Los fabricantes reclaman la ayuda institucional para impulsar el coche el¨¦ctrico
La industria apuesta por la electrificaci¨®n y el pago por uso para reducir la emisi¨®n de gases contaminantes
¡°Nunca he sido propietaria de un coche¡±. La rotundidad de Kate White, subsecretaria de Pol¨ªtica Medioambiental del Estado de California, enmudeci¨® al auditorio. Sobre todo procediendo del para¨ªso del autom¨®vil. ¡°Hay una adicci¨®n al coche, como si fuera una parte m¨¢s de la familia¡±, lament¨®. De las 20 ciudades con m¨¢s veh¨ªculos por familia, 17 son californianas, seg¨²n el Gobierno de los Estados Unidos. Como resultado, en 2017 volvi¨® a ser el Estado con la peor calidad del aire. La reducci¨®n de las emisiones de gases contaminantes centr¨® el congreso Movin¡¯On que se acaba de celebrar en Montreal (Canad¨¢) con la asistencia de unos 5.000 ejecutivos y expertos del sector. Los fabricantes de autom¨®viles coincidieron en ese objetivo, para el que pusieron sobre la mesa las dos principales tendencias que afronta el autom¨®vil: la electrificaci¨®n, para la que reclamaron m¨¢s apoyo institucional y de la propia industria, y el pago por uso y no por poseer un veh¨ªculo.
California, la quinta econom¨ªa mundial, libra hoy una batalla contra la Administraci¨®n de Donald Trump, que quiere relajar los l¨ªmites de contaminaci¨®n. Pero el modelo del presidente estadounidense no es el de White, que defendi¨® el Acuerdo de Par¨ªs del que se ha retirado Estados Unidos. El suyo est¨¢ en Europa. ¡°Ah¨ª est¨¢ Barcelona. El 60% de la ciudad ser¨¢ para los peatones y las bicicletas. Y eso s¨ª permitir¨¢ reducir las emisiones y congestiones¡±, afirm¨®. La misma preocupaci¨®n comparti¨® la alcaldesa de Montreal, Val¨¦rie Plante, cuya primera decisi¨®n ha sido la compra de 300 autobuses p¨²blicos. ¡°Los ciudadanos est¨¢n abiertos cada vez a m¨¢s opciones, pero vemos c¨®mo el parque de coches crece por encima de lo que lo hace la poblaci¨®n¡±, sostuvo en el foro organizado por Michelin, quien invit¨® a este diario a asistir a las conferencias.
Los fabricantes est¨¢n prepar¨¢ndose para ese cambio. Entre el 23% y el 25% de las emisiones proceden del transporte, y el 'boom' de la log¨ªstica no hace sino aumentar esa proporci¨®n. Pero no lo hacen solo por cuestiones medioambientales, sino tambi¨¦n econ¨®micas. Brigitte Courtehoux, directiva del comit¨¦ ejecutivo de PSA (fabricante de Peugeot, Citr?en y Opel), record¨® que ahora los ciudadanos buscan a diario la mejor alternativa para desplazarse. ¡°El usuario debe poder elegir y debemos darle la soluci¨®n m¨¢s adecuada a sus necesidades¡±, explic¨®. Y esa respuesta no siempre es el coche. Por ello, Courtehoux apost¨® por la unidad de negocio de PSA Free2Move, que ofrece servicios de coche compartido y alquiler de autom¨®viles, esc¨²teres y bicicletas.
Romper las "barreras" de la electrificaci¨®n
Sin embargo, los expertos reunidos en ese foro que aspira a ser un Davos de la movilidad se?alaron que el car sharing no es la ¨²nica soluci¨®n. Y menos cuando Naciones Unidas calcula que en 2050 el 70% de la poblaci¨®n residir¨¢ en ciudades. La receta es la electrificaci¨®n del parque de autom¨®viles. Pero los fabricantes alertaron de que esta ser¨¢ progresiva. Todav¨ªa necesita masa cr¨ªtica. Ursula Mathar, vicepresidenta de BMW y responsable de sostenibilidad en el grupo, sostuvo que el coche se encamina a un modelo ¡°electrificado, conectado, aut¨®nomo y compartido¡±, pero advirti¨® de que es una tarea que debe hacer el conjunto de la industria y las administraciones. ¡°Nosotros estamos bien posicionados en el veh¨ªculo el¨¦ctrico. Pero el mercado es del 1%. Eso no es suficiente, es cercano a nada¡±, sostuvo.
Mathar se refiri¨® a las resistencias de parte de la poblaci¨®n a adquirir veh¨ªculos el¨¦ctricos, en lo que convino el presidente de Nissan en Norteam¨¦rica, Denis Le Vot. El ejecutivo del fabricante japon¨¦s consider¨® que, no obstante, que deben ir cayendo las ¡°barreras psicol¨®gicas¡± a la vez que caen otras como la falta de autonom¨ªa o de puntos de recarga en las ciudades. ¡°Vivimos una etapa en la que el coche el¨¦ctrico era solo una visi¨®n. Ahora ya se ve hacia d¨®nde va la industria, y eso da un panorama claro a los proveedores para que den soluciones que el mercado est¨¢ esperando¡±, se?al¨® Le Vot, quien insisti¨® en que electrificaci¨®n y autonom¨ªa deben ir de la mano.
La infraestructura, sin embargo, debe venir de la mano tambi¨¦n de la Administraci¨®n p¨²blica. ¡°Necesitamos el apoyo de los pol¨ªticos¡±, dijo con rotundidad Peter Tropschuh, vicepresidente de Sostenibilidad de Audi. Tropschuh consider¨® que en los pr¨®ximos a?os la mayor¨ªa de las ventas todav¨ªa ser¨¢n de veh¨ªculos de combusti¨®n, por lo que fabricantes y administraciones deben acordar los pr¨®ximos pasos para relanzar el veh¨ªculo el¨¦ctrico. Insisti¨® en ello el presidente de Michelin, Jean-Dominique Senard, de hecho reclam¨® una mayor ¡°colaboraci¨®n entre los sectores p¨²blico y privado¡± que se acompa?e de una ¡°regulaci¨®n seria¡± para avanzar en tecnolog¨ªas sostenibles y rebajar la poluci¨®n. ¡°Nunca alcanzaremos los objetivos de Par¨ªs si no trabajamos juntos¡±, concluy¨®.
Palo y zanahoria
El foro Movin¡¯On de Montreal no rehuy¨® el debate de si la Administraci¨®n debe actuar con palo o zanahoria para impulsar la ¡°decarbonizaci¨®n¡±. Bertrand Piccard, presidente del proyecto de avi¨®n el¨¦ctrico alimentado con renovables, record¨® que gran parte de la industria solo ve el negocio puro y duro. ¡°Si queremos cambiar algo en el mundo hay que demostrar y hacer ver que es una cuesti¨®n de rentabilidad y de creaci¨®n de puestos de trabajo. Muchas empresas pueden ver la protecci¨®n del medio ambiente como algo caro y eso no es as¨ª¡±, sostuvo Piccard, quien se mostr¨® partidario de crear ¡°incentivos¡± para conducir las empresas hacia el cambio en lugar de forzarlas. Tambi¨¦n Ursula Mathar, de BMW, habl¨® de los incentivos de las administraciones para impulsar el coche el¨¦ctrico. Sin embargo, la directora del operador log¨ªstico Geodis, Marie-Christine Lombard, habl¨® de ¡°penalizaciones¡± por incumplir objetivos. ¡°S¨¦ que es impopular¡±, admiti¨®, pero sostuvo que, en caso contrario, la industria podr¨ªa afrontar competencia desleal entre empresas.
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