El Gobierno congela la inversi¨®n p¨²blica en los presupuestos

El Gobierno ha enviado a Bruselas su previsi¨®n de gasto en inversi¨®n, seg¨²n se recoge en el plan presupuestario. En ¨¦l se aprecia que la inversi¨®n p¨²blica sigue congelada en los niveles en los que se hundi¨® con la crisis: se sit¨²a en el 2% del PIB una vez se restan unos 1.000 millones de desembolsos extraordinarios de las comunidades por sentencias perdidas. La llamada formaci¨®n bruta de capital fijo se queda muy cerca del 1,9% que se registr¨® en 2016, el m¨ªnimo desde que arranca la serie en los a?os setenta, seg¨²n el Banco de Espa?a. El aumento de las partidas sociales hace que las inversiones no puedan elevarse m¨¢s a pesar de la recuperaci¨®n.

Desde el a?o 2009, un ejercicio excepcional por el plan E, la inversi¨®n se ha desplomado en unos 30.000 millones. Ha sido la r¨²brica que m¨¢s ha sufrido con la Gran Recesi¨®n. Esta partida contempla desde las infraestructuras hasta el I+D, pasando por la inversi¨®n en educaci¨®n, sanidad, defensa, servicios de la polic¨ªa o desarrollo de vivienda. El Banco de Espa?a ya destac¨® que los niveles son tan bajos que no se estaban reponiendo las inversiones y, por tanto, hab¨ªa riesgo de perder algunas.

El 2015 fue una excepci¨®n y se dieron m¨¢s inversiones por compromisos en Defensa que hab¨ªa que afrontar y a los que se vinculaba empleo nacional. Al inicio de 2016 se vislumbraba una cierta recuperaci¨®n en los Presupuestos del Gobierno de Rajoy. Sin embargo, estos inclu¨ªan una rebaja de impuestos que imped¨ªan la correcci¨®n de las cuentas p¨²blicas. Y a mitad de a?o el Ejecutivo del PP, presionado por Bruselas, tuvo que poner en marcha hasta dos ajustes: uno fue un acuerdo de no disponibilidad. Y otro un cierre adelantado de todos los desembolsos no esenciales. Estos recortes afectaron a la inversi¨®n sobremanera y, adem¨¢s, se replicaron en los siguientes presupuestos. Todo ello hizo que en 2016 se tocase el m¨ªnimo en 50 a?os en porcentaje del PIB y, por tanto, en capacidad de gasto de la econom¨ªa, seg¨²n el Banco de Espa?a. Desde entonces ha permanecido pr¨¢cticamente congelada: en 2017 se desembolsaron 23.019 millones, el 2% del PIB. Y en 2018 el Gobierno prev¨¦ que la partida cierre en los 27.000 millones, el 2,2% del PIB.

Sin embargo, estos 27.000 millones incluyen 1.800 millones de indemnizaciones por las radiales de Madrid y puede que unos 1.000 millones ya contabilizados en caja para programas de Defensa. Si se sustraen esos conceptos, la r¨²brica sigue en el 2% del PIB. Y en 2019 el Ejecutivo espera librar unos 26.300 millones, de los que ya explica que al menos hay 1.000 que se corresponden con sentencias perdidas por las comunidades. De modo que la cifra sigue estancada en el 2% del PIB, cerca del m¨ªnimo hist¨®rico.

Al quedarse ah¨ª anclada, los Gobiernos solo la aumentan lo mismo que crece el PIB. No sube m¨¢s en el plan presupuestario porque hay que hacer hueco a unos 5.000 millones anunciados en gastos, sobre todo con car¨¢cter social. Aun as¨ª, el plan solo reconoce incrementos de los desembolsos por valor de unos 2.000 millones y no de 5.000. Y contempla medidas que mejoran los ingresos en 7.400 millones, incluyendo los 1.500 de mayor recaudaci¨®n por cotizaciones que brinda la subida del salario m¨ªnimo. Pero ni siquiera con esos ingresos da para arrojar en el neto un ajuste de cerca de 4.850 millones con el que poder cumplir con Bruselas y bajar el d¨¦ficit hasta el 1,8% del PIB desde el 2,7% al que se espera cerrar el a?o. Si se restan los 5.000 millones en gastos a los 7.400 millones en ingresos, apenas da un ajuste de unos 2.400 millones. As¨ª que el Gobierno de S¨¢nchez ha tenido que, en consecuencia, sacrificar la inversi¨®n.

En realidad, el gasto de las Administraciones solo crece en el plan presupuestario un 3,1%, por debajo del 4,1% que est¨¢ previsto que crezca el PIB nominal. Eso permite ir poco a poco reduciendo los desembolsos en t¨¦rminos de PIB. Ese es el ajuste que hac¨ªa el ministro Crist¨®bal Montoro y que tanto criticaba el PSOE. Por eso, el gasto sobre PIB volver¨¢ a caer desde el 41,2% en 2018 hasta el 40,9% en 2019, el m¨ªnimo desde 2007 gracias a la recuperaci¨®n del PIB. Aunque esa cifra solo ser¨¢ verdad si el gasto no sube como suele hacerlo en a?o electoral. Y si los desembolsos no est¨¢n infraestimados como apuntan algunos economistas.?