La subida del petr¨®leo costar¨¢ unos 5.500 millones a Espa?a
El Ministerio de Econom¨ªa admite en sus previsiones que puede afectar al consumo y, en consecuencia, al empleo
La subida del precio del petr¨®leo podr¨ªa costar a Espa?a unos 5.500 millones de euros. La econom¨ªa espa?ola importa unos 450 millones de barriles al a?o. En 2017 el precio medio rond¨® los 55 d¨®lares. Y este a?o se esperaba que se situase en los 65. Sin embargo, tras el anuncio de Trump de romper el pacto nuclear con Ir¨¢n, se ha disparado hasta los 77 d¨®lares y las casas de an¨¢lisis ya manejan cifras medias en torno a 70 d¨®lares para 2018. Con esta cotizaci¨®n y si se mantiene la valoraci¨®n de la divisa europea, unos 5.500 millones de euros se ir¨ªan de Espa?a a los pa¨ªses productores de crudo este a?o. Adem¨¢s, seg¨²n c¨¢lculos del Ministerio de Econom¨ªa, este mayor coste tendr¨ªa tambi¨¦n efectos negativos en el consumo y, en ¨²ltima instancia, en el empleo.
Se agota uno de los vientos de cola que impulsaba la econom¨ªa espa?ola. Tras fulminar Trump el acuerdo nuclear con Ir¨¢n, los analistas ya barajan precios medios para este a?o de unos 70 d¨®lares el barril de Brent, un incremento de unos 15 d¨®lares respecto a la media de 2017. La dependencia espa?ola es de sobra conocida: el 73% de la energ¨ªa primaria es importada. Y el petr¨®leo constituye la principal fuente con el 43% del total, un descenso frente al 53% que representaba en 1999. Siempre que se mantenga la cotizaci¨®n de la voluta europea, un alza de 15 d¨®lares en el barril supondr¨ªa un desembolso extra para Espa?a de unos 5.500 millones de euros en 2018. Esto es: una merma de casi 0,5 puntos de PIB que se transfieren desde los bolsillos de los hogares y empresas espa?olas a los productores de petr¨®leo. Y eso solo ser¨ªa por el crudo.
En 2017 Espa?a import¨® 30.323 millones en petr¨®leo y derivados, y 40.332 millones en el total de productos energ¨¦ticos incluyendo tambi¨¦n gas, carb¨®n y electricidad. Los precios de estos est¨¢n estrechamente vinculados al crudo. Esas cifras ya supusieron el a?o pasado una subida de la factura del 36% respecto a 2016. Si bien una parte fue por la mejora del consumo, el grueso del aumento se produjo por el encarecimiento de los productos energ¨¦ticos. Solo en un a?o el coste de estos para la econom¨ªa espa?ola creci¨® en 10.769 millones. Entre 2016 y 2017, el petr¨®leo hab¨ªa escalado alrededor de un 50%.
Pero las consecuencias no se quedan ah¨ª. Esta renta que se transfiere a los productores de crudo implica, por una parte, una mayor inflaci¨®n y un menor consumo de los hogares. Y por otra, mayores costes para las empresas. Las compa?¨ªas espa?olas presentan en su conjunto una capacidad de financiaci¨®n o caja que en 2017 ascendi¨® a 34.000 millones de euros, seg¨²n el INE. Eso implica que tienen capacidad para absorber parte de esta carest¨ªa, gracias a que los costes laborales siguen muy contenidos en un contexto de todav¨ªa elevado paro.
El consumo de los hogares
Sin embargo, ese no es caso de las familias, que en 2017 gastaron por primera vez en nueve a?os m¨¢s de lo que ingresaron. Y su tasa de ahorro est¨¢ en m¨ªnimos hist¨®ricos. Es decir, al contrario que las empresas, tienen poco margen. As¨ª que el encarecimiento del oro negro tendr¨¢ un impacto directo en sus compras, que adem¨¢s se agravar¨ªa conforme se filtra al resto de precios. El Gobierno ya prev¨¦ una ralentizaci¨®n del consumo para este a?o: en 2016 sum¨® un 3%. En 2017, un 2,4%. Y en 2018 solo avanzar¨¢ un 2%, seg¨²n las estimaciones del Ejecutivo. En el plan de estabilidad, el Ministerio de Econom¨ªa reconoce que por un incremento desde los 67,7 a los 75 d¨®lares el consumo perder¨ªa 0,2 puntos. Aunque probablemente el crudo no suba tanto, algunos economistas creen que el impacto podr¨ªa ser algo mayor de lo que espera el Gobierno debido al poco margen con el que cuentan los hogares.
A su vez, el menor consumo se traducir¨¢ en menos puestos de trabajo. Seg¨²n el plan de estabilidad, un repunte del petr¨®leo de 67 a 75 d¨®lares restar¨ªa un 0,8% de empleo, esto es, unos 150.000 ocupados. Otra vez, ese impacto ser¨ªa menor si el precio se estabiliza en 70. Los expertos tambi¨¦n matizan que en Espa?a los hogares y empresas suelen reaccionar ante un incremento sustancial del precio del crudo disminuyendo la demanda y, por tanto, rebajando estos costes a?adidos.
Menos competitividad
El Gobierno ha defendido en el plan de estabilidad que estas subidas se compensar¨ªan con la apreciaci¨®n del euro y una mayor demanda. Adem¨¢s, Espa?a exporta bastante producto refinado y petroqu¨ªmica. Sin embargo, no parece que los dos factores que menciona el Ejecutivo vayan a amortiguar mucho el golpe. De ordinario, parte de estos repuntes se corrigen porque cuando sube el petr¨®leo baja el d¨®lar. Es decir, aunque se encareciese el petr¨®leo, en euros sal¨ªa m¨¢s barato. Pero esta vez no se da este fen¨®meno porque la Reserva Federal est¨¢ subiendo tipos, tirando al alza del d¨®lar, lo que incluso encarece m¨¢s el crudo. Y, por otra parte, los pa¨ªses que venden petr¨®leo compran poco de Espa?a: apenas adquieren el 5% de las exportaciones de mercanc¨ªas espa?olas.
¡°No es lo mismo que la subida de precio sea por un aumento de la demanda o por una restricci¨®n de la oferta. Cuando sucede porque mejora la actividad global eso suele compensar el encarecimiento del crudo. Sin embargo, esta vez ocurre por una merma de la oferta, que tiene efectos m¨¢s negativos¡±, explica Miguel Cardoso, economista de BBVA.
BBVA tiene calculado que un alza del 10% del precio sustrae 0,5 puntos de PIB en un a?o. El Gobierno lo fija en 0,7. Y luego est¨¢n los efectos secundarios o tambi¨¦n llamados de segunda ronda: el Banco de Espa?a ya alert¨® en 2017 del riesgo de que el repunte del barril se trasladase a sueldos y m¨¢rgenes, lastrando la competitividad por precio. Sin embargo, finalmente no sucedi¨® as¨ª pese al pico que se registr¨® en la inflaci¨®n. En todo caso, reducir¨¢ el super¨¢vit externo, ralentizando la necesaria rebaja de la deuda con el exterior, una de las m¨¢s elevadas del mundo. Tambi¨¦n podr¨ªa afectar mucho si acelera las subidas de tipos del BCE, algo que de momento no ve ning¨²n analista.
El crudo, otra vez sometido a la geopol¨ªtica
El barril de crudo Brent ha escalado hasta el entorno de los 77 d¨®lares tras el anuncio de Trump de romper el acuerdo de no proliferaci¨®n nuclear con Ir¨¢n y restablecer las sanciones. Los iran¨ªes exportan en torno a 2,6 millones de barriles diarios, de los que China compra unos 800.000. En principio, Pek¨ªn har¨¢ caso omiso al boicot. Los europeos, que adquieren unos 500.000, tambi¨¦n intentar¨¢n sortear el bloqueo. Adem¨¢s, Ir¨¢n puede redirigir una parte de su producci¨®n hacia otros pa¨ªses de Asia. Y los productores de petr¨®leo de esquisto, favorecidos en Estados Unidos por la legislaci¨®n de Trump, aumentar¨¢n cantidades. Al presidente no le conviene que el combustible suba justo cuando llega el buen tiempo y los estadounidenses se animan a coger el coche. All¨ª, la barrera de los tres d¨®lares el gal¨®n, que equivale a unos 3,7 litros, es psicol¨®gica.
Aliado de EE UU e interesado en debilitar a sus enemigos iran¨ªes, Arabia Saud¨ª ha apoyado estas medidas. El ministro de petr¨®leo saudita ha anunciado que tratar¨¢ de elevar la producci¨®n. Tiene capacidad para engordarla en cuesti¨®n de poco tiempo hasta los 12 millones de barriles diarios desde los 10 que extrae en la actualidad. En cualquier caso, habr¨¢ un periodo de transici¨®n para las sanciones de unos 180 d¨ªas, que har¨¢ que tarden m¨¢s en perjudicar el suministro. Todos estos elementos actuar¨¢n como un freno sobre el ascenso del crudo.
Sin embargo, otros factores presionar¨¢n al alza. La alianza de Rusia con la organizaci¨®n de los pa¨ªses productores de petr¨®leo OPEP ha demostrado una gran disciplina controlando la producci¨®n de oro negro. Cuando acordaron el recorte del suministro a finales de 2016, muchos analistas dudaron de la capacidad del cartel para subir precios. El fracking y los avances tecnol¨®gicos parec¨ªan poner tope a los incrementos de precios, que incluso evolucionaban al margen de los conflictos geopol¨ªticos. Pero ahora nadie discute ese dominio del cartel. Y la cotizaci¨®n del petr¨®leo vuelve a estar sujeta a los vaivenes geopol¨ªticos, seg¨²n explica Gonzalo Escribano, investigador de Elcano. El enfrentamiento entre Israel e Ir¨¢n atiza a¨²n m¨¢s este fuego.
Al endiablado c¨®ctel en Oriente Medio se le a?ade el caos de Venezuela o una mayor demanda fruto de la mejora econ¨®mica global. Para colmo de males, las sanciones forzar¨¢n que la banca internacional deje de financiar el comercio de crudo con Ir¨¢n, otro escollo no menor seg¨²n los expertos. Teher¨¢n probablemente consiga atraer empresas chinas o indias. Pero incluso con estas, lo tendr¨¢ dif¨ªcil para producir sin la inversi¨®n de las grandes compa?¨ªas internacionales, sostiene Escribano.
Todos estos factores dibujan un horizonte harto incierto. Hasta el punto de que los an¨¢lisis m¨¢s optimistas dicen que el coste del boicot ya est¨¢ recogido en el precio actual y que solo se perder¨ªan unos 200.000 barriles diarios, una cantidad asumible. Los m¨¢s pesimistas hablan de un mill¨®n, una cifra m¨¢s importante. El Center on Global Energy Policy de Columbia fija el n¨²mero m¨¢s probable en torno a los 500.000. Ayer, las casas de an¨¢lisis ya barajaban precios medios de 70 d¨®lares el barril para el conjunto de 2018.
Tama?a variedad de proyecciones simplemente subraya que el petr¨®leo vuelve a bailar al son de la geopol¨ªtica. La incertidumbre en la cotizaci¨®n del crudo ha llegado para quedarse, al menos por un tiempo y con la ayuda de Trump.
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