El timo de la falsa entrevista de trabajo
Academias ofertan empleos ficticios en hoteles y restaurantes para atraer a parados y venderles cursos de formaci¨®n
Alina Pancu, de 38 a?os, estaba desesperada despu¨¦s de dos a?os sin empleo. Buscaba un trabajo de ¡°cualquier cosa¡± y se registr¨® en una oferta en Internet para ser recepcionista. La llamaron enseguida para una entrevista. ¡°Me dieron a entender que hab¨ªa mucha gente interesada y que pod¨ªa perder la oportunidad¡±, recuerda dos a?os despu¨¦s. Al llegar a la cita le dijeron que ten¨ªan un puesto ideal para ella, en un hotel de cuatro o cinco estrellas y con un sueldo de 1.600 euros. ¡°Era todo muy bonito¡±, resume Alina. El pero de aquella oferta era que tendr¨ªa que realizar un curso impartido por ellos y que le costar¨ªa 1.000 euros que no ten¨ªa.
La formaci¨®n, le dijeron, le garantizaba unas pr¨¢cticas y un contrato de trabajo. Nunca hab¨ªa trabajado como recepcionista y no sab¨ªa una palabra de ingl¨¦s, pero le aseguraron que en 16 semanas lo aprender¨ªa todo. ¡°Yo dudaba, pero a la vez quer¨ªa hacerlo porque estaba desesperada. Me ense?aron las aulas donde se impart¨ªan las clases y unos certificados. Me fi¨¦¡±. Firm¨® un contrato que, dice, no le dejaron leer y pag¨® los 200 euros de matr¨ªcula que ten¨ªa reservados para emergencias. Al volver a casa ley¨® el documento, de letra min¨²scula, y descubri¨® que no le garantizaban las pr¨¢cticas ni le devolver¨ªan el dep¨®sito. Ni aunque contrajese una grave enfermedad que le impidiese realizar el curso. Ley¨® y ley¨®: ni rastro de la oferta de empleo. La hab¨ªan enga?ado y se negaban a devolverle el dinero. A base de insistencia consigui¨® que su entidad bancaria devolviera el cargo.
La estrategia con la que embaucaron a Alina se repite en varias empresas dedicadas supuestamente a la formaci¨®n y colocaci¨®n de personal de hotel. Llevan a?os aplic¨¢ndola, sin consecuencias legales para sus responsables, que cuando empiezan a llegar las denuncias desaparecen y dejan sin actividad sus empresas. Despu¨¦s constituyen otras, y vuelta a empezar. Lo atestiguan diversos testimonios de primera mano, sentencias judiciales, decenas de p¨¢ginas en foros de denuncia en Internet y la demanda colectiva que el a?o pasado present¨® el Ayuntamiento de Madrid ante la avalancha de denuncias contra tres de estas academias pirata, entre ellas la que embauc¨® a Alina, Talento Formaci¨®n.
"Recibimos 132 quejas. Es much¨ªsimo, y apenas la punta del iceberg", asegura el t¨¦cnico de Consumo que investig¨® el caso
Fernando Arag¨®n, t¨¦cnico de la Oficina Municipal de Informaci¨®n al Consumidor de Madrid, que se dedic¨® a analizar e investigar esas quejas, recuerda que las reclamaciones entre 2015 y 2016 le desbordaron. ¡°Para hacerse una idea, en un concierto de 8.000 personas en el que falla el sonido, no recibimos m¨¢s de una decena de reclamaciones. En el caso de las academias, fueron 132. Es much¨ªsimo y apenas la punta del iceberg¡±, ilustra. Al menos ocho de las v¨ªctimas llevaron sus reclamaciones a los tribunales --tres ya se han resuelto a su favor--. Las empresas denunciadas cerraron, dejando un reguero de estudiantes desempleados sin matr¨ªcula ni cursos y trabajadores sin salario. Pero el modelo se reproduce hasta hoy.
Las ma?anas en los bajos del n¨²mero 13 del paseo de Eduardo Dato son siempre concurridas. Decenas de personas abrazadas a su curr¨ªculo llegan en busca de un empleo. En la primera semana de mayo dos camareras de hotel se presentaron tras ser llamadas para una entrevista de trabajo despu¨¦s de dejar sus datos en una web. La entrevista no era tal. Los comerciales les dijeron que para ejercer en los hoteles con los que estaban asociados, aunque fuera para hacer camas, era necesario un curso, un certificado indispensable para trabajar. ¡°Le dije que me parec¨ªa raro, pero el comercial me advirti¨®: ¡®?Quieres pasarte la vida fregando suelos? Pues si no, tendr¨¢s que hacer el curso¡¯. Me sent¨ª menospreciada¡±, cont¨® una de ellas al salir de la falsa entrevista de empleo. La otra lamentaba haber tenido que pagar el comedor de los ni?os y subirse a varios autobuses para llegar a la cita: ¡°Me he emocionado cuando me han llamado, pero venir hasta aqu¨ª me ha costado 25 euros. Si me dicen que es un curso no vengo¡±.
EL PA?S ha comprobado que esta academia, llamada Inicia Profesional, recibe los datos que los aspirantes facilitan en formularios de p¨¢ginas web como www.empleoenhoteles.com. Es imposible trazar a qui¨¦n pertenece la p¨¢gina, que se anuncia como ¡°bolsa activa de trabajo¡± y que muestra --despu¨¦s de que este diario contactara con Inicia la p¨¢gina ha sido borrada aunque se conservan pantallazos-- comentarios elogiosos de supuestos trabajadores. Una simple b¨²squeda de sus fotos en Google permite comprobar que son de un banco de im¨¢genes y que circulan por todo tipo de anuncios en internet. Una reportera de EL PA?S rellen¨® el formulario y un par de d¨ªas despu¨¦s la llam¨® uno de los comerciales de Inicia. Le pregunt¨® espec¨ªficamente si la cita era para una entrevista de empleo, y afirm¨® que s¨ª.
En las oficinas de Inicia la aspirante presenta un curr¨ªculum con tres idiomas, un grado universitario en gesti¨®n hotelera y tur¨ªstica y tres a?os de pr¨¢cticas como recepcionista en el extranjero. El comercial le asegura que encontrar¨¢ trabajo de eso enseguida, pero que es necesario hacer un curso de 1.210 euros. La candidata, con evidente experiencia y formaci¨®n, pregunta si no puede entrar en la bolsa de empleo sin hacer el curso, que los propios trabajadores califican de ¡°facilito¡±: ¡°Imposible. En Espa?a te piden la titulaci¨®n¡±, dice uno de ellos. Otra insiste: ¡°Es un buen trabajo, muy buen sueldo. Es muy dif¨ªcil entrar en una recepci¨®n aqu¨ª¡±. Y sentencia: ¡°Puedes echar todos los curr¨ªculums que quieras, pero es que [sin la formaci¨®n que ofrecen] no encuentras ni de broma¡±.
El curso que ofrecen a la reportera de EL PA?S es, te¨®ricamente, presencial con una o dos clases por semana, pero si el interesado inquiere sobre la posibilidad de no venir a clase, todo son facilidades. ¡°Lo puedes hacer desde tu casa, grabamos todo en v¨ªdeo¡±, informan. Ambos comerciales prometen pr¨¢cticas formativas y no remuneradas en grandes hoteles y garantizan un contrato posterior. ¡°Mucho m¨¢s con tu perfil¡±. Se resisten a mostrar el contrato, a pesar de la insistencia. Exigen todos los datos personales para formalizar la matr¨ªcula. Ante la negativa a facilitarlos ceden a ense?ar el documento. ¡°No te lo puedes llevar, ni hacerle fotos¡±, advierten. Ninguna de las 11 cl¨¢usulas apretujadas en un ¨²nico folio garantiza nada de lo que se ha hablado unos minutos antes, ni siquiera las pr¨¢cticas.
La responsable de Inicia, Almudena Mor¨¢n, antigua trabajadora de Talento, niega que en su academia se produzcan este tipo de pr¨¢cticas.¡°Vender trabajo es un delito; yo no me voy a pringar las manos por 1.000 euros¡±, asegura, y a?ade: ¡°Vengo de sitios en los que se han cruzado las l¨ªneas. Cruzarlas es muy f¨¢cil porque ellos son comerciales y tienen que vender. Pero en mi empresa he querido hacer lo contrario¡±. Cuando se le muestran las pruebas obtenidas por EL PA?S, asegura que la culpa es de un comercial que estaba a prueba y que ya ha despedido. ¡°Controlar a todos mis trabajadores es complicado¡±, afirma. Se le recuerda que una segunda comercial tambi¨¦n incurri¨® en esas pr¨¢cticas y que este peri¨®dico comprob¨® que al menos otros dos repet¨ªan la f¨®rmula. ¡°Pues si es as¨ª, est¨¢ despedida ipso facto¡±, replica. Seg¨²n sus datos, el 56% de los alumnos realizan pr¨¢cticas formativas en empresas con las que tiene convenios. Algunos de esos convenios existen. Se trata de pr¨¢cticas no remuneradas y de pocas horas que no garantizan un trabajo.
Ofertas fraudulentas
El 20,2% de los desempleados espa?oles ha recibido alguna oferta laboral fraudulenta en la que le han solicitado el pago de una cantidad de dinero para entrar en un proceso de selecci¨®n o para conseguir un empleo, seg¨²n un informe reciente de Adecco. Adem¨¢s, el 12,4% de los parados ha pagado o estar¨ªa dispuesto a hacerlo para conseguir un trabajo. Seg¨²n Meli¨¢, estas pr¨¢cticas corresponden a organizaciones con ¨¢nimo de lucro que no siempre pueden responder a las expectativas de las personas que conf¨ªan en ellas. ¡°Nos son ajenas y solemos denunciarlas porque enturbian la imagen del sector¡±, dice una portavoz. En NH recuerdan: ¡°Jam¨¢s se ha exigido o exigir¨¢ que alguien tenga que pagar un curso para hacer pr¨¢cticas en nuestras instalaciones¡±. La responsable de recursos humanos de otro hotel explica que las pr¨¢cticas que ofrecen suelen ser de pocas horas, no est¨¢n remuneradas y no hay ning¨²n compromiso de contrataci¨®n.
El contrato que Inicia firma con sus potenciales alumnos dice en una de sus cl¨¢usulas que no hay derecho a desestimiento, es decir, que una vez firmado no se puede recuperar el dinero. Precisamente por esa cl¨¢usula fue condenada hace unos meses otra de las empresas se?aladas en los foros de Internet. Un juzgado de instrucci¨®n de Madrid oblig¨® a ?gora a devolver los 195 euros que hab¨ªa adelantado M. E. D. ¡°La demandante no acud¨ªa a un establecimiento p¨²blico para contratar un curso, sino que acud¨ªa a una entrevista de trabajo [...] condicionada a la suscripci¨®n de un curso¡±, se?ala el fallo. Ante la posibilidad de obtener un trabajo la mujer ¡°se precipit¨® en una decisi¨®n sin informaci¨®n completa que validara su consentimiento¡±. Cuando el juzgado trat¨® de ejecutar la sentencia, la empresa ya no exist¨ªa.
"El temario no val¨ªa 1.000 euros", asegura una afectada que pag¨® el curso y asisti¨® a las clases?
Cristina C¨®rdoba, de 48 a?os, lleg¨® a pagar el curso completo en Talento Formaci¨®n y asisti¨® a las clases, un curso que prepara para trabajar en la administraci¨®n de un hotel. Tambi¨¦n la captaron ofreci¨¦ndole una entrevista de trabajo. ¡°No es un temario que valga 1.000 euros¡±, resume sobre la calidad de la formaci¨®n. Seg¨²n su relato, las clases estaban muy masificadas. ¡°Al menos d¨¢bamos ingl¨¦s y los profesores eran buenos¡±, se?ala. Pero unos meses despu¨¦s suspendieron las lecciones de ingl¨¦s y dijeron que hab¨ªan llegado a un acuerdo con el hotel para no pedir idiomas, relata. ¡°Ah¨ª nos preguntamos si pasaba algo, porque los profesores iban desapareciendo y aquello pod¨ªa ser un timo¡±.
Finalmente, ella no hizo pr¨¢cticas en ning¨²n hotel. Le dijeron que la llamar¨ªan, pero en julio de 2017 se fueron de vacaciones y ya no volvieron. Sigue desempleada. ¡°Me pareci¨® un enga?o aunque me hubiesen dado las pr¨¢cticas¡±, afirma. ¡°Cuando lo est¨¢s haciendo te autoconvences, pero a m¨ª todo el mundo me dec¨ªa que aquello ol¨ªa raro. Que te tengas que pagar t¨² la formaci¨®n, que fu¨¦semos tantos bajo la promesa de contratos¡¡± C¨®rdoba denunci¨® en la comisar¨ªa y en Consumo y est¨¢ a la espera de noticias.
Virginia Morena opt¨® por la v¨ªa penal. La llamaron para una entrevista de trabajo porque ¡°hab¨ªa sido seleccionada¡± para trabajar en uno de los hoteles con los que la empresa ten¨ªa convenio. Antes deb¨ªa hacer un curso de formaci¨®n, le dijo el comercial. ¡°A m¨ª en todo momento me asegur¨® que ten¨ªa un puesto de trabajo al terminar la formaci¨®n¡±, asegura. Eran 200 euros, y hab¨ªa que darse prisa, porque hab¨ªa m¨¢s personas pendientes de esa plaza. Pag¨®, pero al llegar a su casa ley¨® las cl¨¢usulas, que no dec¨ªan lo que a ella le hab¨ªan contado. ¡°Veo que el precio es de unos 1.500 euros y que solo lo puedes anular si tienes una enfermedad grave¡±. Lo llev¨® al juzgado, y gan¨®. El comercial, Jos¨¦ Mar¨ªa Esteban Masa, fue condenado a un delito leve de estafa y a devolverle el dinero. El Pa¨ªs ha tratado, sin ¨¦xito, de ponerse en contacto con ¨¦l. Esteban es ahora administrador de una academia de formaci¨®n en Madrid llamada Actitud Coaching Profesional que ya empieza a acumular quejas en p¨¢ginas online de denuncias.
La familia de las academias fantasma
¡°Eso se hace desde Ad¨¢n y Eva¡±, dice con sorna un veterano gestor con oficina en el centro de Madrid. ¡°Constituyen una sociedad, la queman, y borr¨®n y cuenta nueva¡±. Cuando las denuncias empiezan a llegar a las empresas de formaci¨®n que enga?an a los desempleados, sus responsables dejan de aparecer por all¨ª, los trabajadores dan largas a los estafados y, en ¨²ltima instancia, cierra el local y con ¨¦l la posibilidad de localizar al due?o y exigirle responsabilidades. Lo relata una extrabajadora de Aula Gu¨ªa, que recuerda c¨®mo el due?o les daba instrucciones de no recoger nunca ninguna notificaci¨®n del juzgado: ¡°Al final, nos dejaba de pagar a todos y desaparec¨ªa¡±.
Formalmente Aula Gu¨ªa todav¨ªa est¨¢ activa en el Registro Mercantil. Su administrador, Omar Uribe, ni se ha molestado en darla de baja. A partir de 2012 la empresa acumula decenas de embargos de la Seguridad Social y de otras administraciones p¨²blicas. En 2015 un juzgado emiti¨® decreto de insolvencia. En 2016 otro juzgado, al que hab¨ªa acudido una trabajadora que dej¨® de cobrar, la consider¨® ¡°en ignorado paradero¡±. ¡°Tanto Omar como su padre siguieron abriendo empresas con el mismo modus operandi¡±, dice la persona que trabaj¨® como comercial para ellos.
El padre de Omar, Carlos Arturo Uribe, es o ha sido responsable de al menos una decena de empresas de formaci¨®n. En 2001 el cierre de su red de academias, Aula Magna, dej¨® a 15.000 alumnos sin cursos. Una de sus empresas, todav¨ªa activa aunque ¡°en ignorado paradero¡± para la justicia, es Workinforma Line, que ha perdido al menos dos demandas en los juzgados de lo social por despidos improcedentes en los ¨²ltimos meses. Una persona conocedora de su negocio, que pide anonimato, asegura que hace un a?o que desapareci¨®, que ha dejado deudas y que nadie sabe c¨®mo encontrarle. EL PA?S escribi¨® a su m¨®vil, pero rehus¨® hablar alegando que hace a?os que no se dedica a la formaci¨®n. Pero Uribe s¨ª es administrador de una academia en Sagasta, 4 (Madrid), aunque la empresa est¨¢ domiciliada en otra direcci¨®n, lo que dificulta que se le notifiquen las demandas.
Los Uribe han sido muy activos en la creaci¨®n y gesti¨®n de academias de formaci¨®n que usan anuncios de trabajo en hosteler¨ªa y de oposiciones para promocionarse. Otra hija de Carlos Arturo, Lara Uribe, estuvo al frente de Workinforma Line tres a?os, entre 2014 y 2017. Adem¨¢s, administr¨® Hostelwork Jobform entre 2015 y 2017, seg¨²n el Registro Mercantil. Ahora es tambi¨¦n su padre quien aparece como ¨²nico socio y administrador. Las dos empresas son en realidad la misma academia de Sagasta, 4.
Otro empresario especializado en este tipo de academias, que seg¨²n diversas fuentes ha sido socio de los Uribe, es Jaume Cord¨®n. Fue entre 2014 y 2016 el administrador ¨²nico de Talento, una de las empresas denunciadas por el Ayuntamiento de Madrid por sus malas pr¨¢cticas comerciales. Actualmente sigue figurando como responsable de Hotel Training, que tiene al menos una sentencia condenatoria por vender un curso de 1.050 euros en 2014 a una mujer a la que no quiso devolver el dinero cuando esta se dio cuenta de que las condiciones no eran las habladas.
Hotel Training estuvo operando en un espacio alquilado a un centro de negocios en la calle San Bernardo de Madrid llamado Networkia. La empresa se march¨® al a?o de instalarse, hace aproximadamente dos a?os. No dej¨® deudas, pero ten¨ªa ¡°un perfil complicado, problem¨¢tico¡±, asegura una persona que trabaj¨® all¨ª en esa ¨¦poca. Algunos alumnos se consideraban estafados y entraban en el centro ¡°a gritos, muy enfadados¡±. ¡°Sab¨ªan a qu¨¦ perfil de personas dirigirse y parec¨ªan bien asesorados¡±, relata.
Pese a que formalmente solo Cord¨®n figura como administrador de la empresa, su socio era Omar Uribe. ¡°Eran dos chicos muy j¨®venes, unos cr¨ªos¡±, los define la persona que coincidi¨® con ellos. Cuando se marcharon, siguieron llegando alumnos a preguntar por ambos socios, ya que no pod¨ªan localizarles de ninguna manera. Los nombres de los empleados tambi¨¦n se repiten de empresa en empresa.
Jaume Cord¨®n trabaja ahora en el centro Innova, en Clara del Rey, 46, una academia que prepara para oposiciones. Este diario ha intentado, sin ¨¦xito, hablar con ¨¦l. Nunca est¨¢ en la oficina y no contesta a los correos electr¨®nicos.
¡°Cuando me sent¨¦ en clase empec¨¦ a llorar¡±
Si uno teclea "Correos" y "trabajo" u "oposiciones" en cualquier buscador de internet, lo primero que le va a salir es una p¨¢gina que usa la informaci¨®n oficial de la compa?¨ªa sobre sus convocatorias de empleo y que ofrece "informaci¨®n" a quien rellene un breve formulario. Es f¨¢cil confundirla con la web oficial. En realidad, los datos llegan a academias que ofrecen cursos para preparar la prueba por unos 1.000 euros. Parte del enga?o consiste en prometer un trabajo que a¨²n no existe y omitir los dilatados plazos entre la oferta de plazas y el examen oficial (el de la convocatoria de 2016 a¨²n no se ha realizado).
"Encontraron un chollo con esas convocatorias. Llam¨¢bamos a la gente pregunt¨¢ndoles si les gustar¨ªa trabajar en Correos y los comerciales les vend¨ªan un trabajo seguro", explica una antigua teleoperadora de una de estas academias. Ella denunci¨® a sus jefes, Arturo y Omar Uribe, despu¨¦s de que le dejasen a deber dos meses de salario antes de echar el cierre y desaparecer en 2011. "La gente se daba cuenta de los enga?os y montaba esc¨¢ndalos, los insultaban. Yo sab¨ªa que llamaba a la gente contando una mentira, pero en aquella ¨¦poca ten¨ªa 20 a?os, hab¨ªa crisis y necesitaba trabajar", relata.
Carmen, que no quiere que se publique su verdadero nombre, cay¨® en el enga?o a finales de 2014. Con dos m¨¢steres en su curr¨ªculum, cuando quiso volver al mercado laboral con 45 a?os choc¨® de frente contra un muro. "Ten¨ªa mucha formaci¨®n, pero me faltaba experiencia. Me cans¨¦ de quitarme t¨ªtulos del curr¨ªculo y estaba dispuesta a trabajar en una tienda, pero siempre prefer¨ªan a una dependienta de 20 a?os. Mi perfil era imposible".
Buscando ofertas de empleo, Carmen se top¨® con lo que parec¨ªa un anuncio de Correos y se apunt¨®. "Me dijeron que me preparaban para la oposici¨®n con el temario exacto que me exigir¨ªan en el examen", relata por tel¨¦fono. Carmen manifest¨® que le gustar¨ªa consultarlo con su familia porque se trataba de mucho dinero. La comercial, seg¨²n consta en su denuncia, le inst¨® a que pagara lo m¨¢s r¨¢pidamente posible para no perder la plaza. "Pagu¨¦ todo de una vez porque me hac¨ªan descuento y al d¨ªa siguiente me present¨¦ a las clases", recuerda. "Era un lugar supercutre. Est¨¢bamos todos hacinados y me pasaron unos temas muy b¨¢sicos de historia y matem¨¢ticas para una supuesta prueba de cultura general. Pregunt¨¦ y hab¨ªa gente all¨ª que llevaba dos a?os dando clase. Era gente desempleada y desesperada. Me ech¨¦ a llorar ".
Carmen empez¨® a atar cabos. "Me hab¨ªan dicho de palabra que las plazas estaban a punto de salir, pero Correos no hab¨ªa anunciado a¨²n ninguna convocatoria". Entre 2008 y 2015 la empresa p¨²blica no convoc¨® plazas. En Internet comprob¨® que las dos empresas con las que hab¨ªa tratado, Servilabor y Capacicenter, protagonizaban varios foros de denuncia. Intent¨® recuperar el dinero, pero se negaron. Dejaron de responderle al tel¨¦fono y denunci¨®. Seg¨²n su relato, el d¨ªa del juicio, el abogado de la empresa la abord¨® en la puerta del juzgado. Le llevaba el dinero que le deb¨ªan. Le hizo firmar un documento en el que se compromet¨ªa a desistir de cualquier reclamaci¨®n o denuncia posterior y desapareci¨®.
Correos recuerda que la informaci¨®n sobre sus convocatorias es p¨²blica e insiste en que no tiene acuerdos con ninguna academia de formaci¨®n y que tampoco emite textos oficiales para preparar el temario. "Solo los sindicatos dan cursos oficiales", informa una portavoz: "Lo que hay que dejar claro es que apuntarse a una academia no te garantiza una plaza".
investigacion@elpais.es
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