La concesi¨®n de cr¨¦ditos al consumo vuelve al nivel previo a la crisis

Los datos publicados por el Banco de Espa?a la semana pasada reflejaban que familias y empresas siguen reduciendo deuda, pero a un ritmo cada vez m¨¢s lento. Nuevos datos, tambi¨¦n del supervisor financiero, permiten leer la estad¨ªstica desde otro ¨¢ngulo: la concesi¨®n de pr¨¦stamos a las familias, singularmente al consumo, crece de forma sostenida.

El valor de los nuevos pr¨¦stamos al consumo enlaza ya un lustro al alza, con tasas de crecimiento de dos d¨ªgitos; en 2017, el aumento anual fue del 18,5%. Un repunte que sit¨²a a esta l¨ªnea de pr¨¦stamo ¡ªpara compra de autom¨®viles, muebles, electrodom¨¦sticos o viajes, incluyendo el saldo al cierre del a?o de las tarjetas de cr¨¦dito con pago aplazado¡ª por encima del cr¨¦dito concedido para la adquisici¨®n de vivienda (43.138 millones frente a 38.862 millones).

En este an¨®malo sorpasso, pesa tanto o m¨¢s el bajo nivel del pr¨¦stamo hipotecario como la pujanza de la nueva financiaci¨®n al consumo. La concesi¨®n de cr¨¦ditos para comprar casa tambi¨¦n ha crecido en los ¨²ltimos cuatro a?os, pero de forma m¨¢s moderada (un 3,65% en 2017). Y sigue lej¨ªsimos de los registros del boom inmobiliario, cuando se superaba con holgura los 150.000 millones de financiaci¨®n nueva al a?o.

El nuevo cr¨¦dito para consumo suma ya m¨¢s que lo que las familias devuelven por pr¨¦stamos concedidos con anterioridad. As¨ª, la deuda acumulada por este tipo de compras y por lo que el Banco de Espa?a define como ¡°otros fines¡± ¡ªque incluye pr¨¦stamos a aut¨®nomos o empresarios individuales¡ª ha vuelto a crecer en los ¨²ltimos tres a?os (de 162.000 a 174.000 millones). En la compra de vivienda ocurre lo contrario: la amortizaci¨®n de deuda suma m¨¢s que los nuevos cr¨¦ditos y el saldo vivo de los pr¨¦stamos acumulados por las familias sigue a la baja (520.000 millones, un 2,4% menos que en 2016).

En el llamativo aumento del cr¨¦dito al consumo ¡ªsolo hubo un respaldo financiero de mayor calibre entre 2005 y 2007¡ª intervienen varios factores. Por el lado de la banca, la inyecci¨®n masiva de liquidez por el Banco Central Europeo, la fijaci¨®n del tipo de inter¨¦s de referencia en el 0% y las penalizaciones impuestas por el supervisor a los que no presten han llevado a las entidades a disponer de mucho dinero. Y tambi¨¦n, a afrontar serias dificultades para sacarle partido.

¡°Los bancos seguir¨¢n apostando por la financiaci¨®n al consumo por su elevada rentabilidad ajustada al riesgo, en un entorno de tipos de inter¨¦s bajos a medio plazo¡±, conclu¨ªan los analistas de CaixaBank Research en su ¨²ltimo informe sobre la materia, tras recordar que el inter¨¦s medio del pr¨¦stamo al consumo se mantiene entre el 7% y el 8% ¡°muy por encima del rendimiento promedio del resto de la cartera¡±. Por contra, el inter¨¦s medio del nuevo cr¨¦dito hipotecario, m¨¢s vinculado a la evoluci¨®n del eur¨ªbor (ahora en tasas negativas), baj¨® en 2017 al 1,83%.

Ahorro bajo m¨ªnimos

En la demanda de cr¨¦dito para financiar compras, se aprecian las dos caras de la recuperaci¨®n. La notable creaci¨®n de empleo en los ¨²ltimos a?os y la mejora de las expectativas impulsan el consumo. Pero, singularmente en el gasto en bienes duraderos, todav¨ªa no se ha alcanzado el nivel previo a la crisis. Y, sobre todo, la recuperaci¨®n se asienta en salarios bajos (de los que han encontrado empleo ahora) o casi congelados (de los no lo perdieron en la crisis).

La consecuencia es que la tasa de ahorro ronda m¨ªnimos hist¨®ricos (un 6% de la renta disponible de las familias). Y, para mantener el aumento del gasto, los hogares cada vez se endeudan m¨¢s. ¡°La tasa de morosidad de estos pr¨¦stamos ha crecido ligeramente, hasta el 8,9%, pero est¨¢ en consonancia con la morosidad total de la cartera crediticia¡±, matiza CaixaBank Research, ante las dudas que suscitan los datos sobre si esta tendencia es sostenible.