Las exportaciones dan un toque de atenci¨®n
La guerra comercial y la desaceleraci¨®n econ¨®mica pasan factura al sector exterior
Los ¨²ltimos datos sobre exportaciones, seg¨²n Aduanas, indican que en el cuarto trimestre de 2018 se mantuvo la t¨®nica de debilidad que hab¨ªa marcado su evoluci¨®n en los tres primeros trimestres del a?o. Tras el buen registro de octubre, en noviembre volvi¨® a terreno negativo, tanto en t¨¦rminos nominales como reales. Si hacemos la media de las exportaciones registradas en octubre y noviembre (a precios constantes), y la comparamos con la media del tercer trimestre, tenemos tan solo un leve crecimiento intertrimestral del 0,1%.
En el conjunto del periodo enero-noviembre, las exportaciones reales fueron un 0,3% superiores a las realizadas en el mismo periodo de 2017 (un 3,4% en t¨¦rminos nominales), resultado que no cambiar¨¢ mucho cuando se incluya el dato de diciembre. Es la tasa de crecimiento m¨¢s baja desde 2009, y, por primera vez desde 2008, inferior a la del crecimiento del comercio internacional, que hasta octubre avanzaba a un ritmo anual del 4%. Tambi¨¦n est¨¢ muy por debajo del avance de las importaciones de los pa¨ªses que constituyen nuestros principales mercados de exportaci¨®n. Dicho de otra forma, el crecimiento de las exportaciones fue muy inferior al que le corresponder¨ªa conforme a sus elasticidades hist¨®ricas, ya sea con respecto al comercio mundial o con respecto a los mercados de exportaci¨®n, y esto teniendo tambi¨¦n en cuenta la apreciaci¨®n experimentada por el euro.
Todo ello indica que la ralentizaci¨®n del comercio mundial, las guerras comerciales o la evoluci¨®n del tipo de cambio no explican en su totalidad el mal resultado de 2018. Puestos a buscar posibles causas, puede ser que, tras la recuperaci¨®n de la demanda nacional, las empresas espa?olas tengan menos incentivos para salir al exterior, o que el efecto de las ganancias de competitividad de todos estos a?os comience a agotarse, aunque ninguno de estos factores parece suficiente como para justificar una ca¨ªda de la elasticidad tan acusada y repentina. Lo m¨¢s probable es que en gran medida se trate de un resultado puntual, y que en los pr¨®ximos a?os volvamos a elasticidades m¨¢s normales, si bien quiz¨¢s no vuelvan a ser tan elevadas como en los ¨²ltimos a?os.
El frenazo de las exportaciones en 2018 fue muy generalizado tanto desde el punto de vista de los sectores afectados como de los destinos geogr¨¢ficos. El pa¨ªs que m¨¢s peso tuvo en la desaceleraci¨®n fue Alemania, el ¨²nico destino importante hacia el que se han reducido nuestras exportaciones nominales. Las dirigidas a Reino Unido crecieron pero de forma modesta, de modo que seguir¨¢n lejos del m¨¢ximo hist¨®rico alcanzado en 2016, antes de la contracci¨®n sufrida en 2017. Esta se deriv¨®, fundamentalmente, de la abrupta ca¨ªda registrada por las ventas de autom¨®viles a dicho pa¨ªs ¡ªdestino que representa el 10% de nuestras exportaciones del sector¡ª, y que se repiti¨® en 2018. Son dos a?os consecutivos de malos resultados para las exportaciones de autom¨®viles, no solo a Reino Unido sino tambi¨¦n las totales, mientras que las importaciones crecen.
Por otra parte, las importaciones nominales en el conjunto del per¨ªodo comprendido entre enero y noviembre crecieron un 6% interanual, tasa muy influida por el precio del petr¨®leo, aunque a precios constantes el crecimiento tambi¨¦n fue superior al de las exportaciones. Como consecuencia, el d¨¦ficit comercial aument¨® en 2018, tanto en t¨¦rminos nominales como reales, lo que trasladado a las cifras de la Contabilidad Nacional implica una aportaci¨®n negativa del sector exterior al crecimiento del PIB de unas cinco d¨¦cimas porcentuales. En los ¨²ltimos diez a?os solo se registr¨® una aportaci¨®n tan negativa en 2014.
Las expectativas para 2019 son de una cierta mejor¨ªa. Se prev¨¦ un crecimiento algo mayor de las exportaciones, a pesar de las peores perspectivas para la econom¨ªa mundial, reflejando esa esperada normalizaci¨®n de su elasticidad, y una aportaci¨®n del sector exterior al crecimiento del PIB algo mejor, aunque seguir¨¢ siendo negativa. Interpretemos estos resultados como una llamada de atenci¨®n sobre la necesidad de medidas para consolidar y mejorar las ganancias de los ¨²ltimos a?os.
Mar¨ªa Jes¨²s Fern¨¢ndez es economista s¨¦nior de Funcas.
Turismo
El turismo recuper¨® cierto vigor en el ¨²ltimo trimestre, despu¨¦s de los malos resultados cosechados en los dos trimestres anteriores. En octubre y noviembre el n¨²mero medio de turistas extranjeros creci¨® un 3,4%, ascenso semejante al registrado por el gasto tur¨ªstico y el tr¨¢fico a¨¦reo de pasajeros, en este ¨²ltimo caso con datos para la totalidad del trimestre. El resultado de las pernoctaciones ha ido en la misma direcci¨®n, con un repunte del 3,1% en el trimestre. No obstante, ya era demasiado tarde para salvar el a?o, en cuyo conjunto las pernoctaciones descendieron un 0,1%, la primera ca¨ªda desde 2012. La entrada de turistas creci¨® un modesto 0,7% en el conjunto del a?o.
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