El misterio de aprender a crear un libro
Los m¨¢steres de edici¨®n intentan transformar la vocaci¨®n y el amor por la lectura en conocimiento y t¨¦cnica para as¨ª formar a los futuros editores
Hace casi seis a?os que Irene ?lvarez puso en marcha su peque?a editorial de ¨¢lbumes ilustrados, Lata de Sal, pero de vez en cuando todav¨ªa escucha una pregunta que se repite: "Pero y t¨², ?qu¨¦ haces en la editorial?". Es el mismo interrogante que daba vueltas en su cabeza y que, tras estudiar Periodismo y trabajar durante varios a?os en el mundo de la televisi¨®n, empuj¨® a esta emprendedora a cursar un m¨¢ster de edici¨®n para descubrir y aprender los entresijos de un sector, el del libro, y un oficio, el del editor, que siguen siendo un misterio para muchos. Los posgrados de edici¨®n intentan encauzar vocaciones y construir sobre el amor a la lectura una base de conocimiento y t¨¦cnica que permita perpetuar la industria del libro.
"El oficio editorial es ecl¨¦ctico. Un editor tiene que saber de lo que edita, pero tambi¨¦n debe tener conocimientos jur¨ªdicos, econ¨®micos, de administraci¨®n...", enumera Daniel Mart¨ªnez, tutor del posgrado en edici¨®n que imparten la Universidad Complutense y Santillana, el mismo que Irene ?lvarez curs¨® hace siete a?os, ya con la idea de hacer realidad su propio proyecto. "Lo ten¨ªa pensado desde hace tiempo, pero ni mi socio ni yo ven¨ªamos del sector, as¨ª que no ten¨ªamos ni idea de c¨®mo hacerlo", cuenta ?lvarez en su caseta de la Feria del Libro de Madrid. "Una editorial es una empresa muy compleja y, desde fuera, no se sabe c¨®mo funciona. Es necesario explicarla".
A diseccionar ese enigma se dedican los alumnos que deciden cursar un m¨¢ster de edici¨®n. Una formaci¨®n que pretende aportar una visi¨®n global y profesionalizada del mundo editorial, desde la faceta m¨¢s rom¨¢ntica y vocacional de concebir una idea, definir una l¨ªnea editorial y crear un cat¨¢logo, hasta la vertiente m¨¢s pragm¨¢tica y de gesti¨®n, como negociar contratos, calcular costes y desarrollar proyectos rentables. Todo para aprender de principio a fin en qu¨¦ consiste publicar un libro.
"Hay una laguna universitaria clar¨ªsima en cuanto a la edici¨®n. Y esa laguna la suplen los m¨¢steres", se?ala Juan Gonz¨¢lez, codirector junto con Jos¨¦ Luis Gonzalo del posgrado de la Complutense y Santillana. "Cuando yo entr¨¦ en este mundo, todos lleg¨¢bamos con mucho amor a los libros y muchas ganas de trabajar, pero con cero conocimiento t¨¦cnico. Lo que buscamos es cambiar ese antiguo paradigma y dotar de las herramientas m¨ªnimas imprescindibles para que los alumnos puedan trabajar en el sector", a?ade.
Otras tres universidades p¨²blicas ¡ªla Aut¨®noma de Madrid (UAM), la Aut¨®noma de Barcelona (UAB) y la Pompeu Fabra, tambi¨¦n en Barcelona¡ª ofertan programas similares con el objetivo de preparar a los futuros editores. La pionera fue la Pompeu Fabra, en cuyas aulas se imparte desde hace casi 25 a?os el primer m¨¢ster dirigido a profesionales del sector. Su fundador y director, Javier Aparicio Maydeu, que trabaj¨® como agente literario durante 15 a?os en la agencia de Carmen Balcells, destaca la importancia de que los posgrados se orienten desde un enfoque pr¨¢ctico: "No tenemos clases te¨®ricas. Tampoco profesores, solo profesionales en activo. Y es necesario realizar un proyecto final, que es a la vez una tarjeta de visita y el modo en el que nosotros podemos ayudar a los alumnos o bien a entrar en el mundo laboral, o bien a mejorar su situaci¨®n profesional".
Alumnos de letras... y de ciencias
El perfil de los estudiantes de un m¨¢ster de edici¨®n responde, en general, al del alumno de letras (Filolog¨ªa y Traducci¨®n, aunque tambi¨¦n Filosof¨ªa, Historia del Arte...). Pero cada vez m¨¢s, las aulas se llenan de otro tipo de estudiantes. "La mayor¨ªa de nuestros alumnos vienen de Derecho, de Periodismo y de carreras de management", explica Javier Aparicio Maydeu, director del m¨¢ster de la Universidad Pompeu Fabra.
Desde la carrera de Ciencias Pol¨ªticas desembarc¨® Gerard Espelt en el posgrado de la Aut¨®noma de Barcelona. "Mi caso es representativo de estos programas, hay alumnos de bagajes muy diferentes", explica. El m¨¢ster fue su puerta de entrada al mundo editorial, primero en el gigante Penguin y ahora como editor en Norma. En estos a?os ha coincido con compa?eros que hab¨ªan estudiado ADE o incluso Qu¨ªmicas.
"El perfil del alumno con formaci¨®n en ciencias es minoritario, pero muy interesante", explica Eduardo Becerra, director del m¨¢ster de la Universidad Aut¨®noma de Madrid. "Tienen muchas salidas, por ejemplo en la edici¨®n de libros de texto". Es el caso de Pedro Garrido, bi¨®logo, que se lanz¨® al mundo de la edici¨®n tras 10 a?os como investigador. Encontr¨® pr¨¢cticas en una editorial de libros de texto antes incluso de empezar las clases y ahora compagina su trabajo en Oxford University Press con el sello La Navaja Suiza, que lanz¨® con otros dos socios. "Quise reciclarme y aprovechar mi formaci¨®n previa. La literatura me hab¨ªa gustado siempre y decid¨ª buscar otros caminos".
La oferta de pr¨¢cticas en empresas y el imperativo de resumir todo lo aprendido en un trabajo final que replique un proyecto editorial se repiten en este tipo de programas. Y ah¨ª, como apunta Aparicio Maydeu, "no hay restricciones a la imaginaci¨®n empresarial". De la Pompeu Fabra han salido propuestas construidas sobre aplicaciones y algoritmos, mientras que los alumnos que cursan este a?o el m¨¢ster en la Aut¨®noma de Barcelona trabajan en un proyecto de audiolibro y los de la UAM mantienen viva una editorial real con sus trabajos acad¨¦micos, que se distribuyen y se venden como cualquier otro libro.
Las salidas laborales empiezan en la figura del editor, pero no se agotan ah¨ª. "Es la v¨ªa m¨¢s dif¨ªcil porque requiere mucha confianza por parte de la editorial", admite Juan Jos¨¦ Maldonado, coordinador del m¨¢ster de la UAB. "Pero muchos alumnos terminan encontrando hueco en tareas vinculadas: en correcci¨®n de estilo, informes, maquetaci¨®n...". La cadena del libro se construye con muchos m¨¢s eslabones. "Hay quien se especializa en la comercializaci¨®n, la distribuci¨®n, la producci¨®n, en prensa y comunicaci¨®n o en aspectos puramente empresariales como la parte financiera y legal", abunda Daniel Mart¨ªnez.
La opci¨®n de trabajar o colaborar con una editorial es la m¨¢s habitual, pero la alternativa del emprendimiento cobra fuerza en un sector dominado por dos grandes grupos, Penguin Random House y Planeta, pero en el que el a?o pasado se editaron?89.962 t¨ªtulos (un 4,6% m¨¢s que en 2016). "En los ¨²ltimos 10 o 15 a?os hemos vivido un proceso de concentraci¨®n editorial y ahora no hay muchas plantillas que superen las 10 o 15 personas", explica Juan Gonz¨¢lez. "Eso dificulta la empleabilidad, pero es un problema y a la vez una virtud porque el sector permite crear proyectos propios muy f¨¢cilmente".
El mismo camino que recorri¨® Irene ?lvarez para hacer realidad Lata de Sal es el que emprendi¨® Elisabet Riera cuando comenz¨® el m¨¢ster de la Pompeu Fabra, tras varios a?os trabajando en diversas revistas. "Ten¨ªa en mente lanzar algo propio, pero no sab¨ªa c¨®mo", cuenta, "necesitaba un conocimiento no tanto de concepto e idea, sino de materializaci¨®n: ?c¨®mo se hace un libro?". Esa pregunta se transform¨®, tras su paso por el m¨¢ster, en la editorial Wunderkammer. "La principal diferencia entre el aula y la pr¨¢ctica real es que nadie te dice los pocos libros que se venden", apunta. Es el negocio, la tercera cara de un oficio y un arte que siempre deja un poso de misterio. "Uno puede saber c¨®mo publicar un libro y tener los n¨²meros muy bien atados", resume Juan Gonz¨¢lez, "pero siempre persiste la misma pregunta: ?alguien querr¨¢ leer este libro?".
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