La Justicia europea falla contra Uber y le obliga a operar con licencia

El Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea (TJUE) ha fallado este este jueves que Uber es una empresa de transporte y no una plataforma digital de intermediaci¨®n entre viajeros, por lo que estar¨¢ obligada a trabajar con licencia -como la de veh¨ªculos de alquiler con conductor (VTC) con las que actualmente trabaja en Espa?a- y no podr¨¢ ser operada por conductores particulares.

Se trata de una sentencia trascendental porque tira abajo el modelo original de Uber, denominado UberPop, consistente en que unos conductores particulares operan el servicio de transporte urbano con sus veh¨ªculos a trav¨¦s de una aplicaci¨®n, en el marco de la llamada econom¨ªa colaborativa, en el que la firma act¨²a de intermediaci¨®n digital. La sentencia abre la posibilidad a que se pueda aplicar el mismo criterio a otras plataformas de econom¨ªa colaborativa como Deliveroo (entrega de comida a domicilio) o Airbnb (alojamiento tur¨ªstico), aunque la Comisi¨®n Europea ha avisado que habr¨¢ que estudiar caso por caso.

La sentencia no cambia la situaci¨®n actual en Espa?a, donde Uber opera bajo licencia VTC, como otras firmas como Cabify, pero supone un espaldarazo a las tesis de los taxistas que consiguieron precisamente la prohibici¨®n cautelar del servicio UberPop en 2014. La Justicia espa?ola estaba esperando esta sentencia de la instancia superior europea para fallar definitivamente sobre el asunto tras la denuncia de la Asociaci¨®n Profesional ?lite Taxi de Barcelona.

Postura de Uber y? de los taxistas

El fallo no afecta a Espa?a, donde tanto Uber como Cabify operan con licencia VTC y conductores profesionales

Uber ha recibido la sentencia se?alando que ¡°no cambia nada en la operativa en la mayor¨ªa de los pa¨ªses de la UE¡±, donde ya operan con licencia ocultando que, como en el caso espa?ol, la plataforma solo lanz¨® su servicio UberX con licencia VTC en marzo de 2016, cuando los tribunales ya hab¨ªan paralizado su servicio entre particulares UberPop.

¡°Sin embargo, todav¨ªa hay millones de europeos que no pueden usar apps como la nuestra. Como dijo recientemente nuestro nuevo consejero delegado, conviene regular servicios como Uber y por ello continuaremos el di¨¢logo con pa¨ªses y ciudades en toda Europa", indic¨® un portavoz de Uber.

Por su parte,los taxistas han recibido el fallo del TSJE como una victoria. Fedetaxi, la asociaci¨®n mayoritaria en el sector, ha mostrado su satisfacci¨®n por el fallo europeo y ha exigido a la Comunidad de Madrid y a la Generalitat de Catalu?a que inspeccionen, y en su caso sancionen, los servicios realizados por Uber desde el inicio de sus actividades en Espa?a. Seg¨²n esta asociaci¨®n, Uber podr¨ªa tener que afrontar sanciones en Espa?a por m¨¢s de 5.000 millones de euros por infracci¨®n a la normativa de transportes.

Los tribunales espa?oles prohibieron cautelarmente el servicio UberPop de conductores particulares a finales de 2014

Desde Elite Taxi, la asociaci¨®n que puso la denuncia, aseguran que la sentencia "marcar¨¢ un antes y un despu¨¦s", aunque han advertido que "a¨²n queda mucho trabajo por hacer". En este sentido, el secretario de Elite Taxi Barcelona, Iban Sesma, ha recordado que "el sector ya est¨¢ regulado, solo hace falta que cumplan las normas".

Por su parte, la patronal de empresas VTC, que engloba entre otras a Uber y Cabify, ha querido dejar claro que la sentencia no tiene ning¨²n efecto en Espa?a donde operan conductores profesionales con veh¨ªculos VTC, ¡°a pesar de la interpretaci¨®n interesada de ciertos portavoces del taxi¡±. Y es que el sector mantiene una guerra abierta contra estas empresas pese a que su actividad es legal y regulada. ¡°Tampoco guarda relaci¨®n con las nuevas regulaciones que se est¨¢n impulsando, a petici¨®n y por presi¨®n del sector del taxi, que lamentablemente siguen protegiendo sus privilegios monopol¨ªsticos¡±, se?al¨® Eduardo Mart¨ªn, presidente de Unauto VTC.

Regulaci¨®n por los Estados miembros

El fallo del TSJE es categ¨®rico al indicar que Uber "est¨¢ indisociablemente vinculado a un servicio de transporte y, por lo tanto, ha de calificarse de servicio en el ¨¢mbito de los transportes". ¡°Un servicio de esta ¨ªndole est¨¢ excluido del ¨¢mbito de aplicaci¨®n de la libre prestaci¨®n de servicios en general, as¨ª como del ¨¢mbito de aplicaci¨®n de la directiva relativa a los servicios en el mercado interior y del de la directiva sobre el comercio electr¨®nico¡±, asegura el Tribunal de Luxemburgo.

Y a continuaci¨®n emplaza a los Estados miembros a que, ¡°en el estado actual del Derecho de la Uni¨®n¡±, regulen ¡°las condiciones de prestaci¨®n de estos servicios, siempre que se respeten las normas generales del Tratado de Funcionamiento de la Uni¨®n Europea¡±.

La sentencia desmonta uno a uno los argumentos de Uber al se?alar que el servicio prestado por la firma no se limita a poner en contacto, mediante una aplicaci¨®n para smartphones a un conductor no profesional que utiliza su propio veh¨ªculo con una persona que desea realizar un desplazamiento urbano, ¡°sino que crea al mismo tiempo una oferta de servicios de transporte urbano, que hace accesible concretamente mediante herramientas inform¨¢ticas y cuyo funcionamiento general organiza en favor de las personas que deseen recurrir a esta oferta para realizar un desplazamiento urbano¡±.

El fallo destaca que la app de Uber es indispensable tanto para los conductores como para los viajeros particulares y que Uber ejerce una influencia decisiva sobre las condiciones de las prestaciones efectuadas por estos conductores.

Por consiguiente, estima que debe considerarse que este servicio de intermediaci¨®n forma parte de un servicio global cuyo elemento principal es el transporte y, por lo tanto, que no responde a la calificaci¨®n de ¡°servicio de la sociedad de la informaci¨®n¡±, sino a la de ¡°servicio en el ¨¢mbito de los transportes¡±.

Victoria de los taxistas

El Tribunal de Luxemburgo se pronuncia como consecuencia de una denuncia interpuesta por los taxistas de Barcelona en 2014. El juzgado que llevaba el caso decidi¨® realizar una consulta a la m¨¢xima instancia judicial en la UE para que se pronunciara. La sentencia europea no resuelve definitivamente el caso, que regresa ahora al juzgado ordinario, pero este tiene que fallar aplicando las directrices que ha dado ya Luxemburgo.

La sentencia invalida el principal argumento con el que Uber ha esquivado la regulaci¨®n, present¨¢ndose como una plataforma digital y no como empresa de transportes. Aunque la situaci¨®n ha cambiado desde que comenz¨® a operar -hoy ya requiere alg¨²n tipo de licencia en casi todos los lugares donde se ofrece el servicio-, la decisi¨®n del tribunal sit¨²a claramente a esta empresa en el ¨¢mbito del transporte de pasajeros. Eso habilita a los poderes p¨²blicos a exigirle toda la regulaci¨®n correspondiente.

El fallo confirma la opini¨®n que emiti¨® el pasado mayo el abogado general de la UE, cuya opini¨®n no es vinculante pero suele ser secundada en la mayor¨ªa de los casos. "Uber no puede ser considerado un mero intermediario entre conductores y pasajeros", concluy¨® el letrado.

La posici¨®n adoptada por el tribunal respalda las quejas esgrimidas por el sector del taxi, que ha visto c¨®mo la actividad de plataformas como Uber le restaba negocio sin someterse a las mismas exigencias que debe cumplir este colectivo. Luxemburgo, que con esta decisi¨®n sienta jurisprudencia, se aparta as¨ª de la l¨ªnea inicial de la Comisi¨®n Europea, mucho m¨¢s favorable a dejar florecer la llamada econom¨ªa colaborativa como nueva fuente de empleo y actividad.

Pese a todo, Bruselas ha corregido parcialmente esa primera aproximaci¨®n a medida que estos negocios crec¨ªan y se evidenciaba la precariedad que viven sus trabajadores. La Comisi¨®n ha elaborado recomendaciones para que los Estados eliminen trabas a este tipo de negocios, pero tambi¨¦n para que fijen unos m¨ªnimos en materia fiscal, laboral y de responsabilidad ante el cliente. Tambi¨¦n el Parlamento Europeo pidi¨® hace seis meses reglas claras contra los abusos, aunque sin aclarar si deben ser espec¨ªficas para la econom¨ªa colaborativa o se trata simplemente de aplicar las normas convencionales.