La toma del BBVA
Los espionajes supuestamente encargados por el BBVA amenazan con arruinar la culminaci¨®n de la carrera del que fuera su presidente las ¨²ltimas dos d¨¦cadas, Francisco Gonz¨¢lez
Francisco Gonz¨¢lez cerr¨® su carrera profesional el pasado 31 de diciembre. Tras casi 20 a?os como presidente del BBVA abandon¨® el cargo para quedarse como presidente de honor del banco y de la Fundaci¨®n BBVA. Su carrera bajo los focos empez¨® mucho antes: cuando alcanz¨® la presidencia del antiguo banco Argentaria tras ser colocado por el Gobierno del PP, despu¨¦s de que Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar ganara las elecciones de 1996. Tres a?os despu¨¦s, fusion¨® el banco con el BBV dando lugar al BBVA, al que ha mantenido en la esfera internacional. Deja una entidad que vale la mitad del Santander, la gran obsesi¨®n de Gonz¨¢lez, pese a que el BBVA era m¨¢s valioso cuando lleg¨® a la presidencia. Sus comienzos profesionales fueron menos brillantes, pas¨® parte de su juventud en Buenos Aires y empez¨® como inform¨¢tico en Nixdorf. M¨¢s tarde se hizo agente de cambio y Bolsa.
Pero su historia est¨¢ jalonada por un camino lleno de obst¨¢culos que ha ido saltando con la habilidad t¨ªpica de alguien dispuesto a comerse el mundo a cualquier precio. Super¨® el inconveniente que supuso su participaci¨®n en la venta de Oil Dor, un proyecto de red de gasolineras vendido a Banesto en la que ten¨ªa el 4% y que figur¨® en el sumario por el que fue condenado Mario Conde; se vio salpicado por irregularidades en la venta de FG Inversiones Burs¨¢tiles a Merril Lynch, que encontr¨® un desfase contable de 800 millones de pesetas (5,24 millones de euros), ratificado por el Estado; no le tembl¨® el pulso para, una vez realizada la fusi¨®n de Argentaria con el BBV e instalado como copresidente del BBVA, echar a los consejeros y directivos del antiguo BBV por la existencia de unas cuentas secretas en el para¨ªso fiscal de Jersey y de unos fondos de pensiones cobrados de esas cuentas. Ni cuando logr¨® frenar el asedio de la constructora Sacyr para quitarle el control del banco en una operaci¨®n que parec¨ªa avalada por el Gobierno de Zapatero.
Ahora, ya retirado, su curr¨ªculo se ve salpicado por los espionajes que supuestamente encarg¨® al excomisario Jos¨¦ Manuel Villarejo en ese acoso de Sacyr entre finales de 2004 y principios de 2005. La justicia, la CNMV y el banco han abierto investigaciones. Precisamente, ahora est¨¢ a la espera de lo que pueda decidir el consejo de la entidad, que se re¨²ne esta semana. Este episodio puede cambiar dr¨¢sticamente la culminaci¨®n de su carrera, de impulsor de la transformaci¨®n digital, a una gran chapuza.
El asalto al trono
¡°Estos t¨ªos van a conseguir que apriete el bot¨®n at¨®mico¡±. Francisco Gonz¨¢lez, un hombre con fama de guardarse muy profundamente sus pensamientos, dej¨® escapar a media voz ese reconcomio que no le pas¨® desapercibido a uno de sus colaboradores. Luego se cruzaron la mirada, torci¨® el gesto y no hizo m¨¢s comentarios. Corr¨ªa el oto?o de 2001 y Gonz¨¢lez, m¨¢s conocido por sus iniciales FG, dirig¨ªa aquella c¨®lera contra los directivos del antiguo BBV, la entidad con la que Argentaria se hab¨ªa fusionado en octubre de 1999. Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar le coloc¨® en Argentaria tras las elecciones de 1996. Desde ah¨ª logr¨® la presidencia del BBVA, compartida con Emilio Ybarra.
Las relaciones entre las dos entidades, de culturas bien distintas, no eran buenas y cada vez iban a peor. FG se sent¨ªa ninguneado por el equipo que dirig¨ªa el vicepresidente ejecutivo en BBVA, Pedro Luis Uriarte, al que hab¨ªa arrebatado el ostentoso despacho de la Torre Azca. Pero se guardaba un arma secreta, ese bot¨®n at¨®mico, consistente en unas cuentas secretas que el BBV hab¨ªa mantenido en el para¨ªso fiscal de Jersey, en las islas del Canal, y unos fondos de pensiones, abiertos en marzo de 2000 a los 22 consejeros procedentes del BBV y dos exconsejeros como compensaci¨®n a la reducci¨®n de sueldo que hab¨ªan sufrido en la fusi¨®n. Si apretaba el bot¨®n saldr¨ªan todos por los aires.
Y no tard¨® mucho en apretarlo. Se produjo un verdadero cataclismo que condujo a la dimisi¨®n por goteo de los consejeros implicados antes de celebrarse la junta de accionistas el 27 de abril de 2002. FG, liberado del sello de Neguri, se hizo due?o y se?or de la casa. Form¨® un consejo a su gusto con el benepl¨¢cito de Aznar y comenz¨® la carrera a su particular olimpo. Una carrera con m¨¢s sombras que luces que se ha alargado hasta finales de 2018, cuando present¨® su dimisi¨®n y se hizo presidente de honor del banco y de la Fundaci¨®n BBVA.
Paco, el argentino
Paco el argentino, como le llamaban cuando regres¨® de Buenos Aires a su pueblo natal de Chantada (Lugo), aterriz¨® en el sector bancario por recomendaci¨®n de Manuel Pizarro, agente de cambio y Bolsa como ¨¦l y posiblemente uno de los pocos amigos que dice tener. Pertenec¨ªa al grupo de elegidos por la derecha para controlar las empresas privatizadas. En ese ramillete estaban, adem¨¢s de ¨¦l y Pizarro, C¨¦sar Alierta, Juan Villalonga, Miguel Blesa, Alfonso Cortina y Jaime Caruana, a quien Aznar hizo gobernador del Banco de Espa?a.
A FG le toc¨® en suerte el grupo bancario formado por la antigua banca p¨²blica cuya transformaci¨®n hab¨ªa dirigido Francisco Luz¨®n, aunque seguramente a ¨¦l le habr¨ªa gustado m¨¢s Telef¨®nica, que Aznar encomend¨® a su compa?ero de pupitre en el Colegio del Pilar, Juan Villalonga. Carec¨ªa de experiencia bancaria, pero para Aznar formaba parte de ¡°esas personas que hasta ahora no hab¨ªan estado en primera l¨ªnea" y que participaba de su proyecto "pol¨ªtico-econ¨®mico liberalizador para una Espa?a distinta¡±.
Como a nadie le amarga un dulce, el corredor de Bolsa se hizo banquero y no tard¨® en marcar una impronta muy peculiar que se ha desarrollado en los m¨¢s de 22 a?os en los que ha estado al frente de Argentaria y del BBVA. Se volc¨® en lo que conoc¨ªa, la digitalizaci¨®n, en detrimento de lo que no comprend¨ªa y no le atra¨ªa, la compleja banca comercial. Pocas fechas antes, hab¨ªa vendido FG Inversiones a Merrill Lynch por 3.700 millones de pesetas despu¨¦s de que este banco hallara un desfase contable y rebajara la cifra inicial en 800 millones.
Una fusi¨®n cocinada en Washington
Al poco de estar en Argentaria ya estaba convencido de que el banco necesitaba crecer y digitalizarse. ¡°Los primeros a?os se centr¨® en vestir a la novia y encarar una fusi¨®n¡±, comenta un antiguo directivo. La integraci¨®n del Santander y el BCH en enero de 1999 fue el acicate, ya que el BBV ten¨ªa que dar una respuesta inmediata al pulso que manten¨ªa con Emilio Bot¨ªn. El banco vasco, que hab¨ªa fracasado en la fusi¨®n del italiano UniCredito, ten¨ªa dos opciones: el Popular o Argentaria. El Popular dio calabazas antes de que le pretendieran. As¨ª que quedaba Argentaria, en el que BBV hab¨ªa comprado un 4,9% en acciones colocadas en Jersey. Se juntaron el hambre y las ganas de comer y el matrimonio se consolid¨® en una asamblea del FMI en Washington y se firm¨® nueve meses despu¨¦s de nacer el BSCH.
En esas negociaciones, FG ya mostr¨® su cara oculta al no informar a ninguno de sus m¨¢s estrechos colaboradores. El consejero delegado, Francisco G¨®mez Rold¨¢n, se enter¨® por la prensa, hasta el punto de que lleg¨® a sugerir a los servicios de comunicaci¨®n del banco que ten¨ªan que desmentir la informaci¨®n. Normalmente, el banco grande que engulle al peque?o compensa la toma de control a cambio de una prima a los accionistas. FG, ansioso de la operaci¨®n, renunci¨® a esta prima para los accionistas de Argentaria a fin de convertirse ¨¦l en presidente a los dos a?os. Tampoco design¨® un banco asesor y se abraz¨® al que ten¨ªa el BBV, casualmente Merrill Lynch.
Y sacrific¨® a la mayor¨ªa de directivos de Argentaria. Un exconsejero sostiene que ah¨ª se vio el perfil de killer de FG. Un informe que a?os despu¨¦s manejaron sus enemigos y que incluso corri¨® en el Gobierno, le describe ¡°como un hombre que maneja muy bien los tiempos y que es un te¨®rico y pr¨¢ctico del poder, pero que muestra una gran inseguridad y se hace rodear de una fiel guardia de corps¡±. ¡°Se convirti¨® en un adalid de la banca ¨¦tica y electr¨®nica¡±, dice otra fuente. Una prueba de ello es que se resisti¨® a la toma de control del mexicano Bancomer, hoy joya del grupo y clave para superar la crisis.
Hecha la fusi¨®n, el banco reajust¨® los sueldos de los consejeros por la diferencia entre un banco y otro. La remuneraci¨®n de los del BBV se redujo 10 millones de pesetas, hasta 75, y la de los de Argentaria subi¨® en 30 millones. Ante eso, Emilio Ybarra anunci¨® a los suyos que hab¨ªa negociado con FG una compensaci¨®n v¨ªa fondos de pensiones gestionados por Alico en Delaware (EE UU), estado con ventajas fiscales. Para ello dio la orden de traspasar 19,2 millones de euros a las cuentas de Jersey.
Las cuentas secretas de Jersey
Lo que nunca qued¨® claro es si Ybarra le hab¨ªa contado a FG la existencia de esas cuentas secretas antes de la fusi¨®n. Estas proced¨ªan del antiguo Vizcaya, que las deposit¨® en Jersey en 1987 tras una pugna con KIO. La mayor parte de las fuentes consultadas coinciden en que Ybarra lo hizo meses despu¨¦s de la fusi¨®n, como declar¨® Gonz¨¢lez ante el juez. FG, adem¨¢s, desminti¨® la existencia del acuerdo con Ybarra para pagar las pensiones, que se neg¨® a firmar, y coment¨®: ¡°Esto lo tiene que saber el Banco de Espa?a¡±.
Otra fuente que tambi¨¦n pide el anonimato asegura, sin embargo, que FG pudo tener informaci¨®n privilegiada de Villalonga o de Aznar, ya que la compra de argentarias (as¨ª se llamaban las acciones de Argentaria) por parte del BBV en 1996 fue realizada por Banker Trust cuando estaba dirigida en Espa?a por Villalonga.
Se estaba originando la tormenta perfecta que dar¨ªa al traste con todos los representantes del antiguo BBV. Solo ten¨ªa que apretar el bot¨®n at¨®mico. El caso es que Ybarra se hab¨ªa entregado en sus brazos y favorecido su salida, prevista para cuando se cumplieran dos a?os de copresidencia.
¡°Los consejeros del BBV tuvieron falta de cuajo para reaccionar, no presentaron batalla¡±, afirma un antiguo directivo, que a?ade que, no obstante, se manejaron los nombres de los consejeros Alfonso Cortina, a la saz¨®n presidente de Repsol nombrado por el Gobierno, y de Jes¨²s Mar¨ªa Ca¨ªnzos, el ¨²nico vicepresidente nombrado por Argentaria, tambi¨¦n pr¨®ximo al poder, al que se consideraba hombre bueno. El ser candidato no le hizo un favor al exdirectivo farmac¨¦utico, que no tardar¨ªa en ser fulminado por FG. Ca¨ªnzos dej¨® la entidad con un alegato ante el consejo de la mala trayectoria comercial del BBVA.
El caso es que FG no desaprovech¨® la ocasi¨®n para hacerse fuerte y quitarse la piel de cordero que llev¨® los primeros meses del BBVA. Hay fuentes que afirman que ¡°las huestes de Uriarte pensaban que no iba a aguantar la presi¨®n y que tirar¨ªa la toalla antes de que se cumplieran los dos primeros a?os¡±. Eso habr¨ªa significado renunciar a la presidencia ¨²nica que, seg¨²n el pacto, asumir¨ªa hasta los 65 a?os, es decir, desde 2002 hasta 2009. Pero no conoc¨ªan a FG. Adem¨¢s, sus intereses coincid¨ªan con los de Aznar, que quer¨ªa laminar a la aristocracia de Neguri, a los que consideraba en manos del PNV e incluso m¨¢s favorables al PSOE que al PP. As¨ª que no hubo titubeos y, respaldado por Aznar y Caruana, afront¨® la decapitaci¨®n. Fue a por todos. FG envi¨® a ?ngel Cano, uno de sus fieles que con el tiempo nombrar¨ªa consejero delegado, a Z¨²rich, junto con Luis Bastida, del BBV, para comprobar las cuentas secretas, entre las que hab¨ªa una del Obispado de Bilbao.
Apoyo de Aznar
Ybarra se entrevist¨® con Caruana, quien le se?al¨® la puerta de salida. ¡°Esto es muy grave¡±, le dijo. Al poco present¨® la dimisi¨®n junto a Uriarte, que ser¨ªa sustituido por Jos¨¦ Ignacio Goirigolzarri. Con esta operaci¨®n, FG se deshizo de Uriarte, al que le quedaban tres a?os y hubiera sido su mayor contrapoder. En abril se produjeron las sucesivas dimisiones de los consejeros del BBV, sobre los que ya pend¨ªa la espada del juez Baltasar Garz¨®n, que segu¨ªa el caso Filesa de financiaci¨®n irregular del PSOE y a quien Anticorrupci¨®n le hab¨ªa pedido que interviniera.
Garz¨®n utiliz¨® la carta de renuncia de ?scar Fanjul, consejero en representaci¨®n de Alicia Koplowitz. En ella dec¨ªa que desconoc¨ªa que los fondos no estaban reflejados en la contabilidad del banco, que la operaci¨®n qued¨® sin efecto meses despu¨¦s y que el banco termin¨® regularizando la situaci¨®n. Garz¨®n plante¨® un careo entre Ybarra y FG, cuya versi¨®n le result¨® m¨¢s cre¨ªble. Gonz¨¢lez, incluso dijo que ¡°Ybarra estaba en una posici¨®n de mentir¡±. Garz¨®n exculp¨® a todos menos a Ybarra y tres directivos (Bastida, Molinuevo y Concejo). Todos fueron absueltos en 2007 por el Supremo.
Este lunes se publica el Cap¨ªtulo 2: La gran chapuza
Cronolog¨ªa
- Marzo de 1996. Francisco Gonz¨¢lez vende FG Inversiones Burs¨¢tiles, que hab¨ªa creado en 1987, a Merrill Lynch por 3.700 millones de pesetas (22 millones de euros).
- 17 de mayo de 1996. Nombramiento de Gonz¨¢lez como presidente de Argentaria por parte del Gobierno de Aznar en sustituci¨®n de Francisco Luz¨®n.
- 18 de octubre de 1999. Fusi¨®n de BBV y Argentaria en BBVA. Nueve meses antes se hab¨ªan fusionado Santander y BCH en el BSCH.
- 21 de marzo de 2000. El banco reparte los fondos de pensiones a 22 consejeros y dos exconsejeros.
- 14 de noviembre de 2001. Emilio Ybarra explica al Banco de Espa?a que fue ¨¦l quien decidi¨® crear los fondos de pensiones para compensar la rebaja de sueldos de los consejeros del antiguo BBV.
- 15 diciembre de 2001. Pedro Luis Uriarte e Ybarra anuncian que adelantan su salida del banco tras estallar el esc¨¢ndalo.
- 20 diciembre de 2001. Nombramiento de Jos¨¦ Ignacio Goirigolzarri como consejero delegado, cargo que mantiene hasta diciembre de 2009.
- 23 de marzo de 2002. El Banco de Espa?a expedienta al BBVA por una cuenta secreta en Jersey y ocultar m¨¢s de 37.000 millones de pesetas (225 millones de euros).
- 10 de Abril de 2002. La Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n pide al juez Garz¨®n que asuma el caso de las cuentas secretas del BBV.
- 11 de abril de 2002. Emilio Ybarra abandona el banco.
- 17 de abril de 2002. Dimiten los tres consejeros del antiguo BBV (?scar Fanjul, Juan Entrecanales y Alfonso Cortina), en v¨ªsperas de la junta.
- 26 de abril de 2002. Dimiten los tres ¨²ltimos consejeros del BBV (Ybarra, Icaza y Aresti), un d¨ªa antes de la junta. El ¨²nico que queda del BBV es Goirigolzarri como consejero delegado.
- 7 de mayo de 2002. Nombramientos de nuevos consejeros: Ricardo Lacasa, Susana Rodriguez Vidarte y Rom¨¢n Kn?rr. Ese mismo d¨ªa, Francisgo Gonz¨¢lez informa que hab¨ªa 120 residentes en Espa?a con productos opacos de Privanza, entre ellos el Obispado de Bilbao.
- 29 de mayo de 2002. La CNMV expedienta al BBVA por ocultar informaci¨®n.
- 5 de abril de 2002. FG declara en la Audiencia sobre las cuentas de Jersey.
- 10 de junio de 2002. Careo en la Audiencia Nacional entre Emilio Ybarra y Francisco Gonz¨¢lez ante el juez Garz¨®n.
- 18 de junio de 2002. Ybarra declara individualmente ante el juez Garz¨®n.
- 6 de noviembre de 2002. Gonz¨¢lez declara en M¨¦xico que el patr¨®n del banco es la Constituci¨®n y el estatuto vasco.
- 23 de octubre de 2003. La Audiencia exculpa a todos los imputados menos a Ybarra, condenado por apropiaci¨®n indebida. El Supremo absuelve posteriormente a Ybarra del caso de las cuentas secretas y el 4 de abril de 2017 sanciona con tres millones al BBVA por ocultaci¨®n en para¨ªsos fiscales.
- Julio de 2003. Jes¨²s Ca¨ªnzos, vicepresidente del BBVA, deja el banco. Solo le apoya Gregorio Mara?¨®n, que se va en febrero de 2004.