Empleos vacantes por la desidia de las empresas a la hora de crear cantera
Las compa?¨ªas se quejan de los puestos que no consiguen cubrir al no hallar personal especializado, pero muchas carecen de planes para formar esos perfiles entre sus propios empleados

Hace una semana, el presidente de Indra, Fernando Abril-Marto?rell, aseguraba que su compa?¨ªa tiene 800 vacantes que no logra cubrir en el mercado laboral ¡°por la falta de perfiles¡±. Puede resultar chocante en un pa¨ªs con un desempleo alarmante, y donde muchos de sus universitarios viven en lugares con mejores condiciones de conciliaci¨®n y salario. Pero la contradicci¨®n se sostiene. Seg¨²n Juan Carlos Tejeda, director del departamento de formaci¨®n de la CEOE, ¡°el 55% de las empresas no encuentra trabajadores y al a?o quedan vacantes unos 100.000 puestos¡±. Hay todo un ecosistema de motivos detr¨¢s de la paradoja, pero expertos, patronal y sindicatos conf¨ªan en la misma vacuna: formar y empoderar a las plantillas de forma continua y acelerar los ritmos de trabajadores, empresas y escuelas para adaptarse a lo que pide el mercado.
¡°Todos est¨¢n obligados a cambiar radicalmente en la pr¨®xima d¨¦cada. Debemos anticipar cambios y acelerar la formaci¨®n empresarial, universitaria y profesional porque no da respuesta al sistema productivo. Urge un marco educativo que acerque a la empresa y a la escuela¡±, reivindica Tejeda. Parece que mucha culpa la tiene la hipervelocidad de esta revoluci¨®n industrial, pero las cr¨ªticas al sistema educativo suenan hace tiempo. ¡°La digitalizaci¨®n est¨¢ provocando la obsolescencia de muchos empleos y no hay carreras nuevas, ?c¨®mo lo arreglamos? Que no sea la formaci¨®n la que determine a qu¨¦ te puedes dedicar, sino lo que sabes. Que se cree un evaluador de competencias¡±, apunta Sebasti¨¢n Pacheco, secretario de formaci¨®n de UGT. ¡°Hasta un m¨¢ster se queda obsoleto, deber¨ªa venir con una actualizaci¨®n cada seis meses¡±, a?ade.
Pero echar la culpa al sistema educativo de lo que no hacen las empresas parece injusto. As¨ª lo ve Bel¨¦n L¨®pez, responsable de formaci¨®n de la federaci¨®n de servicios de CC OO: ¡°La Universidad nunca ser¨¢ tan ¨¢gil como para saber qu¨¦ pasar¨¢ en el mercado en cinco a?os. La adaptaci¨®n debe partir de la empresa, que conoce o debe prever las demandas y pararse a pensar qui¨¦n requiere qu¨¦ formaci¨®n¡±. L¨®pez mantiene: ¡°Vivimos un cambio de cultura¡±. ¡°En las empresas no aprendes, o aprendes y te vas para aprender en otra, y las charlas entre departamentos cuentan como formaciones¡±. Sendos portavoces sindicales mantienen que hay que detectar lo que vendr¨¢, programar las formaciones y medir su impacto. ¡°En 25 a?os nadie ha contado qu¨¦ resultados daba la formaci¨®n en las empresas. ?Qui¨¦n controla para qu¨¦ sirve esa formaci¨®n y si cumple su objetivo?¡±, plantea el portavoz de UGT.
El diagn¨®stico lo comparte Laura Garc¨ªa, directora general de Digital Innovation Center (DIC), un centro de formaci¨®n especializado en transformaci¨®n digital. ¡°Muchas empresas no se marcan objetivos, dan por hecho que los trabajadores deben aprender, pero nadie valora el impacto real de esta formaci¨®n¡±, explica. De la misma opini¨®n es Marina Tirado, directora de programas de educaci¨®n de la Universidad del Instituto de Empresa. ¡°Se acab¨® el estudio, trabajo y me jubilo: la vida va de adaptarse. El sistema nos lleva a la ejecuci¨®n de tareas y no a la formaci¨®n mientras trabajas. Y nos falta mucho para que la mentalidad cambie. Incluso formarte es como ejecutar, es un: ¡®Acaba el curso que tienes que volver a tu puesto de trabajo¡¯. La formaci¨®n, que cuelga de recursos humanos, deber¨ªa ser transversal¡±.
Reyes Gonz¨¢lez, fundadora y directora de la consultora de comunicaci¨®n RG Together, formada solo por mujeres, aplica desde hace tiempo esta filosof¨ªa. ¡°Una jefa debe saber sacar el potencial de cada persona pensando en su proyecci¨®n; darle una formaci¨®n distinta y personalizada porque no somos iguales. La habilidad, la intuici¨®n o herramientas como el coaching te pueden ayudar a ver qu¨¦ necesitas para cumplir tus objetivos. Cuando retienes talento est¨¢s dando a esa persona una trayectoria dentro de la compa?¨ªa¡±.
La formaci¨®n ayuda adem¨¢s a solucionar uno de los mayores problemas: el de los trabajadores apartados del sistema. Bien porque no conocen las herramientas digitales y est¨¢n en paro o porque sus habilidades caducaron y se los aparta. Y hay un tercer problema que es com¨²n a todos los oficios y sectores: la inactividad entre proyectos, o sea, picos de trabajo enormes seguidos de semanas sin tareas. ¡°Ah¨ª es cuando se podr¨ªan dar formaciones en nuevas capacidades¡±, insiste Bel¨¦n L¨®pez.
Juanjo Marcos, coordinador t¨¦cnico externo del servicio de orientaci¨®n en la Asociaci¨®n de Ingenieros de Telecomunicaciones, urge a las empresas a tener ¡°la valent¨ªa de crear m¨¦todos para desempleados, reorientar y reubicar perfiles y formarlos porque pensar que cada persona debe dominar un tema espec¨ªfico es una idea obsoleta¡±. Insiste, adem¨¢s, en que las quejas de las compa?¨ªas por no encontrar perfiles se resolver¨ªan si fueran capaces de ¡°adelantarse, detectar necesidades y buscar trabajadores antes de que los necesite, porque si no cuando se ponga a buscarlos ya se los habr¨¢n quitado¡±.
Perfiles digitales
La situaci¨®n que presenta Marcos es frecuente, especialmente entre los perfiles digitales y las compa?¨ªas m¨¢s j¨®venes. ¡°Este tipo de compa?¨ªas resultan atractivas por muchos motivos, entre ellos, concebir que el talento es un arma para mejorar, crecer y competir mejor. Y eso atrae a los candidatos¡±. De la misma opini¨®n es Edgar Mart¨ªn-Blas, fundador de Virtual Voyagers, una empresa que ofrece soluciones a consultoras y grandes compa?¨ªas. ¡°Ninguna empresa deber¨ªa decir que no tiene gente y llorar. Deber¨ªan decir: ¡®?Por qu¨¦ no enamoro?¡¯. Nadie quiere trabajar en una empresa que no es atractiva y la formaci¨®n lo consigue porque avanzar es un reto. La vida va mucho m¨¢s r¨¢pida que la mayor¨ªa de empresas de este pa¨ªs¡±.
Sin f¨®rmulas m¨¢gicas
Es dif¨ªcil extraer patrones sobre la formaci¨®n en las empresas: ni por tama?o ni por sector. Pero la f¨®rmula deseable, seg¨²n la directora del DIG es ¡°detectar necesidades a nivel compa?¨ªa, saber qu¨¦ proyectos son relevantes y qu¨¦ conocimientos requiere cada ¨¢rea¡±. Consultoras como Everis y empresas como Acciona han puesto en marcha su propia f¨®rmula a la que llaman ¡®universidad¡¯, que es casi siempre ¡®online¡¯. ¡°Revisamos cada a?o la estrategia de aprendizaje para fomentar las habilidades escasas y necesarias para el negocio¡±, apunta Carlos Anta, director de talento y compensaci¨®n de Acciona.
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