Barcelona se sit¨²a entre las ciudades m¨¢s amenazadas por la masificaci¨®n tur¨ªstica

El turismo suele ser objeto de deseo para la econom¨ªa local. Pero en algunos destinos, la irritaci¨®n vecinal ante los problemas que ocasiona la llegada masiva de visitantes ha derivado en presi¨®n sobre las autoridades, cuando no en protestas. Un magma de malestar, con episodios de turismofobia, que aflor¨® este verano en Barcelona, Madrid, Palma o San Sebasti¨¢n. Y que lleva unos a?os dej¨¢ndose sentir en ciudades que copan la lista de visitas obligadas del turismo mundial.

¡°Cuando la masificaci¨®n va demasiado lejos, las consecuencias son dif¨ªciles de revertir¡±, advierte en su arranque el estudio publicado por el Consejo Mundial de Viajes y Turismo. ¡°Es m¨¢s f¨¢cil prevenir que recuperarse¡±, apostill¨® al presentar el informe Alex Dichter, de la consultora McKinsey, que colabor¨® en su elaboraci¨®n.

El estudio se lanza a ¡°cuantificar los s¨ªntomas de la masificaci¨®n¡± en 68 grandes ciudades. Su objetivo es identificar los problemas asociados a la llegada masiva de turistas y establecer cu¨¢l es el riesgo en cada una de esas ¨¢reas. Los aspectos analizados sit¨²an a Roma y Venecia, los dos destinos italianos incluidos, como los que concentran mayor riesgo de masificaci¨®n. En general, el estudio corrobora que las ciudades donde se han evidenciado las protestas y se han tomado las primeras medidas contra la masificaci¨®n est¨¢n tambi¨¦n entre las que presentan mayor riesgo.

Alerta para Amsterdam y Dubrovnik

Adem¨¢s de Roma (con multas por sentarse en las escalinatas de sus 37 fuentes monumentales) y Venecia (que ha perdido la mitad de su poblaci¨®n en 30 a?os ante la presi¨®n tur¨ªstica), entre las grandes ciudades m¨¢s amenazadas est¨¢ Dubrovnik. El famoso barrio amurallado de la urbe croata, en el que apenas viven 1.000 vecinos, lleg¨® a recibir m¨¢s de 10.000 turistas a la vez, lo que motiv¨® a las autoridades locales a establecer este a?o un cupo (un m¨¢ximo de 8.000 visitantes), que pretende reducir a la mitad con l¨ªmites a cruceristas y gu¨ªas tur¨ªsticos.

El informe tambi¨¦n refiere el alto riesgo que corre Amsterdam, que ya ha llevado al gobierno de la ciudad holandesa a tomar varias medidas: moratoria hotelera, limitar a 60 d¨ªas los alquileres tur¨ªsticos que ofrecen webs como Airbnb, prohibir la apertura de nuevos negocios orientados al turista en el centro, o desplazar, en cinco a?os, la llegada de cruceros fuera de la ciudad.

Par¨ªs y Barcelona, con el punto de mira en Airbnb y otros portales que permiten ofrecer alquileres tur¨ªsticos en casas particulares, se incluyen en las diez ciudades que afrontan la mayor amenaza de que la masificaci¨®n tur¨ªstica mute en problemas ¡ªburbuja inmobiliaria, ruido, calles y transportes atestados, marginaci¨®n del comercio local, precios m¨¢s altos¡ª, y en ¨¦xodo vecinal.

Como refleja el an¨¢lisis del lobby tur¨ªstico, Barcelona ha ¡°centrado la atenci¨®n¡± porque el programa con el que Ada Colau lleg¨® a la Alcald¨ªa ya respond¨ªa al malestar ciudadano por la masificaci¨®n tur¨ªstica. En lo que va de mandato, el gobierno de Colau ha impuesto la mayor sanci¨®n (600.000 euros) a Airbnb por divulgar ofertas de alquiler que considera ilegales. Tambi¨¦n ha aprobado una moratoria hotelera o una nueva tasa a los visitantes que pasan menos de un d¨ªa en la ciudad. Y planea limitar el n¨²mero de personas que pueden acompa?ar a los gu¨ªas tur¨ªsticos.

Para Madrid, que acaba de anunciar una nueva regulaci¨®n de los alquileres tur¨ªsticos, el informe establece un riesgo medio-bajo, como ocurre con Londres. Por el contrario, algunas ciudades para las que no ha saltado la alerta medi¨¢tica, como Varsovia, est¨¢n entre las m¨¢s amenazadas.

Presi¨®n en los barrios

Para calibrar el riesgo de la masificaci¨®n, y de los problemas que conlleva, el diagn¨®stico se centra en siete aspectos. Mide la densidad (por kil¨®metro cuadrado) e intensidad (por residente) de la afluencia de turistas en el ¨¢rea m¨¢s visitada de cada ciudad ¡ªdefinida por los 20 sitios con m¨¢s valoraciones en la web TripAdvisor¡ª. Aproxima as¨ª cu¨¢l es la presi¨®n sobre comunidades locales.

Adem¨¢s, recoge de la misma web el peso de las opiniones negativas en los sitios m¨¢s visitados para reflejar el riesgo de ¡°degradaci¨®n en la experiencia tur¨ªstica¡±. Compara el mes con m¨¢s asientos ocupados en los vuelos que llegan a la ciudad, con el mes con m¨¢s vacantes para reflejar la estacionalidad. Vuelve a los datos de TripAdvisor para estimar el riesgo de concentraci¨®n de visitas en los sitios que suscitan mayor inter¨¦s. Y tambi¨¦n para determinar la amenaza de deterioro del patrimonio hist¨®rico y cultural por la masificaci¨®n tur¨ªstica.

El s¨¦ptimo aspecto es el impacto en el medio ambiente, pero del par¨¢metro elegido (presencia de part¨ªculas contaminantes en el aire) no hay datos para todas las ciudades. Y el propio informe admite que la relaci¨®n con la actividad tur¨ªstica es menos clara.

¡°Lo que se prev¨¦ es que a esos destinos lleguen m¨¢s turistas, hay que gestionar el ¨¦xito¡±, advirti¨® en la presentaci¨®n del informe Gloria Guevara, presidenta del Consejo Mundial de Viajes y Turismo. Y de eso se trata: el lobby que aglutina a multinacionales hoteleras, operadores tur¨ªsticos, aerol¨ªneas, grandes cadenas comerciales o firmas que han protagonizado la revoluci¨®n del sector en Internet anima a poner la venda antes de que la herida se abra.

A partir de este diagn¨®stico, plantea iniciar un debate sobre ¡°las mejores pr¨¢cticas posibles¡±. ¡°Este documento no es una lista de peticiones del sector privado: varias de las medidas descritas han suscitado las cr¨ªticas de compa?¨ªas y operadores¡±, se asume en el inicio del estudio. No es ret¨®rica: Airbnb o las compa?¨ªas de cruceros, sospechosos habituales al repartir culpas de la masificaci¨®n, son tambi¨¦n miembros de este lobby empresarial.