Bienvenidos, doctores
Las universidades espa?olas potencian su atractivo para los alumnos extranjeros que quieren completar su formaci¨®n superior
"No hab¨ªa o¨ªdo hablar antes de Santiago de Compostela. Era una ciudad desconocida para m¨ª, pero estoy muy interesado en la cultura espa?ola, aprender el idioma y, por supuesto, desarrollar mi carrera. Mi campo de trabajo son las energ¨ªas renovables y su gesti¨®n a trav¨¦s de las organizaciones internacionales. Tuve la suerte de acceder a un programa europeo de cooperaci¨®n con Ir¨¢n, y entre las universidades disponibles eleg¨ª la de Santiago". Son las palabras de Hamid Baastaani, un joven iran¨ª enamorado de la poes¨ªa de Rosal¨ªa de Castro, que explica sus motivaciones para cursar el doctorado en una universidad espa?ola. ?l es uno de los m¨¢s de 6.000 alumnos ¡ªun 22,8% del total de doctorandos, seg¨²n el informe La Universidad en cifras 2015-2016 de la Conferencia de Rectores de la Universidad Espa?ola (CRUE)¡ª que eligen Espa?a para terminar su formaci¨®n superior.
El proceso de internacionalizaci¨®n arranc¨® hace 30 a?os en la Uni¨®n Europea y se ha convertido en "una necesidad horizontal que atraviesa las grandes misiones de la universidad. La investigaci¨®n es multinacional y la docencia, con este colectivo de estudiantes internacionales en aumento, tambi¨¦n", asegura Enrique L¨®pez Veloso, jefe del Servicio de Relaciones Exteriores de la Universidad de Santiago de Compostela. Este tren no admite paradas intermedias y aumenta su velocidad. Para muestra, un bot¨®n: la movilidad mundial afectar¨¢ a casi nueve millones de alumnos en 2020.
Inmersos en este mundo globalizado, los centros espa?oles pugnan por captar talento, tanto de estudiantes como profesores. Son varios los elementos que componen la f¨®rmula del ¨¦xito. El principal es la calidad de los programas de doctorado y de los grupos de investigaci¨®n que lo componen. Teresa Bajo Molina, directora de la Escuela Internacional de Posgrado de la Universidad de Granada (primera receptora de alumnado extranjero en Espa?a), reivindica "los criterios de excelencia seguidos en t¨¦rminos de producci¨®n cient¨ªfica y de participaci¨®n en proyectos de investigaci¨®n". Y a?ade que en Granada "se ha hecho un gran esfuerzo en la difusi¨®n y gesti¨®n de nuevos convenios con otras universidades y el fomento de los convenios de cotutela".
Las ventajas para los futuros doctores son m¨²ltiples. "Investigar fuera aporta el conocimiento de diferentes sistemas de trabajo, otros planteamientos metodol¨®gicos y la diferente visi¨®n de los grupos de investigadores extranjeros", afirma Javier Salas Rey, director de la Escuela de Doctorado de la Universidad de Alcal¨¢ de Henares. Lucrecia Pettinari, doctorada argentina en el programa de Tecnolog¨ªas de la Informaci¨®n Geogr¨¢fica de esa universidad, corrobora la importancia de elegir esta opci¨®n: "Formarme fuera me ha permitido contactar con investigadores de teledetecci¨®n ambiental, un ¨¢rea que aqu¨ª, en la Universidad de Alcal¨¢, es muy potente. Gracias a la colaboraci¨®n internacional del grupo ampli¨¦ mi experiencia en el Servicio Forestal de Estados Unidos, en sus centros de Missoula (Montana) y Seattle".
El sistema universitario espa?ol cuenta con un activo de valor indiscutible: el idioma, hablado por casi 600 millones de personas, que facilita la tarea de v¨ªnculo con Latinoam¨¦rica. Salas valora otro aspecto de esa cercan¨ªa, que se basa en "las relaciones entre el profesorado. Nuestros docentes van con mucha frecuencia a impartir asignaturas all¨ª. Los alumnos vienen a Espa?a con un t¨ªtulo de grado que han estudiado con nuestros manuales. Compartimos algunos m¨¢steres con universidades latinoamericanas. Las relaciones personales son fundamentales".
Clase media emergente
Esto no excluye que, de manera m¨¢s intensa, en los programas de tecnolog¨ªa, ciencias de la salud, etc¨¦tera, se cuide el uso del ingl¨¦s. Cornelia E. Pe?a Gonz¨¢lez, dominicana doctorada en el programa de Qu¨ªmica Inorg¨¢nica tambi¨¦n en la misma universidad madrile?a, apunta que "para las estancias temporales en el extranjero o en los congresos, aunque se celebren aqu¨ª mismo, en Madrid, tienes que utilizar el ingl¨¦s obligatoriamente".
Investigar en familia
La sensaci¨®n de sentirse integrado en el ambiente universitario y la actitud abierta de la gente son los aspectos m¨¢s valorados por los alumnos extranjeros. "Se te abre la cabeza de una manera que ya no puede volver atr¨¢s", subraya Lucrecia Pettinari, que valora el descubrimiento de otros c¨¢nones sociales que son igualmente v¨¢lidos a los aprendidos en su pa¨ªs de origen. Enamorada de Madrid y sus habitantes, Cornelia Pe?a Gonz¨¢lez describe su grupo de investigaci¨®n como "una familia donde el jefe me soluciona cualquier problema. Adem¨¢s, la beca que tra¨ªa de Rep¨²blica Dominicana se interrumpi¨® y, al final, fue la Universidad de Alcal¨¢ de Henares la que me ayud¨® econ¨®micamente a terminar el doctorado".
Hamid Baastaani enfatiza la importancia de la experiencia vital y afirma: "En Espa?a no te ?sientes extranjero y hay que desarrollarse en lo personal, no solo profesionalmente". Viajero a lo largo y ancho de la Pen¨ªnsula durante su estancia, recomienda "no irse de Galicia sin sentir c¨®mo se congela el cuerpo en el agua de las islas C¨ªes".
Otro factor que acelera la movilidad de alumnos radica en la interacci¨®n del boom demogr¨¢fico en ?frica, Latinoam¨¦rica y Asia, con una clase media emergente en esos pa¨ªses que demandan capital humano muy cualificado para cubrir sus necesidades econ¨®micas y sociales. L¨®pez Veloso destaca dos ejemplos: "En Ecuador han hecho un programa de evaluaci¨®n de universidades que ha establecido la obligaci¨®n de todos los profesores universitarios de tener un doctorado. El primer destino de este colectivo es Espa?a. En India han pasado de 13 millones de alumnos solicitantes de primera matr¨ªcula en 2011 a 28 millones que la piden actualmente, y se ven en la urgente necesidad de formar profesorado para las nuevas universidades que tienen que abrir ya".
?Y despu¨¦s de la tesis?
Tras la defensa de la tesis y la obtenci¨®n del t¨ªtulo, muchos de los alumnos extranjeros se inclinan por emplear su talento en Espa?a. "Contin¨²o trabajando en el departamento para un proyecto de la Agencia Espacial Europea (ESA) que permitir¨¢ conocer mejor las ¨¢reas forestales quemadas en el mundo y los efectos del cambio clim¨¢tico mediante la teledetecci¨®n con sat¨¦lites", comenta ilusionada Pettinari. "He estado contratada durante un a?o con BIOINDEN, el grupo de investigaci¨®n biom¨¦dica de la universidad, y mi marido es de aqu¨ª, tengo dos hijas y estoy superfeliz", a?ade Pe?a Gonz¨¢lez, que atiende a su beb¨¦ de dos meses mientras conversa telef¨®nicamente con este peri¨®dico.
Otros no quieren cerrar ninguna puerta al futuro. Es el caso de Baastaani, que a?ora Ir¨¢n pero ya disfruta de los paisajes verdes de Galicia. "Me encanta la lluvia. En esos d¨ªas trabajo m¨¢s, funciono muy bien aunque llueva durante varias semanas", se?ala el alumno iran¨ª. "Me interesa estar donde pueda ser ¨²til y ayudar a la gente con los proyectos ambientales en que participo. Lo que tengo claro es que a Santiago volver¨¦, para trabajar o como peregrino, pero volver¨¦", concluye con entusiasmo.
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