Lagarde advierte contra la ¡°trampa¡± de la Teor¨ªa Monetaria Moderna
El FMI arremete contra la corriente progresista que cuestiona el rigor presupuestario y su directora cree que "ning¨²n pa¨ªs est¨¢ ahora en una posici¨®n en la que pueda proporcionar valor"
El Fondo Monetario Internacional (FMI) no ve con buenos ojos la llamada Teor¨ªa Monetaria Moderna (MMT, por sus siglas en ingl¨¦s). La corriente econ¨®mica de moda en c¨ªrculos progresistas, que cuestiona el dogma del rigor presupuestario, ¡°no es la panacea¡±, sino que m¨¢s bien puede ser ¡°una trampa¡±. As¨ª lo ha defendido Christine Lagarde, directora del Fondo, en su intervenci¨®n al final de la reuni¨®n de primavera del organismo en Washington.
¡°No creemos que la Teor¨ªa Monetaria Moderna sea la panacea¡±, ha dicho Lagarde. ¡°Hay circunstancias muy, muy, muy limitadas en las que podr¨ªa funcionar. No creemos que ning¨²n pa¨ªs est¨¦ ahora en una posici¨®n en la que esa teor¨ªa pueda proporcionar valor de una manera sostenible. Aunque resulta tentador cuando miras al modelo matem¨¢tico, y parece sostenerse, hay grandes limitaciones: por ejemplo, si el pa¨ªs est¨¢ en una trampa de liquidez [situaci¨®n en que la bajada de tipos no es capaz de estimular la actividad econ¨®mica], o si hay deflaci¨®n, en esas circunstancias podr¨ªa funcionar durante un periodo de tiempo corto, probablemente. Porque los tipos de inter¨¦s se mantienen bajos hasta que empiezan a subir, y entonces es un poco una trampa. Esa ser¨ªa nuestra visi¨®n¡±.
Lagarde se suma as¨ª a las voces cr¨ªticas con la conocida como Teor¨ªa Monetaria Moderna, que busca abrir el debate sobre los l¨ªmites del gasto p¨²blico. La idea es que los Gobiernos puedan utilizar el endeudamiento para reducir las desigualdades en la riqueza. La base es que los pa¨ªses que tienen su propio banco central y su propia moneda, como Estados Unidos o Jap¨®n, no pueden quebrar porque siempre puede imprimir dinero y, por tanto, no deben preocuparse por aumentar el gasto mientras la inflaci¨®n se mantenga baja.
La teor¨ªa ha sido abrazada por el sector m¨¢s progresista del Partido Dem¨®crata estadounidense, particularmente por la joven y popular congresista Alexandria Ocasio-Cortez, que lidera una iniciativa en la C¨¢mara de Representantes, ahora en manos dem¨®cratas, para aprobar m¨¢s gasto que ayude a universalizar la sanidad p¨²blica o a combatir el cambio clim¨¢tico.
Ocasio-Cortez habl¨® de la MMT como m¨¦todo para financiar el conocido como Green New Deal, un proyecto de una ambicios¨ªsima movilizaci¨®n nacional para combatir los efectos del cambio clim¨¢tico. El Congreso rechaz¨® abrumadoramente la propuesta, pero el v¨ªdeo en el que la joven legisladora defend¨ªa la financiaci¨®n del Green New Deal a trav¨¦s de deuda p¨²blica se viraliz¨® en todo el mundo.
Tambi¨¦n Gita Gopinath, economista jefa del Fondo, se mostr¨® el martes cr¨ªtica con la corriente y advirti¨® de que nadie debe esperar ¡°comida gratis¡±. ¡°La pol¨ªtica fiscal es una parte importante de la caja de herramientas de los dise?adores de pol¨ªticas. Dicho esto, no hay comida gratis. Hay l¨ªmites en lo que los pa¨ªses pueden gastar¡±, dijo, en conferencia de prensa en el mismo foro.
La vehemencia del FMI en su rechazo a la MMT es significativa si se contempla en el contexto de la reciente evoluci¨®n de sus posturas tradicionales. El Fondo ha defendido hist¨®ricamente la contenci¨®n presupuestaria, pero en los ¨²ltimos a?os hab¨ªa introducido matices en su postura, llegando a reconocer que la austeridad fiscal, predicada tras la Gran Recesi¨®n, ha terminado perjudicando a la econom¨ªa en Europa.
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