Tesla se enfrenta al ¡°infierno¡± de su propia revoluci¨®n

El sal¨®n del autom¨®vil de Nueva York es discreto en novedades. Pero los prototipos que se exhiben confirman que Tesla ya no est¨¢ sola en la vanguardia. La oferta de coches el¨¦ctricos y aut¨®nomos es cada vez m¨¢s amplia en un momento cr¨ªtico para el fabricante de Silicon Valley, pese a que Elon Musk, su fundador, bromeara este domingo -d¨ªa de las inocentadas en Estados Unidos- anunciando que se declaraba en bancarrota.

Tesla representaba hasta hace un a?o el futuro en el mundo del motor. Lleg¨® incluso a rebasar en capitalizaci¨®n burs¨¢til a General Motors y Ford Motor en pleno frenes¨ª. A final de junio, con las piezas del primer Model 3 entrando en la cadena de ensamblaje, las acciones de la compa?¨ªa se cambiaban a m¨¢s de 380 d¨®lares la unidad y tocaban su ¨²ltimo m¨¢ximo hist¨®rico.

Ahora se negocian con un descuento del 31% desde el m¨¢ximo de septiembre, tras las fuertes ca¨ªdas de las ¨²ltimas? semanas. Este lunes pasado, 2 de abril, las acciones perdieron el 5,7% de su valor. Los cuellos de botella en la producci¨®n del utilitario, las dudas por la fiabilidad de su sistema de conducci¨®n aut¨®noma y la creciente competencia de las grandes marcas est¨¢n creando una grave crisis de confianza entre los inversores hacia su viabilidad.

Musk admiti¨® que el proceso de fabricaci¨®n estaba siendo un ¡°infierno¡± que le est¨¢ forzando a aplazar todos los objetivos de producci¨®n que hab¨ªa previsto hace solo seis meses y la tecnolog¨ªa de conducci¨®n aut¨®noma que desarrolla no avanza como esperaba. Por si no bastara, la situaci¨®n financiera de la compa?¨ªa deja mucho que desear y triplic¨® las p¨¦rdidas a 2.240 millones en 2017.

Moody?s acaba de publicar un an¨¢lisis demoledor, en el que expresa su preocupaci¨®n por la rapidez con la que Tesla est¨¢ quemando efectivo. Por este motivo decidi¨® degradar la calificaci¨®n crediticia de la compa?¨ªa, lo que aliment¨® a¨²n m¨¢s los temores de que Musk pueda quedarse sin liquidez antes de que acabe el a?o si el Model 3 no empieza a superar esta sucesi¨®n de problemas.

Promesas y n¨²meros

Los bonos de Tesla tambi¨¦n se desplomaron por las dudas de que pueda pagar sus deudas. Este vuelco pone cuesti¨®n al propio Musk, que ciment¨® su reputaci¨®n durante los ¨²ltimos a?os sobre la idea de que iba a revolucionar la industria con cada modelo nuevo que presentaba. La expectativa que gener¨® con el Model 3 llev¨® a que se hicieran m¨¢s de 400.000 reservas para adquirirlo.

Tesla present¨® el pasado noviembre un nuevo deportivo y un cami¨®n que no dice donde va a fabricar, y tiene planes tambi¨¦n para sacar al mercado una camioneta pick-up. Pero el entusiasmo que genera Musk con sus presentaciones no se corresponde con la realidad ni con los n¨²meros, seg¨²n Moody?s. Y aunque no cuestionan sus logros, s¨ª se preguntan si podr¨¢ cumplir con sus promesas.

La tecnolog¨ªa de Tesla, a?aden, tampoco es ¨²nica. Waymo, la filial de automoci¨®n de Google, acaba de hacer en Nueva York un pedido de hasta 20.000 veh¨ªculos el¨¦ctricos fabricados por Jaguar que integrar¨¢n durante los pr¨®ximos dos a?os su flota de veh¨ªculos aut¨®nomos. El I-Pace competir¨¢ directamente en la gama alta y confirma que se est¨¢ entrando en una fase completamente nueva.

Segundo accidente

No se quedan ah¨ª los problemas de Tesla. El regulador de la seguridad vial en EE UU est¨¢ investigando un segundo accidente de un Model X que hace dos semanas se sald¨® con una v¨ªctima mortal en California. Como en el siniestro que mat¨® al conductor de un Model S hace dos a?os en Florida, tratan de determinar si el sistema de piloto autom¨¢tico fue un factor en el choque.

Tesla tiene previsto presentar esta semana las ventas correspondientes al primer trimestre de 2018. Ah¨ª se ver¨¢ si la producci¨®n del Model 3 va tomando cuerpo y es capaz de demostrar que puede generar los ingresos al ritmo suficiente no solo para calmar a los inversores, sino para que Musk disponga de efectivo para financiar sus operaciones y llevar adelante su gran revoluci¨®n.

Los analistas de Deutsche Bank anticipan que Tesla incumplir¨¢ de nuevo los objetivos. Ante esta ola de pesimismo, el jefe de ingenieros de Tesla pidi¨® a los empleados de la planta en Fremont un esfuerzo para demostrar a los ¡°enemigos¡± que pueden fabricar veh¨ªculos suficientes para atender la demanda. ¡°El mundo nos est¨¢ mirando¡±, se?ala Doug Field, ¡°es un momento cr¨ªtico¡±.