¨®n de cr¨¦dito al sector privado", explica Manso. No obstante, esta restricci¨®n suceder¨¢ en un contexto en el que los tipos est¨¢n bajos y en el que el proceso de desendeudamiento prosigue, por lo que lo que, seg¨²n el Banco de Espa?a, el impacto no ser¨¢ tan grave.
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