Bruselas da 90 d¨ªas a Google para cesar la pr¨¢ctica monopol¨ªstica de Android

El monopolio de los datos por Internet se ha convertido en uno de los principales riesgos para la competencia entre empresas. La Comisi¨®n Europea ha impuesto este mi¨¦rcoles una multa r¨¦cord a Google por incurrir en pr¨¢cticas ilegales al comercializar Android, su sistema operativo para m¨®viles. Ese castigo, de 4.343 millones de euros, puede verse agravado si el gigante tecnol¨®gico no cambia de conducta en 90 d¨ªas. Bruselas considera que Google ¡°utiliza Android como veh¨ªculo para cimentar el dominio de su buscador¡±. La empresa ya ha anunciado que recurrir¨¢ la decisi¨®n.

La comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, carga por segunda vez contra Google. Y puede que no sea la ¨²ltima. Las pr¨¢cticas por las que la firma estadounidense ha afianzado su dominio en el mercado de b¨²squedas mantienen ocupados desde hace a?os a los expertos de Competencia. El caso de Android, que se empez¨® a investigar en 2015, ha concluido este viernes con la finanza m¨¢s abultada que se ha impuesto nunca a una empresa por conducta monopol¨ªstica, como adelant¨® EL PA?S este martes. ¡°Es un comportamiento ilegal muy grave¡±, ha sentenciado Vestager al presentar el caso en conferencia de prensa.

Bruselas achaca a Google tres comportamientos contrarios a la competencia. El primero es obligar a los fabricantes de m¨®viles y tabletas a preinstalar en los dispositivos que venden dos de las aplicaciones m¨¢s populares de la firma: el buscador y el navegador. La segunda es retribuir a esos mismos fabricantes para que no incluyan en su oferta preinstalada ning¨²n buscador de la competencia. La tercera es prohibirles que vendan dispositivos con la versi¨®n abierta de Android. Esa conducta deriva en un control del mercado de b¨²squedas superior al 90% en Europa. Como muestra de la falta de opciones para los rivales, la comisaria ha explicado que solo un 1% de los usuarios de Android descarga otro buscador diferente a Google y un 10% elige un navegador distinto.

Aunque la multa es el s¨ªmbolo m¨¢s rotundo de este castigo, las mayores repercusiones derivar¨¢n de la obligaci¨®n de cambiar de conducta. La Comisi¨®n insta a la empresa fundada por Larry Page a interrumpir esos comportamientos en 90 d¨ªas, pero no da instrucciones precisas sobre c¨®mo hacerlo. Deja a la firma que elija c¨®mo cree que se ajusta a la ley, aunque advierte de que la controlar¨¢ de cerca. Si no lo hace, Bruselas podr¨ªa imponer otra multa adicional equivalente al 5% de la facturaci¨®n mundial de Alphabet, la matriz de Google. El c¨¢lculo se har¨ªa por cada d¨ªa de demora en la aplicaci¨®n de las nuevas l¨ªneas de actuaci¨®n. Adem¨¢s, el Ejecutivo comunitario recuerda a particulares y empresas que pueden ir a los tribunales a pedir a Google compensaci¨®n por los da?os derivados de las pr¨¢cticas anticompetitivas, que se remontan a 2011.

Tensi¨®n pol¨ªtica

En lo que s¨ª existen consignas claras es en el pago de la multa. La compa?¨ªa deber¨¢ depositar una garant¨ªa en un m¨¢ximo de tres meses, aunque el abono no se hace efectivo hasta que haya una decisi¨®n definitiva tras la apelaci¨®n que presentar¨¢n los abogados de Google. Es el caso de los 2.424 millones impuestos el a?o pasado por pr¨¢cticas monopol¨ªsticas en el servicio de comparativas de precios, que la compa?¨ªa aport¨® en forma de garant¨ªas.

Vestager es consciente del malestar que esta nueva decisi¨®n contra la firma ¡ªes la segunda multa hist¨®rica que recibe en un a?o¡ª puede causar al otro lado del Atl¨¢ntico. El anuncio llega a solo una semana de que el presidente estadounidense, Donald Trump, reciba en la Casa Blanca al m¨¢ximo responsable de la Comisi¨®n Europea, Jean-Claude Juncker. Como en otras ocasiones, Vestager ha querido despojar su iniciativa de cualquier carga pol¨ªtica. ¡°No hacemos nuestro trabajo en funci¨®n del contexto pol¨ªtico. Porque entonces nunca ser¨ªa un buen momento. Continuaremos haci¨¦ndolo, independientemente de ese contexto¡±, ha defendido la comisaria, que se ha remitido a su condici¨®n de danesa para asegurar: ¡°Me gusta mucho Estados Unidos¡±. Al contrario que las europeas, las autoridades estadounidenses han renunciado hasta el momento a castigar a Google por sus pr¨¢cticas.

A la espera de que la compa?¨ªa con sede en California presente remedios satisfactorios, Bruselas alerta contra posibles comportamientos similares (para favorecer otras aplicaciones, como la de mapas o la de correo electr¨®nico). Y recuerda que a¨²n quedan casos sujetos a investigaci¨®n, como la gesti¨®n del mercado publicitario.