Ray Dalio: ¡°Hay que redise?ar el capitalismo para que funcione para todos¡±

Este hombre ha ganado ¡ªy ha hecho ganar¡ª dinero a espuertas. Cre¨® en los a?os setenta el fondo de alta rentabilidad Bridgewater, que en 2016 manejaba 135.000 millones de euros, el equivalente al 11,6% del PIB espa?ol. Igual que gan¨® dinero, en sus comienzos tambi¨¦n lo perdi¨®. Se arruin¨®, pero resurgi¨® de sus cenizas, as¨ª que conoce de primera mano los vaivenes de los mercados y tambi¨¦n de las malas decisiones. Hijo ¨²nico de una pareja de italoamericanos, naci¨® en Queens (EE UU) en 1949. Su padre era m¨²sico de jazz y para su desesperaci¨®n a su v¨¢stago nunca le interes¨® buscar seguridad laboral. Le iba demasiado la marcha. Con lo que gan¨® siendo cadi en un campo de golf m¨¢s 4.000 d¨®lares que la prestaron sus padres, empez¨® la aventura de las finanzas.

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Ahora, 40 a?os m¨¢s tarde, acaba abandonar la primera l¨ªnea de su empresa. Ha publicado Principios (editorial Deusto), en el que detalla con exhaustividad los suyos. Lo primero que se exige a s¨ª mismo y a todos sus empleados es sinceridad radical, lo que da una idea del estilo Dalio. Atiende en la sede de la Fundaci¨®n Rafael del Pino. Habla despacio, con la determinaci¨®n y la paciencia de quien quiere pasar su mensaje. Conoce Espa?a. Lleva 40 a?os casado con una mallorquina, con la que tiene cuatro hijos. Reparten su tiempo entre Connecticut, Nueva York y Andratx, en la isla de donde es su mujer.

PREGUNTA. Usted habla en su libro sobre la lucha entre los dos yos que todos tenemos dentro, el que busca el bien universal y el ego¨ªsta. ?De qu¨¦ forma determina eso el mundo?

RESPUESTA. Much¨ªsimo. Estamos en una batalla constante. Todos sufriremos si gana el yo ego¨ªsta porque haremos cosas il¨®gicas y da?inas los unos a los otros.

P. Predijo hace tiempo que aumentar¨ªan los extremismos. ?C¨®mo rebajamos el miedo de quienes temen que los inmigrantes les quiten el trabajo?

R. La ¨²nica forma de lograrlo es con un l¨ªder que reconozca que solo hay un camino: el compromiso y la unidad, no la fragmentaci¨®n. Si yo me presentara como presidente, crear¨ªa un Gabinete con todas las sensibilidades pol¨ªticas, intentar¨ªa aunar las facciones razonables de ambos lados para trabajar los problemas. El extremismo te mata. Recordad vuestra Guerra Civil.

P. La mayor¨ªa la tiene en mente.

R. Ambas partes tienen que esforzarse por entender a su opositor. Por otro lado, la desigualdad de oportunidades est¨¢ en marcha a causa de los cambios tecnol¨®gicos, que empeorar¨¢n la desigualdad, y ambas partes tienen que tratar el tema como una emergencia nacional. Si tuvi¨¦ramos un buen l¨ªder, se dar¨ªa cuenta. Creo que el capitalismo est¨¢ en riesgo, as¨ª como la democracia. Est¨¢ en riesgo porque no est¨¢ funcionando para un porcentaje significativo de la poblaci¨®n.

P. ?Y c¨®mo lo solucionamos?

R. Creo que habr¨ªa que redise?ar el capitalismo para que funcione para todos. A trav¨¦s de microfinanzas¡­ Se pueden hacer muchas cosas o nos cargaremos el capitalismo. Y que la democracia funcione con ambas partes trabajando y haciendo concesiones constantes.

P. ?Por qu¨¦ tiene inter¨¦s en propagar sus principios?

R. No busco que los adopte nadie, pero s¨ª me gustar¨ªa que la gente los considerara y que desarrollara unos propios. Tener unos principios claros en los que creo me ha ayudado.

P. Muchos tienen principios, pero no tan detallados.

R. Hay que ir al detalle. En el pasado hab¨ªa unas normas comunes, la mayor¨ªa religiosas¡­ Hoy estamos demasiado ocupados pensando en c¨®mo ser funcionales. No puedes quedarte en ¡°ser¨¦ una buena persona¡±. Es demasiado vago. Debes detallarlos y cumplirlos. ?Cu¨¢les son los principios que unen a los espa?oles? Nadie lo sabe. ?Queremos estar unidos o lo contrario? ?Queremos tener suficientes principios que nos unan?

P. En 2007 avis¨® a la Casa Blanca de que se avecinaba una crisis financiera. ?Siente ahora en la nuca los ojos de la gente esperando su pr¨®ximo aviso?

R. As¨ª es. Y creo que tendremos problemas de nuevo. Ser¨¢ diferente a 2008. M¨¢s gradual y m¨¢s severo. Veo deuda externa, el peso de las pensiones y de la sanidad¡­ Los bancos centrales ya no tienen apenas munici¨®n para estimular la econom¨ªa. Con los tipos de inter¨¦s casi a cero es dif¨ªcil promover el cr¨¦dito, la locomotora de la econom¨ªa. Adem¨¢s, ahora tenemos una desigualdad enorme. Va a ser mucho m¨¢s dif¨ªcil salir de la pr¨®xima crisis con la gente dividida y luchando entre s¨ª.

P. El hecho de ser hijo de un m¨²sico de jazz, ?de qu¨¦ manera cree que le ha influido?

R. La idea de la improvisaci¨®n t¨ªpica del jazz afect¨® a mi manera de pensar. S¨ª veo su influencia en mi determinaci¨®n y mi acercamiento a la vida. Se necesita flexibilidad y creatividad para hacer lo que hago, tienes que pas¨¢rtelo bien. Es una aventura muy divertida.

P. ?No le paraliza la idea de arruinarse de nuevo?

R. Si eliminas los riesgos, no experimentas. El riesgo est¨¢ m¨¢s en tu mirada. Tu acercamiento al dinero se parece mucho a tu acercamiento a la vida. Mi visi¨®n era esta: ?tiene mi familia una cama en la que dormir? ?Tengo suficiente para la educaci¨®n de mis hijos? ?Puedo pagar el seguro de salud? Si la respuesta es s¨ª, ya no hay riesgo ninguno. A partir de ah¨ª, puedo arriesgar y arriesgar bien.

P. ?C¨®mo aconseja a los inversores particulares que sorteen los momentos de turbulencia?

R. Tienen dos opciones: pueden intentar surfear el mercado, anticipando los movimientos mejor que los profesionales, no lo recomiendo, o buscar un equilibrio en sus inversiones. El que te vaya bien o mal depende del ciclo econ¨®mico, y lograr ese equilibrio es m¨¢s complicado de lo que parece. Aconsejo tener activos que funcionen en todas las circunstancias: si la econom¨ªa crece o cae, si aumenta o baja la inflaci¨®n¡­ Conocer la relaci¨®n entre esos activos es el secreto de un buen inversor. Y no se fijen en el pasado, y menos a¨²n en el reciente. El mayor fallo es pensar que lo que ha funcionado volver¨¢ a hacerlo.