La ronda el¨¦ctrica de la ministra Ribera
El ministerio plantea a las empresas los objetivos de su pol¨ªtica energ¨¦tica que pasa por el cierre de centrales de carb¨®n y nucleares
Una de las tareas que han entrado en los primeros d¨ªas de la agenda de la ministra de Transici¨®n Ecol¨®gica, Teresa Ribera, ha sido la ronda de contactos con los presidentes de las grandes empresas el¨¦ctricas, en las que ha estado acompa?ada por el secretario de Estado de Energ¨ªa, Jos¨¦ Dom¨ªnguez Abascal. Se trataba de algo m¨¢s que visitas protocolarias. La cosa iba m¨¢s por poner sobre la mesa algunos de los puntos m¨¢s acuciantes de la pol¨ªtica energ¨¦tica para cumplir con los objetivos de reducci¨®n de emisiones fijados en Bruselas y estos afectan a las compa?¨ªas porque est¨¢ en juego el futuro de las centrales de carb¨®n y nucleares.
Adem¨¢s de esas premisas, los planteamientos del Gobierno responde al programa socialista de ir cerrando las plantas de carb¨®n y no alargar la vida de las nucleares. La l¨®gica indica que, si se quiere cumplir con los mandamientos, para 2020 habr¨ªa que cerrar al menos seis de las 15 plantas de carb¨®n y, progresivamente, el resto para dejarlo pr¨¢cticamente en ninguna para 2030.
En el campo nuclear, el debate pasa por ampliar la vida ¨²til de 40 a 50 a?os. Hoy existen siete reactores en cinco nucleares en funcionamiento y tienen fijado el cierre a partir de 2021 (Almaraz 1, en 2021; Almaraz 2, en 2023; Asc¨® 1, en 2023; Cofrentes, en 2024; Asc¨® 2, en 2025; Vandell¨°s 2 en 2027, y Trillo, en 2028), pero la decisi¨®n de aumentar su vigencia debe solicitarse, por ley, con tres a?os de antelaci¨®n. Los socialistas hasta la fecha quieren que el cierre total culmine en 2028, mientras Podemos busca adelantarlo a 2024.
Las compa?¨ªas deber¨¢n presentar planes para dinamizar las zonas donde piensan cerrar
Las empresas ya han dicho que decidir¨¢n el cierre de centrales en la medida que sean rentables o no. En carb¨®n, cuyo consumo aument¨® e 2017 por la sequ¨ªa, parece haber unanimidad. La reducci¨®n del carb¨®n ser¨ªa suplida con el mayor funcionamiento de los ciclos combinados, alimentados por gas natural. Iberdrola ya anunci¨® la clausura de las t¨¦rmicas de Lada (Asturias) y Vadillo (Palencia), las ¨²ltimas que tiene abiertas, para 2020, lo que choc¨® con los planes del ministro de entonces, ?lvaro Nadal, y origin¨® protestas en las zonas afectadas. Por eso, el ministerio ha pedido a las compa?¨ªas que les adelanten sus proyectos de cierres y que, junto a ellos, presenten planes para dinamizar las comarcas.
En cuanto a las nucleares, la propiedad se reparte entre Iberdrola, Endesa y Naturgy, que en muchos casos comparten accionariado, y entre ellas discrepan sobre la ampliaci¨®n de la vida ¨²til. Ya hubo enfrentamiento sobre Garo?a (Burgos), que acab¨® con la decisi¨®n de cerrar la nuclear por parte del Gobierno, en el que los dos socios estuvieron a la gre?a: mientras Endesa apoyaba la reapertura, Iberdrola abogaba por el cierre.
No obstante, las nucleares suman m¨¢s de 7.400 megavatios (MW) de potencia y suponen en torno al 20% del parque espa?ol, por lo que su desaparici¨®n supondr¨ªa unas necesidades adicionales que no van a cubrir de la noche a la ma?ana las energ¨ªas renovables ni los ciclos combinados a gas. Por eso, los defensores de ampliar la vida ¨²til arguyendo que su permanencia ser¨¢ clave como energ¨ªa de apoyo, entre otras cosas porque todav¨ªa no estar¨¢n listas las bater¨ªas de almacenamiento. Por eso, mientras en el carb¨®n parece claro que el cierre va a ser inminente, en las nucleares se presume que ser¨¢ de acuerdo a las necesidades que haya de demanda y si esta est¨¢ cubierta o no por las energ¨ªas verdes.
Las empresas discrepan sobre la ampliaci¨®n de la vida ¨²til de las centrales nucleares
Es decir, que la vida de las centrales se ir¨¢ acomodando a las necesidades de suministro y siempre que sea t¨¦cnicamente viable y est¨¦ garantizada la seguridad. Un problema adicional se centra en el coste. Seg¨²n estimaciones de Enresa, la empresa que se encarga de los residuos, el desmantelamiento de las centrales superar¨ªa los 14.000 millones. Este asunto, ya origin¨® una protesta de Ignacio S¨¢nchez Gal¨¢n, presidente de Iberdrola, que acus¨® al Gobierno del PP de querer cargar sobre las el¨¦ctricas el cierre de las nucleares.
Al respecto, el equipo de expertos que nombr¨® el anterior ministro de Energ¨ªa para asesorarle en la ley de Transici¨®n Energ¨¦tica y Cambio Clim¨¢tico present¨® un escenario base en el que el carb¨®n desaparece casi por completo y se mantienen las nucleares. En paralelo, prev¨¦ un crecimiento de las energ¨ªas renovables y el gas natural. El informe final de los expertos, formado por representantes de las diversas tendencias pol¨ªticas, reduc¨ªa el carb¨®n a menos de 1.000 megavatios (MW) y a las centrales a una o dos sobre las 15 actuales.
Infracciones, interconexiones y diesel, a debate
El pasado lunes, la ministra Teresa Ribera, se reuni¨® en Madrid con el comisario europeo de Energ¨ªa y Cambio Clim¨¢tico, Miguel Arias Ca?ete, en presencia tambi¨¦n del secretario de Estado de Energ¨ªa, Jos¨¦ Dom¨ªnguez Abascal. M¨¢s all¨¢ de la sinton¨ªa entre ellos, sobre la mesa salieron a la luz los procedimientos de infracci¨®n que tiene Espa?a abiertos en energ¨ªa; las interconexiones, sobre las que esta semana habr¨¢ cumbre en Lisboa, y del fin del diesel, sobre el que Ca?ete subary¨® que hay modelos que son menos contaminantes que otros. La misnitra hab¨ªa dicho que ¡°el disele tiene los d¨ªas contados¡±.
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