No me gusta el grado que estoy estudiando, ?c¨®mo puedo cambiar de carrera?

Primer a?o de universidad, primera tanda de ex¨¢menes en enero¡­ ?y primera decepci¨®n tras recibir las notas? Puede que hayas planificado mal tu tiempo, que no hayas estudiado lo suficiente o que necesites una toma de contacto para adaptarte a la vida en la universidad, esa mala nota o incluso ese suspenso que hace las veces de vacuna para que despu¨¦s todo vaya sobre ruedas. Puede, tambi¨¦n, que simplemente te hayas dado cuenta de que el grado que has elegido no es lo tuyo. Las asignaturas no te interesan, las clases se te hacen cuesta arriba y no te ves en absoluto trabajando en eso para lo que has decidido estudiar.

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C¨®mo afrontar el primer a?o de universidad

Es una situaci¨®n m¨¢s habitual de lo que puede parecer. Y es que casi el 11% de los universitarios cambian de grado en sus dos primeros cursos, seg¨²n las cifras del Ministerio de Educaci¨®n. Los motivos son variados. Algunos alumnos incluso lo tienen claro desde el primer d¨ªa de clases. Son aquellos que no han conseguido plaza para cursar la carrera que quer¨ªan, por lo que eligen otra alternativa en el primer a?o y, desde ah¨ª, dan el salto al grado que pretend¨ªan estudiar en un principio.

En la ra¨ªz del problema tambi¨¦n puede haber una mala decisi¨®n inicial, en el momento de elegir grado despu¨¦s de superar la Selectividad. ¡°El principal inconveniente es que cuando se trata de escoger la carrera, se suele hacer de manera precipitada¡±, explica ?lvaro Moraleda, doctor en Educaci¨®n y profesor de la Universidad Camilo Jos¨¦ Cela (UCJC). ¡°Es muy llamativo que un importante n¨²mero de alumnos que ingresan en la universidad no conocen las asignaturas que van a estudiar¡±.

Para elegir qu¨¦ grado cursar, los j¨®venes suelen mirar hacia fuera en lugar de hacia dentro. S¨ª, hay alumnos muy vocacionales que desde peque?os ya saben que quieren ser m¨¦dicos, o profesores, o periodistas¡­ Pero fuera de eso, la mayor¨ªa se mueve entre los ¡°me gustan muchas cosas¡± y el ¡°no tengo nada claro¡±. Y ah¨ª, en vez de poner en orden sus ideas, suelen recurrir a factores externos, como la tradici¨®n (o incluso la presi¨®n) familiar o el consejo de amigos, en lugar de reflexionar sobre qu¨¦ quieren hacer ellos. ¡°El 40% de los alumnos asegura que el principal motivo para decidir qu¨¦ estudiar es el entorno familiar. El 30%, se refiere al consejo de estudiantes ya en la universidad. Y el 25%, se gu¨ªa por sus amigos. Pero la decisi¨®n no parte de factores personales¡±, ejemplifica Moraleda.

¡°Tenemos estudiantes poco orientados e informados, aunque con exceso de informaci¨®n a su alrededor, que toman decisiones equivocadas¡±, resume Julio Contreras, vicerrector de Estudiantes de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Cuando estos alumnos enfrentan sus expectativas o la idea que se hab¨ªan hecho de su grado elegido con la realidad de lo que tienen que estudiar ¡ªexige m¨¢s esfuerzo del que pensaban, el contenido de las asignaturas no tiene nada que ver con lo que esperaban, las salidas profesionales no son lo que quer¨ªan...¡ª, surge el conflicto. Las carreras de Ciencias son las que acumulan un mayor n¨²mero de alumnos que cambian de titulaci¨®n (16,7%), mientras que las de Ciencias de la Salud, relacionadas con profesiones que tradicionalmente se han considerado m¨¢s vocacionales, tienen el menor porcentaje de todas las ramas de ense?anza (8,5%).

Antes de tomar la decisi¨®n sobre si cambiar de estudios o seguir adelante, los expertos recomiendan darse una pausa. Las malas sensaciones pueden ser fruto de ese periodo de ajuste que exige el primer a?o de universidad. ¡°El choque del primer a?o es brutal¡±, asegura Moraleda. ¡°Tienen que asumir que hay una realidad diferente de la que ten¨ªan y que deben adaptarse a ella. Y es dif¨ªcil hacer el ajuste porque adem¨¢s de adaptarse, tienen que estudiar. Esto muchas veces se traduce en un mal resultado¡±. En la Complutense, por ejemplo, los picos de consultas del servicio de atenci¨®n psicol¨®gica telem¨¢tica que el centro ha puesto en marcha no se producen en periodo de ex¨¢menes, sino en las ¨¦pocas de aterrizaje e integraci¨®n en la universidad.

Detr¨¢s tambi¨¦n se pueden esconder motivos que superan lo acad¨¦mico, como el estr¨¦s, la ansiedad o una situaci¨®n personal complicada. Pero si las dudas sobre lo que se ha elegido estudiar no responden a ninguno de estos factores, toca hacer examen de conciencia. ¡°Cuando un alumno viene diciendo que no le gusta lo que est¨¢ estudiando, lo primero que le pedimos es que se haga una pregunta: ¡®?D¨®nde te quieres ver profesionalmente dentro de 10 a?os?¡±, cuenta Contreras. Si esa visi¨®n y la carrera que se est¨¢ estudiando coinciden, lo recomendable es seguir adelante. ¡°Si ya est¨¢n en 3?, tambi¨¦n. Y luego, que estudien esa otra carrera que tienen en mente¡±, aconseja Juan Luis Ben¨ªtez, director de la Unidad de Orientaci¨®n Acad¨¦mica de la Universidad de Granada.

?Pero y si no es as¨ª? ?O si simplemente no saben d¨®nde se ven dentro de unos a?os? Ana Cobos, presidenta de la Confederaci¨®n de Asociaciones de Psicopedagog¨ªa y Orientaci¨®n de Espa?a (COPOE), asegura que la clave est¨¢ en tener claro cu¨¢l es tu proyecto de vida. ¡°El proyecto profesional debe estar dentro del proyecto vital¡±, afirma. ¡°Junto con las caracter¨ªsticas personales y tus cualidades ¡ªsi por ejemplo quieres viajar mucho, no elijas una carrera que implique ir a trabajar todos los d¨ªas al mismo sitio¡ª, es lo que te debe ayudar a decidir¡±.

Cambiar de estudios no quiere decir dar un salto hacia la nada. Si decides que el grado que estudias no es lo tuyo, es fundamental saber hacia d¨®nde quieres encaminar tus pasos a continuaci¨®n. Y ah¨ª, los servicios de orientaci¨®n de las universidades son una mano amiga a la que en muchos casos no se acude.?Ello a pesar de que la clave est¨¢ en evitar los errores que llevaron a tomar esa mala decisi¨®n inicial. ¡°Hay que hacer un an¨¢lisis de toda la oferta educativa y tambi¨¦n de la formaci¨®n previa del alumno, para saber hacia qu¨¦ grados se puede dirigir¡±, explica Juan Luis Ben¨ªtez, de la Universidad de Granada. Despu¨¦s, es momento de ir acotando: ?a qu¨¦ te gustar¨ªa dedicarte? ?Qu¨¦ grados te atraen? ?Qu¨¦ salidas profesionales tienen esas carreras? ?Cu¨¢l es su plan acad¨¦mico?

Dos v¨ªas para solicitar el cambio

A continuaci¨®n, comienza la parte farragosa. La del papeleo, las solicitudes, las convalidaciones¡­ Hay dos v¨ªas para cambiar a otro grado: la del proceso de admisi¨®n general y la del procedimiento de cambio de estudios. La primera implica volver a solicitar plaza en el grado como si fueras a entrar por primera vez en la universidad. No es necesario hacer de nuevo la Selectividad aunque si crees que tu nota no va a ser suficiente, es recomendable repetir la prueba ¡ªya sea en la fase general o en la espec¨ªfica¡ª, pues el ¨²nico criterio de admisi¨®n es la nota de corte (aunque no la del a?o en el que entraste en la universidad, sino la que corresponda al curso en el que quieres empezar el nuevo grado).

La segunda alternativa consiste en solicitar un cambio de estudios, un itinerario espec¨ªfico para los alumnos con estudios universitarios ya comenzados. El cambio solo se puede realizar entre grados oficiales y es necesario tener 30 cr¨¦ditos aprobados y reconocidos en la nueva titulaci¨®n que se quiera estudiar (un curso completo suelen ser 60 cr¨¦ditos). Cada universidad reserva un n¨²mero de plazas para esta v¨ªa, aunque mucho menor que en el itinerario de admisi¨®n general. Los centros tambi¨¦n definen los criterios que van a utilizar para priorizar las solicitudes y asignar esas plazas. Y aunque dependen de cada universidad, lo normal es que se tenga en cuenta el n¨²mero de cr¨¦ditos reconocidos, la afinidad entre ambos grados, el expediente acad¨¦mico, la nota de acceso a la universidad...

Ambas v¨ªas no son excluyentes y se recomienda probar con las dos, de modo que si a mitad de curso ya has decidido que quieres cambiar de grado, lo aconsejable es intentar aprobar todas las asignaturas que sean susceptibles de convalidaci¨®n en la titulaci¨®n que quieras empezar el pr¨®ximo a?o. El proceso es exactamente el mismo tanto si se quiere cursar el nuevo grado en la misma universidad como si se va a cambiar de centro. Eso s¨ª, Mar¨ªa Asunci¨®n Torralba, jefa del Servicio de Alumnado de la Universitat Polit¨¨cnica de Val¨¨ncia (UPV), apunta que el procedimiento ¡°normalmente es m¨¢s sencillo si se quiere cambiar de estudios dentro de la misma universidad, pues el centro ya cuenta con casi toda la documentaci¨®n que se exige: nota de acceso, programas de las asignaturas aprobadas para decidir si se convalidan o no, notas obtenidas en el grado actual¡­¡±.

M¨¢s all¨¢ del papeleo, el principal obst¨¢culo para decidir sobre si seguir u optar por otro grado es la percepci¨®n de que un cambio de estudios es un fracaso. Incluso el Ministerio de Educaci¨®n, en su informe Datos y cifras del sistema universitario espa?ol, lo recoge en el mismo cap¨ªtulo que el del abandono (un 32%). Los expertos creen que es un enfoque equivocado. ¡°Se trata m¨¢s bien de un acto de valent¨ªa, el alumno es capaz de asumir que se ha equivocado¡±, se?ala Ana Carretero, vicerrectora de Estudiantes y Responsabilidad Social de la Universidad de Castilla-La Mancha. ¡°Hay que desdramatizarlo, tanto para el estudiante como para los padres. A veces los alumnos contin¨²an porque no quieren defraudar a sus familias¡±.

Lejos de ser un a?o perdido, cambiar de rumbo puede servir como lecci¨®n para descubrir lo que a uno no le gusta, una informaci¨®n tan valiosa como lo es el saber lo que a uno s¨ª le atrae. Eso s¨ª, cambiar de estudios no puede ser una excusa para quedarse atrapado en la indefinici¨®n. A esos alumnos, la orientadora Ana Cobos los denomina como los ¡°n¨®madas universitarios¡±, aquellos que empiezan una carrera, y otra, y otra¡­ para despu¨¦s no terminar ninguna. ¡°El cambio es una experiencia m¨¢s de la que se aprende y que suma. Pero el coste no puede ser equivocarte un a?o, y al siguiente, y al siguiente¡­ El riesgo real es que tropez¨®n tras tropez¨®n, no llegues a culminar ninguna carrera. Por eso es importante tomar la decisi¨®n de forma certera¡±.