?Qu¨¦ hacemos con los coches di¨¦sel?

Los concesionarios espa?oles tienen un problema con sus coches a gas¨®leo. "El cliente entra a comprar con la clara predisposici¨®n de evitar el di¨¦sel, independientemente de que viva en una gran ciudad, donde en el futuro quiz¨¢ tenga restricciones de tr¨¢fico, o en lugares peque?os, donde no las va a encontrar", asume el presidente de la Federaci¨®n de Asociaciones de Concesionarios de la Automoci¨®n (Faconauto), Gerardo P¨¦rez. "La preferencia por la gasolina es casi ya una cuesti¨®n psicol¨®gica", a?ade el director general de Hyundai Motor Espa?a, Leopoldo Satr¨²stegui. Nadie quiere un di¨¦sel porque piensa que no podr¨¢ utilizarlo.

Las cifras expresan con claridad la situaci¨®n: en 2014, el 66,1% de los coches vendidos en Espa?a era de gas¨®leo; casi cinco a?os despu¨¦s (a 31 de julio), la cifra se queda en el 36,8%, seg¨²n datos de la Asociaci¨®n Espa?ola de Fabricantes de Autom¨®viles y Camiones (Anfac). Aunque la tendencia se arrastra de lejos, las declaraciones a principios de julio de la ministra de Transici¨®n Ecol¨®gica, Teresa Ribera, han agitado el sector. "El di¨¦sel tiene los d¨ªas contados", declar¨® Ribera. "Su impacto en emisi¨®n de part¨ªculas es suficientemente importante como para ir pensando en un proceso de salida". La automoci¨®n not¨® la sacudida.

"Se ha creado la leyenda de que no se va a poder circular con los coches de gas¨®leo. La gente se pregunta qu¨¦ va a pasar dentro de cinco a?os con su coche, si no le van a dejar usarlo o no va a poder venderlo. Los mensajes negativos han hecho que los clientes hayan cogido miedo a comprar un di¨¦sel", resume Satr¨²stegui. Para a?adir m¨¢s confusi¨®n, en los ¨²ltimos meses algunos fabricantes han limitado la presencia del gas¨®leo en su gama: Honda, Toyota, Hyundai o Skoda han eliminado versiones di¨¦sel de algunos modelos, y Nissan (sin concretar el plazo) ha anunciado que dejar¨¢ de comercializar en Europa coches movidos por este combustible. "En nuestro caso, lo eliminamos solo de los modelos m¨¢s peque?os porque hacer motores que cumplan la normativa de emisiones Euro 6D encarece la fabricaci¨®n. Pero es solo una cuesti¨®n de costes", matiza el m¨¢ximo responsable de Hyundai en Espa?a.

Muchos implicados en el sector se?alan precisamente la normativa europea como clave del asunto. Anfac sostiene que los coches actuales emiten 100 veces menos de ¨®xido nitroso que los veh¨ªculos con m¨¢s de 10 a?os. "Un di¨¦sel Euro 6D es igual de limpio que un coche de gasolina", asegura Satr¨²stegui, quien considera que la percepci¨®n ya no se puede cambiar: "La ministra matiz¨® sus palabras y asegur¨® que no discriminar¨¢ el gas¨®leo, pero las palabras positivas no calan tan f¨¢cil. Hay que frenar la ca¨ªda para evitar un impacto importante. Espa?a es uno de los pa¨ªses que m¨¢s r¨¢pido se est¨¢ quitando del di¨¦sel".

Esto ocurre en una econom¨ªa en la que el sector del autom¨®vil representa el 8,6% del PIB. Espa?a es el segundo fabricante de Europa y el octavo del mundo, y algo m¨¢s del 40% de los turismos producidos son de gas¨®leo. "Resulta muy peligroso lanzar globos sonda porque el sector se resiente", apunta Gerardo P¨¦rez, que sugiere reunir a todos los implicados y "elaborar un plan de descarbonizaci¨®n con resultados de aqu¨ª a 10 a?os. Lo fundamental es eliminar los coches viejos, que son los verdaderamente contaminantes".

La propuesta de la Asociaci¨®n Nacional de Vendedores de Veh¨ªculos a Motor (Ganvam) es parecida: incentivar el achatarramiento de veh¨ªculos antiguos, suprimir el impuesto de matriculaci¨®n y basar el de circulaci¨®n en las emisiones (y no en la cilindrada y la potencia). Faconauto solicita tambi¨¦n un apoyo "m¨¢s decidido" a los veh¨ªculos de energ¨ªas alternativas (que en 2018 representan un 5,9% de las matriculaciones) y a las infraestructuras de recarga, aspecto en el que Espa?a est¨¢ en una posici¨®n muy rezagada.

El proceso no ser¨¢ r¨¢pido. "Los modelos h¨ªbridos y el¨¦ctricos tendr¨¢n que convivir durante mucho tiempo con los motores de combusti¨®n, pero las marcas debemos adaptarnos: si nos piden menos coches de gas¨®leo, haremos menos unidades", anticipa Satr¨²stegui. La realidad ser¨¢ similar en los concesionarios, como asume Gerardo P¨¦rez: "Podremos contar al cliente las ventajas y desventajas de comprar un di¨¦sel, pero es complicado romper las percepciones negativas". Mientras tanto, el sector habr¨¢ de soportar la incertidumbre y los mensajes cruzados, adem¨¢s de una subida de impuestos que, a partir de enero, aumentar¨¢ el precio del gas¨®leo y lo aproximar¨¢ paulatinamente al de la gasolina.