?Pedir¨ªas un pr¨¦stamo para financiar tus estudios?
La propuesta de Fedea de crear cr¨¦ditos con condiciones especiales para universitarios trae recuerdos negativos y levanta opiniones discordes entre los expertos
Sobre el papel, la reciente propuesta de la Fundaci¨®n de estudios de econom¨ªa aplicada (Fedea) parece tentadora. Con el objetivo de ahorrar cada a?o a las arcas p¨²blicas entre 2.000 y 6.000 millones de euros aproximadamente, la fundaci¨®n ¨Centre cuyos patronos se encuentran las principales entidades financieras espa?olas¨C aboga por que los estudiantes universitarios asuman ¨ªntegramente los costes de su matr¨ªcula y suscriban, para sufragarlos, unos pr¨¦stamos bancarios. A trav¨¦s de ellos se endeudar¨ªan, s¨ª, pero podr¨ªan beneficiarse de condiciones especialmente favorables. Las experiencias de otros pa¨ªses, sin embargo, as¨ª como la implementaci¨®n en Espa?a de unos productos muy similares entre 2007 y 2011 ¨Cque acab¨® en un dram¨¢tico fracaso¨C sugieren prudencia entre algunos expertos y rechazo en parte de los afectados.
Los escenarios que Fedea preconiza en su estudio Pr¨¦stamos universitarios contingentes a la renta: dise?o y aplicaci¨®n a Espa?a son m¨²ltiples. En el b¨¢sico, los autores especulan sobre una deuda de 21.000 euros (correspondiente al coste medio de los estudios universitarios que ahora subvenciona el Estado), un tipo de inter¨¦s del 0%, una tasa de devoluci¨®n del pr¨¦stamo del 10% de la renta al a?o, pero solo si esta supera los 15.000 euros. La deuda desaparecer¨ªa una vez transcurridos 25 a?os. A partir de ah¨ª, variables como el nivel de deuda, el de exenci¨®n, las tasas de devoluci¨®n o los a?os para la cancelaci¨®n del pr¨¦stamo se podr¨ªan modular. En cuanto al tipo de inter¨¦s, Fedea subraya que el 0%, pese a ser ¡°m¨¢s popular¡±, ser¨ªa tambi¨¦n ¡°el m¨¢s regresivo¡±. Por el contrario, aumentarlo equivaldr¨ªa a traspasar ¡°una mayor parte del coste total a los estudiantes que, tras graduarse, acaben ganando m¨¢s¡±.
?Podr¨¢s pagarlo con tu renta?
¡°El gran problema¡±, en palabras del experto en finanzas del comparador bancario iAhorro, Antonio Gallardo, es justamente ¡°encontrar ingresos para pagar¡± estos pr¨¦stamos. ¡°Nada m¨¢s terminar un grado universitario, es raro conseguir ese trabajo con un sueldo superior a 15.000 euros¡±, se?ala, ¡°y, si le a?ades un m¨¢ster, alargas a¨²n m¨¢s el momento en el que lo encontrar¨¢s¡±. El per¨ªodo de carencia, en el que la deuda no se devolver¨ªa ¨Caunque, en la hip¨®tesis de Gallardo, se acumular¨ªan los intereses¨C, podr¨ªa ser de entre seis y ocho a?os, algo que juzga ¡°no muy realista¡±.
Seg¨²n sus c¨¢lculos, con un pr¨¦stamo de 21.000 euros, cinco a?os de carencia (que suponen 6.250 euros de intereses) y 25 a?os de pago al 5%, el primer a?o en el que se ingresan m¨¢s de 15.000 euros la cuota a pagar ser¨ªa 122,76 euros al mes. ¡°El resultado es que acabaremos pagando 43.078 euros, un 105% m¨¢s que el capital prestado¡±, concluye.
Aunque los par¨¢metros fueran m¨¢s favorables que estos, desde IE Business School subrayan la importancia de la monitorizaci¨®n de la vida laboral del alumno y el acompa?amiento por parte de la financiera ¡°para adaptar la amortizaci¨®n del pr¨¦stamo a las rentas que vaya recibiendo¡±.
Malas experiencias
Ante el obst¨¢culo que puede representar la evoluci¨®n del mercado laboral en Espa?a y la dificultad de encontrar trabajos que remuneren lo suficiente para devolver los pr¨¦stamos, los autores del estudio de Fedea destacan que el suelo de ingresos por debajo del cual no hay que pagar y el l¨ªmite m¨¢ximo de a?os en los que hay que realizar las devoluciones representan ¡°un nivel de aseguramiento razonable¡±. Seg¨²n la fundaci¨®n, este sistema permitir¨ªa que el 25% que m¨¢s gana pague todas las tasas universitarias del 10% que menos ingresa. Y que la cantidad del gasto universitario subvencionado por el Estado disminuya de entre 16 y 56 puntos porcentuales con respecto al sistema actual.
Esta idea no es nueva. En 2007, el Gobierno socialista cre¨® unos pr¨¦stamos para estudiantes muy parecidos a los que hoy propone Fedea: 0% de inter¨¦s y devoluciones solo si se alcanzaba una renta de 22.000 euros a los 15 a?os de haber acabado un m¨¢ster. Una vez trascurridos esos tres lustros, la obligaci¨®n de pagar hubiera cesado. Los problemas surgieron en los a?os que siguieron a la implementaci¨®n, con la llegada de la crisis y el endurecimiento de las condiciones: el plazo de devoluci¨®n se acort¨®, los intereses alcanzaron el 5,4% y el l¨ªmite m¨ªnimo de 22.000 euros se evapor¨®. Algunos perjudicados denuncian que la web informativa de estos pr¨¦stamos no se actualiz¨® y, con un paro ya desbocado, muchos ¨Centre 1.500 y 5.000, seg¨²n los bancos involucrados y la Plataforma de Afectados por los Pr¨¦stamos Renta Universidad¨C se quedaron atrapados en una deuda que no logran extinguir.
M¨¢s preocupante a¨²n es la situaci¨®n de Estados Unidos, un pa¨ªs en el que cuatro de cada diez personas que terminaron los estudios universitarios deben devolver alg¨²n tipo de pr¨¦stamo, y en el que sus deudas superan los 1.270 millones de euros, seg¨²n la Reserva Federal.
No es una opci¨®n para todos
De esta forma, no extra?a que la Coordinadora de Representantes de Estudiantes de Universidades P¨²blicas (Creup) juzgue estos pr¨¦stamos como totalmente inadecuados y una manera para ¡°forzar al endeudamiento aquellos estudiantes que proceden de entornos de rentas medias bajas¡±. ¡°No nos imaginamos a personas de 40 a?os teniendo que pagar a¨²n por los estudios que cursaron¡±, aseguran las mismas fuentes, para quienes este tipo de cr¨¦dito supone un aumento del coste para el estudiante en el caso de que se produzcan demoras en el pago, lo que le empujar¨ªa a aceptar cualquier oferta laboral, independientemente de sus condiciones. ¡°La ¨²nica ayuda que necesitamos es la de sostener la igualdad de oportunidades a trav¨¦s de fondos p¨²blicos¡±, argumentan.
Desde la Creup expresan las mismas reservas ante los productos ya existentes en el mercado para financiar los estudios (Santander, Sabadell, Caixabank y Abanca, entre otros, ya ofrecen cr¨¦ditos de este tipo). ¡°El derecho fundamental a la educaci¨®n no puede depender de la capacidad de endeudamiento de las familias¡±, aseguran.
Por el contrario, en IE Business School los ven con buenos ojos y se?alan la existencia de productos que las entidades financieras ofrecen tambi¨¦n en condiciones especiales a determinadas instituciones de ense?anza. ¡°El hecho de que exista esta opci¨®n no supone que sea la mejor para todos los estudiantes¡±, advierten, sin embargo, fuentes de esta escuela de negocios. ¡°No es tanto una cuesti¨®n de edad, sino de concienciaci¨®n financiera del alumno: debe entender que la amortizaci¨®n del pr¨¦stamo no queda a su discrecionalidad y que su pago debe estar siempre entre sus obligaciones, por lo que tendr¨¢ un plan realista a varios a?os para saber si el pr¨¦stamo se ajusta a sus necesidades¡±.
Mira bien carencia y cancelaci¨®n anticipada
Si un estudiante o su familia se decantara por uno de estos pr¨¦stamos, Gallardo aconseja mirar con lupa no solo las variables que de forma m¨¢s evidente determinan su coste, como el inter¨¦s nominal, las comisiones y la TAE, sino tambi¨¦n otros dos elementos: ¡°la existencia de per¨ªodos de carencia en la que pagas solo intereses, lo que hace disminuir o posponer el pago, y las comisiones de amortizaci¨®n o cancelaci¨®n anticipada, para procurar adelantar pagos al coste m¨¢s bajo posible¡±.
En la misma l¨ªnea, desde IE Business School recomiendan aumentar o anticipar la amortizaci¨®n del pr¨¦stamo si las rentas percibidas en alg¨²n momento lo permiten, ¡°as¨ª como, en el caso contrario, anticiparse y negociar con la entidad financiera el ajuste de los t¨¦rminos para no incurrir en sobrecostes¡±.
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