Hace tres a?os que el tren no llega a Granada: las obras del AVE que no acaban nunca

A la estaci¨®n de tren de Granada los viajeros llegan en autob¨²s. Las obras para llevar la alta velocidad a la urbe de Andaluc¨ªa oriental interrumpieron el tr¨¢fico del tren convencional durante lo que iban a ser unos cuatro o cinco meses. El pasado 7 de abril se cumplieron tres a?os. EL PA?S recorri¨® esta semana el trayecto desde Madrid a la ciudad de la Alhambra para comprobar el aislamiento ferroviario que sufre desde hace m¨¢s de 1.100 d¨ªas (reflejado en el v¨ªdeo superior). El trayecto incluye un viaje en AVE desde Atocha a Antequera, en M¨¢laga, que dura poco m¨¢s de dos horas y cuarto. Otros 20 minutos de espera en el municipio malague?o para el traslado al autocar y otra hora y cuarto hasta Granada por carretera. ¡°Esto supone sobre todo una p¨¦rdida de tiempo y es una incomodidad¡±, se queja Eduardo Villanueva, de 71 a?os, residente en Venezuela, que va a visitar a su familia.

Cuando el vag¨®n estaciona en Antequera, la megafon¨ªa advierte a quienes vayan a Granada que han de apearse y seguir las indicaciones. Varios operarios resuelven las dudas a los que realizan el viaje por primera vez y les se?alan el autob¨²s al que han de montarse. Durante el recorrido en autocar lo que m¨¢s se escucha entre los viajeros asiduos a Granada es la palabra ¡°verg¨¹enza¡±. Pero tambi¨¦n hay quienes desconoc¨ªan esta situaci¨®n. David Bajo, de 25 a?os, es de Zamora y se dirige a la urbe andaluza para asistir a un congreso de estudiantes: ¡°La organizaci¨®n me gestion¨® el billete y al llegar a Atocha pens¨¦ que estaba mal porque pon¨ªa que ten¨ªa que ir a Antequera. No hab¨ªa visto nunca nada igual, me ha sorprendido much¨ªsimo¡±.

En 2015, Renfe anunci¨® que Granada se quedaba sin tr¨¢fico ferroviario para ejecutar las obras del trazado de la l¨ªnea de alta velocidad que unir¨ªa a la ciudad con Antequera. Una l¨ªnea que conectar¨ªa finalmente con la red nacional de AVE. En un primer momento, el Gobierno nacional del Partido Popular, con Ana Pastor como ministra de Fomento por aquel entonces, pens¨® que era cuesti¨®n de meses y se opt¨® por la alternativa de tren m¨¢s autob¨²s mientras duraran las obras, en lugar de mantener el tr¨¢fico ferroviario convencional por la v¨ªa de Moreda, que a¨²n hoy podr¨ªa utilizarse. La indignaci¨®n de muchos granadinos se ha enquistado tanto como la demora de las obras y se ha materializado en plataformas de protesta como Marea Amarilla, Granada en Marcha o Ave s¨ª pero no as¨ª, que han llevado a cabo distintas movilizaciones. La ¨²ltima protesta se registr¨® el pasado 8 de abril, un d¨ªa despu¨¦s de que el aislamiento cumpliera tres a?os. Unas 5.000 personas secundaron la manifestaci¨®n, seg¨²n fuentes policiales, en la que la urgencia del AVE qued¨® en un segundo plano y se insisti¨® en la reapertura de la v¨ªa de Moreda para proceder a la reconexi¨®n ferroviaria, fuera el tren que fuese. El a?o pasado, a mediados de febrero, m¨¢s de 15.000 ciudadanos, seg¨²n las mismas fuentes, salieron a las calles para pedir la llegada del AVE soterrado a trav¨¦s del barrio de La Chana.

El problema alerta a la UE

Pero es ahora cuando la cuesti¨®n ha trascendido hasta la Uni¨®n Europea y podr¨¢ servir como ejemplo para situaciones similares, como adelant¨® este jueves el diario local Granada Hoy. Las quejas del alcalde la ciudad, Francisco Cuenca (PSOE), y de las plataformas de protesta llegaron hasta Bruselas cuando una delegaci¨®n encabezada por el propio edil se present¨® ante el Parlamento Europeo el pasado septiembre. La eurodiputada socialista In¨¦s Ayala, que trabaja en la comisi¨®n de transporte comunitaria, escuch¨® sus demandas con asombro. ¡°Me result¨® muy chocante que la primera concesionaria que tuvo problemas no hubiera previsto una f¨®rmula de trayecto alternativo menos da?ina¡±, explica por tel¨¦fono a EL PA?S.

Ayala encontr¨® similitudes con un problema vivido este verano en la ciudad de Rastatt, en Alemania. El derrumbe de un t¨²nel interrumpi¨® el tr¨¢fico ferroviario de esta infraestructura integrada en el corredor europeo y perjudicaba sobremanera al transporte de mercanc¨ªas. Los afectados protestaron con fuerza ante Bruselas y la situaci¨®n se resolvi¨® poco despu¨¦s. ¡°En Rastatt, que fueron pocos d¨ªas, se gener¨® mucha presi¨®n ante la UE. Se lio la de San Quint¨ªn, pero es que en Granada se han batido todos los r¨¦cords¡±, subraya. Este paralelismo llev¨® a Ayala a presentar una pregunta ante la comisi¨®n comunitaria de transporte sobre el aislamiento ferroviario que sufr¨ªa la ciudad y la respuesta ha sido favorable.

El pr¨®ximo 28 de mayo se fijar¨¢ el reglamento relativo a las infraestructuras de las redes transeuropeas, donde est¨¢n inscritos los nueve corredores, despu¨¦s de que el presupuesto comunitario se apruebe el d¨ªa 2. Ayala es ponente en ese reglamento y va a exigir que se incluya un protocolo pautado para situaciones como las de Granada, incluida en el corredor de Mediterr¨¢neo: cuando haya obras de infraestructuras de gran calibre con un proyecto a largo plazo y sin un final determinado, deber¨¢ exigirse al Estado miembro un viaje alternativo similar y lo menos perjudicial posible. ¡°No como la opci¨®n que existe en estos momentos¡±, a?ade. La comisi¨®n comunitaria de transporte ya ha certificado la necesidad de implementar este protocolo en el nuevo reglamento y solo queda el debate final.

Los perjuicios del aislamiento

En la estaci¨®n de tren de Granada, las obras de la futura infraestructura se mezclan con los operarios que controlan el trasiego de pasajeros a los autobuses alternativos. Cada autocar lleva un cartel en el que se lee ¡°AVE¡±. Conforme descendemos del que nos trae de Antequera, otros pasajeros se montan para realizar el viaje inverso. El calor primaveral contrasta con las vistas de la Sierra hasta los topes de nieve, que se pueden apreciar desde la propia estaci¨®n, ubicada pr¨¢cticamente en el centro de la ciudad. ¡°Aqu¨ª no hay ni primavera ni oto?o, pasamos del verano al invierno¡±, comenta un taxista. ¡°?Hab¨¦is venido en el ¡®tren¡¯?¡±, a?ade con sorna.

A pocos metros del Ayuntamiento, el acalde repite la misma pregunta que el taxista. ¡°?Hab¨¦is venido en tren? Esto es surrealista¡±, se queja. ¡°Han querido hacer un experimento con nosotros¡±, manifiesta Cuenca. El edil explica que afortunadamente no han perdido visitantes y la media del n¨²mero de pernoctas ha aumentado, gracias al mayor flujo de vuelos desde 2015 y tambi¨¦n gracias a las conexiones por carretera. Seg¨²n el INE, en febrero de este a?o se han registrado en Granada 234.344 pernoctaciones (entre residentes en Espa?a y extranjeros), mientras que en el mismo mes de 2015 fue de 235.559, lo que supone un descenso de 1.125. Respecto al n¨²mero de viajeros, se han contabilizado 135.809 y 117.361, en los mismos per¨ªodos respectivamente, lo que implica un aumento de 18.448. ¡°Tenemos la joya de la Alhambra [el monumento m¨¢s visitado de Espa?a] y los turistas siguen viniendo¡±, a?ade el alcalde.

El problema recae en los ingresos que se han dejado de percibir. La Mesa del ferrocarril de Granada, que aglutina al propio Ayuntamiento, agentes sociales, plataformas y empresas, ha elaborado un informe para analizar el impacto que ha supuesto el aislamiento ferroviario. ¡°400 millones de euros es el dinero que podr¨ªamos haber perdido los granadinos. Seguimos creciendo en turismo y pernoctas, pero en otras ciudades que s¨ª son competitivas gracias al AVE hay unas posibilidades de crecimiento que cercenan las de Granada¡±, explica Cuenca. Seg¨²n el edil, las empresas ven con recelo organizar congresos o establecerse en la ciudad mientras que no llegue ning¨²n tren. Solo se mantiene el tr¨¢fico ferroviario con Almer¨ªa. ¡°Fue una decisi¨®n pol¨ªtica por parte del ministerio de Fomento levantar las v¨ªas que hab¨ªa para cambiarlas por las del AVE [y no mantener la red convencional durante las obras]¡±, sentencia. "Somos conscientes de las molestias ocasionadas a los granadinos por los retrasos en la conexi¨®n de su ciudad a la red espa?ola de alta velocidad, por lo que pedimos disculpas", manifiestan a EL PA?S fuentes de Adif, la entidad p¨²blica encargada de la construcci¨®n y gesti¨®n de las infraestructuras ferroviarias en Espa?a.

Un AVE ¡°descafeinado¡±

En el barrio de La Rosaleda, un cartel recuerda los d¨ªas que Granada lleva sin tren. Tambi¨¦n hay pintadas de protesta que cubren varios espacios del muro que separa las casas de las v¨ªas. ¡°Las v¨ªas se pueden inaugurar de un d¨ªa para otro, pero el ministerio insisite en llevarnos en autob¨²s hasta Antequera¡±, se queja Paco Rodr¨ªguez, de 61 a?os, portavoz de Marea Amarilla. El proyecto inicial que se plante¨® hace a?os ha pasado por diversas modificaciones que han enfrentado al Gobierno central, Junta de Andaluc¨ªa y Ayuntamiento en distintos momentos. Uno de los conflictos m¨¢s problem¨¢ticos fue el soterramiento o no de las v¨ªas antes de entrar a la ciudad. Por ahora, el soterramiento est¨¢ descartado.

Pero adem¨¢s, el tren que llegue a Granada, con fecha sin determinar en un recorrido de unos 125 kil¨®metros y 1.644 millones de euros de inversi¨®n, no ser¨¢ tampoco el de doble v¨ªa de ancho internacional previsto al principio. Los problemas en el coste, seg¨²n Adif, han provocado estos cambios. "Con la demanda inicialmente prevista, una ¨²nica v¨ªa ser¨ªa suficiente", aseguran desde la entidad p¨²blica. ¡°Nos han puesto la excusa de la crisis econ¨®mica. Al final se deja la antigua v¨ªa de ancho convencional y se lo pone un tercer carril de ancho UIC internacional por donde supuestamente tendr¨¢ que venir el AVE. Est¨¢ un poco descafeinado. No es la alta velocidad real que hay en otras ciudades¡±, subraya Rodr¨ªguez, mientras apunta a los ra¨ªles.

El ministro de Fomento, ??igo de la Serna, prometi¨® al alcalde, seg¨²n el propio edil, reuniones cada dos meses con una comisi¨®n de seguimiento de las obras, pero la ¨²ltima se produjo a finales de octubre. Adif se?ala que sus t¨¦cnicos realizan "revisi¨®n y an¨¢lisis semanal de todo el proceso constructivo". Su intenci¨®n es inaugurar la l¨ªnea de AVE en 2018, aunque la fecha final depender¨¢ de las pruebas en marcha a cargo de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria.