?Qu¨¦ moto compartida de Barcelona se adapta mejor a tus necesidades?
El proceso para alquilar un esc¨²ter por minutos es muy parecido en las cuatro empresas que operan en la Ciudad Condal. Sin embargo, existen algunas diferencias que es mejor tener en cuenta antes de decantarse por una u otra
Al principio fueron solo tres. Con su carrocer¨ªa color verde y su caracter¨ªstico estilo vintage, que recuerda el de una Vespa, los esc¨²teres el¨¦ctricos de Yego ¨Cempresa que en aquella ¨¦poca sus fundadores bautizaron Yugo¨C fueron los primeros en ser alquilados por trayectos breves en Barcelona, en febrero de 2016. En los poco m¨¢s de dos a?os y medio que siguieron aquel estreno, una aluvi¨®n de motos compartidas ha inundado la Ciudad Condal. Si en Madrid ¨Curbe que se puede considerar la capital del motosharing espa?ol¨C ya circulan m¨¢s de 4.500 veh¨ªculos de este tipo, gestionados por seis empresas, en Barcelona cuatro firmas comparten ahora este mercado, ofreciendo unas 2.200 motos.
Una de las piezas clave para entender la nueva movilidad urbana, el sistema de alquiler de corta duraci¨®n de esc¨²teres ecol¨®gicos barcelon¨¦s encuentra innegablemente la demanda. Desde el 15 de julio hasta el 3 de noviembre, se registraron de media unas 32.400 reservas semanales de motos el¨¦ctricas compartidas, con un pico de 39.272 entre el 30 de septiembre y el 6 de octubre, seg¨²n datos de la aplicaci¨®n de movilidad multimodal Chipi.
MOTOCICLETAS COMPARTIDAS EN BARCELONA
El mecanismo para alquilar una de esas motos es siempre el mismo: una app en el m¨®vil para desbloquear el veh¨ªculo y pagar por el tiempo de utilizaci¨®n a trav¨¦s de una tarjeta, una vez concluido el trayecto y aparcada la moto. Si los servicios ofertados para las distintas empresas son muy parecidos, sin embargo, existen algunas diferencias que es mejor tener en cuenta a la hora de escoger la moto que m¨¢s se amolda a las necesidades puntuales de cada usuario.
Yego, r¨¢pido y sencillo
Haber cumplido 18 a?os y tener un carnet de conducir AM o B ser¨¢n condiciones necesarias para montar en uno de los veh¨ªculos del veterano del motosharing en Barcelona. Los esc¨²teres de Yego pueden alcanzar una velocidad de 50 kil¨®metros/hora y tienen una autonom¨ªa de unos 50 kil¨®metros con carga m¨¢xima, aunque este ¨²ltimo dato tiene escasa relevancia, seg¨²n uno de sus fundadores, Tim Ougeot, ya que ¡°en un servicio de moto compartidas nunca se alcanza un trayecto tan largo¡±.
Estas motos, que llevan cada una dos cascos, se encuentran en Barcelona capital, excepto en los barrios, durante las 24 horas, cada d¨ªa del a?o. Abandonar el veh¨ªculo fuera de la zona de servicio supondr¨¢ una sanci¨®n de 50 euros, y prestarlo a otra persona, 100 euros. La tarifa est¨¢ndar es de 22 c¨¦ntimos de euros por minuto, pero existen bonos que reducen esta cifra en 17, 18 o 19 c¨¦ntimos. Existe la posibilidad de poner la moto en modalidad parada, para efectuar una pausa sin perder la reserva. En este caso, se pagar¨¢n 14 c¨¦ntimos por minuto.
¡°El estilo y comodidad de las motos, la app m¨¢s r¨¢pida y sencilla del mercado, el soporte al cliente a trav¨¦s de un chat disponible en cualquier momento del d¨ªa y de la noche, y un tiempo medio de respuesta de menos de 45 segundos¡± son las ventajas competitivas que Ougeot destaca para Yego, que opera tambi¨¦n en Valencia y Burdeos (Francia) y que cuenta en la Ciudad Condal con unos 40.000 usuarios.
eCooltra, siempre disponible
¡°Lanzamos nuestro motosharing 100% el¨¦ctrico en Barcelona en marzo de 2016¡±, rememora Almudena del Mar Mu?oz, directora de comunicaci¨®n de eCooltra. La gran aceptaci¨®n que constataron, les llev¨® a abrir el primer servicio de movilidad de este tipo en Madrid, un a?o despu¨¦s. Seg¨²n datos de la compa?¨ªa, los adeptos de eCooltra son ya 500.000, repartidos en las cinco ciudades en las que opera (adem¨¢s de la capital y de Barcelona, est¨¢n tambi¨¦n en Lisboa, Roma y Mil¨¢n).
En la Ciudad Condal circulan un millar de sus motos Govecs, de fabricaci¨®n alemana, con dos cascos, una autonom¨ªa de 50 kil¨®metros y una cilindrada equivalente a 49 cent¨ªmetros c¨²bicos, lo que limita su velocidad a 45 kil¨®metros/hora. Para conducirlos, ser¨¢ necesario un permiso de conducir de tipo AM (ciclomotores).
Las motos, as¨ª como el servicio de atenci¨®n al usuario y mantenimiento, est¨¢n disponibles todos los d¨ªas de la semana, las 24 horas. El esc¨²ter se puede recoger y se tiene que dejar en un lugar donde es posible aparcar estos veh¨ªculos, en la zona de servicio. ¡°Contamos con la flota m¨¢s amplia¡±, asegura Mu?oz, ¡°por lo que siempre habr¨¢ disponibilidad¡±.
Conducir una moto de eCooltra supondr¨¢ el desembolso de 26 c¨¦ntimos de euro por cada minuto, aunque existen packs de 100, 250 y 500 minutos, que hacen descender el coste a 23, 21, y 19 c¨¦ntimos de euro al minuto, respectivamente.
Muving, potente y veloz
M¨¢s de un a?o despu¨¦s, el 15 de septiembre de 2017, a las dos pioneras en Barcelona se junt¨® Muving, que ahora tiene unos 30.000 usuarios registrados en la Ciudad Condal, 60.000 en Madrid, y otros 210.000 repartidos entre Valencia, Sevilla, C¨®rdoba, Granada, M¨¢laga, C¨¢diz, Murcia, Zaragoza y Puerto de Santa Mar¨ªa. La tarifa aplicada por Muving, 25 c¨¦ntimos de euro al minuto, es muy parecida a la de eCooltra, y en este caso tambi¨¦n existen bonos de fidelizaci¨®n que la abaratan, dejando el minuto a 23, 21, 19 o 15 c¨¦ntimos si se compran 100, 200, 400 o 1.000 minutos, respectivamente. Durante el tiempo de una parada, se aplicar¨¢ una tarifa reducida de 12 c¨¦ntimos al minuto.
Su flota en Barcelona consta de 350 Muvi, el veh¨ªculo el¨¦ctrico de fabricaci¨®n espa?ola Torrot, con una cilindrada equivalente a 125 cent¨ªmetros c¨²bicos, una velocidad m¨¢xima de 65 kil¨®metros por hora, y una autonom¨ªa de 60 kil¨®metros, y que requiere, para conducirlo, un carnet de conducir de tipo A1 o B1 con m¨¢s de tres a?os de antig¨¹edad. ¡°Fue el primer esc¨²ter el¨¦ctrico de Europa en obtener la homologaci¨®n, y entre sus ventajas figura la potencia y una mayor velocidad frente a otros modelos, lo que representa un motivo de peso entre los usuarios a la hora de elegirnos¡±, se?ala el director general de Muving, Miguel ?ngel Mart¨ªnez.
No obstante, los veh¨ªculos ¨Cen cuyo ba¨²l se encuentran dos cascos, uno de talla L y otro M¨C no est¨¢n disponibles en cualquier momento. ¡°Desde las 3 de la madrugada hasta las 6, aprovechamos la interrupci¨®n del servicio para realizar recargas y mantenimiento¡±, explica Mart¨ªnez.
Scoot, el multimodal
La ¨²ltima en surcar las calles barceloneses con sus 500 motos el¨¦ctricas Silence de color rojo ha sido Scoot, que empez¨® a operar hace cinco meses. ¡°Elegimos estas motos porque tienen una potencia equivalente a 125 cent¨ªmetros c¨²bicos y una autonom¨ªa de aproximadamente 100 kil¨®metros¡±, destaca la directora de marketing de Scoot, Anna Juan. Su velocidad est¨¢ limitada a 80 kil¨®metros/hora y, por su cilindrada, requieren el carn¨¦ de motocicleta A1 o de coche (B) con m¨¢s de tres a?os de experiencia.
De momento, la zona en la que es posible encontrar o aparcar las motos de Scoot ¨Cque llevan dos cascos de medidas distintas y dos puertos USB¨C excluye algunos barrios de la parte alta de Barcelona, pero abarca Hospitalet de Fira y la Ciudad de la Justicia. El servicio est¨¢ disponible todos los d¨ªas, a cualquier hora y cuesta 1 euro al desbloquear el esc¨²ter y 20 c¨¦ntimos al minuto, aunque la compa?¨ªa se est¨¢ planteando un cambio en su pol¨ªtica de precios.
Sus bicis de alquiler ¨Ccuya flota cuenta con 750 ejemplares- es la principal ventaja competitiva de Scoot que se?ala Juan. ¡°Somos el ¨²nico servicio que ofrece distintos veh¨ªculos en una sola app y los usuarios pueden conducir ambos desde una misma cuenta¡±, concluye.
Un modelo de movilidad distinto
Si las motos compartidas forman ya parte plenamente del panorama urbano barcelon¨¦s, la Ciudad Condal no ha desarrollado todav¨ªa un sistema de carsharing (coche por minutos) comparable al de Madrid. All¨ª se trata en realidad de veh¨ªculos de alquiler que normalmente se encuentran en aparcamientos subterr¨¢neos y se pueden reservar y usar por horas o todo el d¨ªa. Pero luego hay que devolverlos al mismo sitio donde se recogieron, un concepto del todo distinto al que se aplica en la capital.
"Se deber¨ªa apostar por el coche por minutos como servicio, pero este no deber¨ªa substituir en su totalidad al coche privado ni al transporte p¨²blico", advierte el director de la Ag¨¨ncia de Ecologia Urbana de Barcelona, Salvador Rueda. "Es por ello que ser¨ªa aconsejable limitar el n¨²mero de unidades de carsharing presentes en las v¨ªas de comunicaci¨®n de nuestra ciudades", a?ade. El objetivo: reducir el n¨²mero de veh¨ªculos en beneficio del transporte p¨²blico, la bicicleta y los traslados a pie. De esta manera, "parte de los veh¨ªculos privados que restar¨ªan, ser¨ªan compartidos", indica Rueda.
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