Las agencias inmobiliarias asaltan las calles, pero no todas son de fiar

Adem¨¢s, hay m¨¢s agentes que nunca. Al cierre de junio, 149.100 personas estaban trabajando en actividades inmobiliarias, una cifra ni siquiera vista en los ¨²ltimos coletazos del boom, all¨¢ por 2008. La recuperaci¨®n de las compraventas (467.644 casas en 2017), especialmente del mercado de segunda mano (aglutinan ocho de cada diez ventas), la vuelta de la financiaci¨®n hipotecaria y el alza de los precios han resucitado un negocio que durante la crisis perdi¨® en torno al 70% de las agencias.

El boom de las inmobiliarias, como el de los bares, no tendr¨ªa nada de malo si no fuera porque ¡°en torno al 40% de las nuevas agencias tiene al frente a una persona sin conocimientos inmobiliarios¡±, estima Miguel ?ngel G¨®mez Huecas, presidente de la Asociaci¨®n Madrile?a de Empresas Inmobiliarias (Amadei).

El sector, desregulado desde hace 18 a?os, vuelve a abrazar, muy a su pesar, el intrusismo y a los comisionistas que buscan ganar dinero f¨¢cil. Esto es as¨ª porque cualquiera puede montar una agencia inmobiliaria. Solo necesita saber leer, escribir y tener un tel¨¦fono. ¡°El ¨²ltimo caso que me ha llegado es el de un peluquero que acaba de abrir una inmobiliaria, aunque tambi¨¦n hay panaderos o gente que viene de la hosteler¨ªa¡±, relata G¨®mez Huecas. ¡°Vuelven al rebufo de un mercado en auge. Muchos ya estuvieron en el ciclo anterior y con la crisis se reciclaron en otros sectores, como en la compraventa de veh¨ªculos de ocasi¨®n o de oro¡±, dice Toni Exp¨®sito, director general de Comprarcasa. Por eso, dice, ¡°el 50% de las que abren suelen cerrar al poco tiempo, ¡°a los seis meses¡±.

Algunos alquilan un peque?o local u oficina donde trabajan sin empleado alguno. ¡°En un barrio humilde, por 1.000 o 3.000 euros tienen montada la agencia¡±, cuenta G¨®mez Huecas. Otros son freelance y hacen las gestiones desde su propia casa. Seg¨²n el INE, el n¨²mero de estas empresas sin asalariados es de 126.820 en lo que va de a?o. En cambio, solo 39.607 tienen uno o dos empleados.

La competencia feroz por cerrar operaciones r¨¢pidamente les lleva, en demasiadas ocasiones, a cometer malas pr¨¢cticas que crean inseguridad jur¨ªdica y pueden arruinar una de las inversiones m¨¢s importantes de la vida de cualquiera. ¡°Se est¨¢ generalizando el cobrar honorarios al comprador sin advertirlo en el precio final que aparece en el anuncio; eso es publicidad enga?osa¡±, dice Jes¨²s Duque, vicepresidente de Alfa Inmobiliaria. En ocasiones, la agencia se queda con las arras en dep¨®sito y devenga de esa cantidad parte de sus honorarios. En las oficinas de esta red recomiendan a sus franquiciados que ese dep¨®sito no pase por sus manos.

¡°No es conveniente exigir al cliente cantidades en concepto de honorarios antes del cierre de la operaci¨®n y tampoco solicitar emolumentos por haber realizado las gestiones para localizar la vivienda que desea el cliente o por realizar la propia actividad de localizar un inmueble¡±, dice Jaime Cabrero Garc¨ªa, presidente del Colegio Oficial y Asociaci¨®n de Agentes Inmobiliarios de Madrid. Los agentes colegiados est¨¢n obligados a incluir su logotipo, poner su n¨²mero de colegiado en los anuncios y, adem¨¢s, est¨¢n sujetos a su c¨®digo deontol¨®gico.

Otra de las pr¨¢cticas m¨¢s habituales es esconder informaci¨®n. Cobran al comprador y no informan al vendedor, al que tambi¨¦n facturan. Es en el notario cuando se descubre la jugada. ¡°No hay transparencia porque el agente act¨²a como pantalla entre las dos partes y no como mediador, de forma que nadie sabe lo que gana el agente, lo que paga el comprador, ni lo que cobra el vendedor¡±, dice Duque. Quiz¨¢ si el propietario hubiera vendido la casa por su cuenta habr¨ªa conseguido un 8% o un 10% m¨¢s. Algo que explica que ¡°la gente se canse y se acabe vendiendo entre particulares¡±, reflexiona.

En la Organizaci¨®n de Consumidores y Usuarios (OCU) han detectado t¨¦cnicas de comercializaci¨®n agresivas, como exigir a los compradores adelantos de dinero a cambio de aprovecharse de supuestos chollos. Tambi¨¦n hay quien pide a los potenciales compradores una suma de dinero (en concreto 3.000 euros) antes de hacer una oferta a un vendedor, para formalizar la intenci¨®n de consumar el contrato. Una intenci¨®n que desaparece cuando otro cliente ofrece m¨¢s por la casa.

Estos agentes suelen carecer tambi¨¦n, porque no es obligatorio, de un seguro de responsabilidad civil y otro de cauci¨®n, con el peligro que eso supone para cualquier consumidor.

Pero las cosas no siempre fueron as¨ª. Hasta el a?o 2000 era necesario obtener un t¨ªtulo para ejercer de agente de la propiedad inmobiliaria. El Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar (PP) liberaliz¨® el sector a partir de esa fecha. ¡°Los agentes realizan m¨¢s actividades, como la tasaci¨®n o el asesoramiento. Todas estas actividades las puede hacer cualquiera. No sucede as¨ª en el sector de la industria y la hosteler¨ªa, ¨¢mbito en el que es necesario el carnet de manipulador de alimentos para venta, distribuci¨®n y elaboraci¨®n, entre otras¡±, dice Cabrero.

Amadei reclama que sea necesaria una m¨ªnima formaci¨®n, ¡°un curso de dos meses, para poder manejar conceptos como deuda de la comunidad de propietarios, derramas, cargas, vicios ocultos o certificado energ¨¦tico¡±. Y todo el sector reivindica que se creen registros obligatorios. Ya existen en Catalu?a, Andaluc¨ªa y Pa¨ªs Vasco. Estos agentes regulados deben tener, adem¨¢s de formaci¨®n, un seguro de responsabilidad civil y otro de cauci¨®n. En Navarra y Madrid el registro es voluntario. Cabrero apuesta por que en el futuro sea obligatorio, pero no est¨¢ entre los planes del Gobierno de la Comunidad de Madrid, donde dicen que el registro va a seguir siendo voluntario para no limitar el libre ejercicio profesional.