Las patatas fritas globales
McCain mejora el proceso de cultivo y cocci¨®n para alejar su producto de la lista negra de los nutricionistas
Las patatas fritas, esta invenci¨®n gastron¨®mica que se atribuyen tanto belgas como franceses, son una de las comidas m¨¢s populares del planeta. Y la canadiense McCain produce un tercio de todas las que se consumen en el mundo. Las vende prefritas y congeladas para que en los hogares, hoteles y restaurantes, sobre todo de fast food, se finalice el proceso. El problema es que este alimento, al igual que muchos otros relacionados con la comida r¨¢pida, aparece en la lista negra de muchos nutricionistas como un disparador de la obesidad.
¡°Muchos consumidores piensan que los productos frescos o refrigerados son inherentemente mejores. Me cuesta comprender ese razonamiento, especialmente porque la gente lleva el producto a casa y, si no lo come el mismo d¨ªa, lo congela para su posterior consumo¡±, arguye Allison McCain, presidente del consejo de administraci¨®n de esta firma, coment¨® al portal sectorial FrozenFoodsBiz. ¡°Las patatas son nutritivas, lo sabemos, y tambi¨¦n que su impacto en la obesidad depende de la cantidad que se consuma y no del producto en s¨ª. Adem¨¢s, reconocemos que la empresa debe ce?irse a distintas reglamentaciones que atajan ciertos elementos no saludables como las grasas trans. Pero el consumidor es cada vez m¨¢s sensible a temas asociados a la nutrici¨®n y al cuidado medioambiental, y la compa?¨ªa lo sabe¡±, explica Joanne Labrecque, profesora de la Escuela de Altos Estudios Comerciales de Montreal.
Desde 2011, McCain utiliza ¨²nicamente el aceite de girasol para fre¨ªr. Asimismo, ha invertido de forma significativa en una agricultura de precisi¨®n que permita recopilar informaci¨®n en tiempo real de sus distintas plantas, aumentar los rendimientos y reducir el uso de pesticidas y la huella de carbono. En lo que respecta a procesos de producci¨®n, el pasado octubre McCain inaugur¨® una nueva l¨ªnea de producci¨®n sostenible en su planta de Florenceville (Nuevo Brunswick), con una inversi¨®n de 42,5 millones de euros, en el marco de los 60 a?os de la fundaci¨®n de la empresa. Esta l¨ªnea est¨¢ enfocada principalmente en surtir al mercado norteamericano. ¡°Florenceville contin¨²a siendo la capital mundial de la patata frita¡±, declar¨® en un comunicado Jeff DeLapp, presidente para Norteam¨¦rica de McCain.
Es aqu¨ª, en esta zona de Canad¨¢, adonde los primeros McCain llegaron desde Irlanda en 1825, se instalaron en la provincia de Nuevo Brunswick y comenzaron a cultivar patatas. En 1909, Andrew McCain fund¨® una compa?¨ªa de simiente de este tub¨¦rculo y tuvo ¨¦xito en distintos mercados mundiales. Al morir en 1953, sus hijos recibieron una generosa herencia. Wallace y Harrison, dos de ellos, quer¨ªan abrir empresa propia. Pensaron en varias posibilidades, pero dos factores influyeron en su decisi¨®n: la tradici¨®n familiar vinculada con las patatas y el hecho de que buena parte de la producci¨®n canadiense se enviaba a Maine para ser transformada.
Los hermanos fundaron McCain Foods en 1956 y abrieron la primera planta un a?o despu¨¦s en Florenceville. La venta de este alimento aument¨® r¨¢pidamente para McCain entre los canadienses. Despu¨¦s comenz¨® a exportar a Inglaterra, Australia y Estados Unidos. En 1969, abri¨® su primera planta fuera de Canad¨¢, en Scarborough (Inglaterra). La firma continu¨® con su expansi¨®n. Inaugur¨® sitios de producci¨®n en Holanda, Alemania, Australia y Estados Unidos; tambi¨¦n en Canad¨¢, espec¨ªficamente en las provincias de Alberta y Manitoba.
Posteriormente lleg¨® a Am¨¦rica Latina, ?frica, Ocean¨ªa y Asia. La compa?¨ªa fue tambi¨¦n agregando a su cat¨¢logo otros productos congelados. Primero lo hizo con zumos, vegetales y ?pizzas (aunque en 2014 vendi¨® su divisi¨®n de pizzas a la alemana Dr. Oekter), para despu¨¦s lanzar sopas, postres, aros de cebolla, entre otros alimentos. Esta diversificaci¨®n fue posible gracias al trabajo de investigaci¨®n de sus expertos y a la adquisici¨®n de otras firmas. Tal fue el caso de la estadounidense Anchor Food Products, una importante compa?¨ªa de bocadillos; de la inglesa Britfish, dedicada al pescado procesado, y de Wong Wing Foods, firma canadiense especializada en recetas asi¨¢ticas. Actualmente, McCain tiene presencia en 160 pa¨ªses, cuenta con 53 plantas de producci¨®n y emplea a unas 20.000 personas. En 2017, tuvo ingresos de unos 5.520 millones de euros.
McCain contin¨²a siendo una empresa familiar y forma parte del grupo de firmas canadienses con mayor presencia internacional, adem¨¢s de que cuenta con gran arraigo nacional. ¡°McCain es una empresa muy implantada en la cultura alimentaria de Canad¨¢. Los consumidores se han sentido identificados con sus productos desde la infancia. A su vez, se valora su presencia global y el hecho de que sea un proyecto familiar de varias d¨¦cadas¡±, explica La?brecque. Poco m¨¢s del 50% de los ingresos de la compa?¨ªa provienen de las patatas prefritas congeladas en distintas presentaciones, tales como las t¨ªpicas para hamburguesa, al estilo ingl¨¦s, en dados o en espiral. A pesar de que McCain cuenta con extensas zonas de cultivo, trabaja con unos 3.800 productores en el mundo. Existen miles de variedades de patatas y McCain utiliza gran gama de ellas, aunque en sus plantas de Norteam¨¦rica trabaja principalmente con la Russet Burbank.
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