L¨ªmites a los alquileres, un debate latente en Espa?a
Partidos pol¨ªticos, activistas, empresarios y expertos muestran la dificultad de hallar un consenso para una medida como la que se propone aprobar Berl¨ªn
Espa?a no es ajena al debate sobre la regulaci¨®n de los precios del alquiler. Desde el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008 no deja de crecer el porcentaje de inquilinos. Seg¨²n la ¨²ltima encuesta de condiciones de vida, publicada esta misma semana por el INE, en 2018 un 17,5% de la poblaci¨®n espa?ola viv¨ªa de alquiler. Una d¨¦cada antes eran solo un 14,2%. Y en el segmento de edad entre 16 y 29 a?os, los inquilinos ya son mayor¨ªa: un 52,4% (frente a un 36,5% en 2008). Este fen¨®meno, unido al crecimiento de las rentas en algunas ciudades (con Barcelona y Madrid a la cabeza) ha provocado que desde hace a?os los desahucios de arrendatarios superen a los de impagos de hipotecas, hasta suponer ya m¨¢s de dos tercios del total.
En ese contexto, la limitaci¨®n de rentas se ha convertido en una petici¨®n recurrente de algunas plataformas de activistas y partidos pol¨ªticos. Entre estos, quien m¨¢s claramente ha recogido esa bandera es Podemos. Pero incluso el Gobierno de Pedro S¨¢nchez se comprometi¨®, en el pacto presupuestario que firm¨® con la formaci¨®n morada el pasado octubre, a habilitar a los Ayuntamientos o las comunidades (la competencia de vivienda est¨¢ transferida) a poner topes a los alquileres en ¡°zonas previamente declaradas tensionadas¡± seg¨²n un ¨ªndice de precios de referencia.
La omisi¨®n de esta medida en el decreto de alquileres que Fomento sac¨® el pasado diciembre hizo que el partido de Pablo Iglesias tumbara la norma en el Congreso. Con la legislatura ya en tiempo de descuento, Podemos y el Ejecutivo socialista se pusieron de nuevo manos a la obra para sacar adelante otra norma, esta vez con m¨¢s ¨¦xito. La fijaci¨®n de topes fue motivo de discusi¨®n. Finalmente, solo se incluy¨® la elaboraci¨®n del ¨ªndice de precios, que deber¨¢ estar listo este oto?o, sin cambiar el art¨ªculo de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) que establece que la renta la pactan libremente las partes.
Otro intento fallido
Sin esa modificaci¨®n de la LAU, que Podemos reclamaba, en teor¨ªa es imposible poner topes. Pero la Generalitat lo intent¨® a las puertas de las elecciones de mayo. Ampar¨¢ndose en el C¨®digo Civil catal¨¢n, un decreto abr¨ªa la posibilidad de que el Ayuntamiento de Barcelona (u otros con el visto bueno del Govern) declarasen zonas tensas e impidiesen aumentar las rentas m¨¢s de un 10%. La medida era de dudoso encaje legal (el Consell de Garanties Estatut¨¤ries advirt¨® que invad¨ªa competencias estatales) pero el choque institucional no se produjo porque ERC y Junts per Catalunya se quedaron solos en su defensa y esta misma semana el Parlament ha tumbado el texto.
Sin consenso pol¨ªtico, tampoco es f¨¢cil encontrar acuerdos en otros ¨¢mbitos. En Asipa, una patronal de empresas con bloques de viviendas en alquiler, la oposici¨®n a los l¨ªmites es frontal. ¡°Es una medida no solo compleja de aplicar t¨¦cnicamente, sino que es ineficaz¡±, se?ala Javier Rodr¨ªguez-Heredia, presidente de la Comisi¨®n de Alquiler Residencial de esa organizaci¨®n. Entre los ¡°efectos negativos¡± que seg¨²n Rodr¨ªguez-Heredia tendr¨ªa la regulaci¨®n, cita que muchos propietarios preferir¨ªan vender en lugar de alquilar, reduci¨¦ndose la oferta y ¡°elevando r¨¢pidamente los precios en zonas lim¨ªtrofes¡±.
L¨ªmites ¡°con sanciones¡±
Jaime Palomera, portavoz del Sindicato de Inquilinos de Barcelona, pide ¡°precauci¨®n ante determinadas predicciones fatalistas¡± y ve ¡°parad¨®jico¡± que alerten de aumentos de precios ¡°los mismos actores que estar¨ªan interesados en que suban¡±. Para el activista, cuya plataforma aboga por poner topes, la medida ¡°no es ni la panacea ni el apocalipsis¡± y debe ir acompa?ada de otras pol¨ªticas de vivienda. Palomera s¨ª insiste en que ¡°las ¨²nicas limitaciones efectivas son las que incorporan sanciones y son rigurosas¡±.
Sergio Nasarre, director de la C¨¢tedra UNESCO de Vivienda de la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona, duda en cambio de la efectividad de fijar precios m¨¢ximos. ¡°Mi receta es la ¨²nica en Europa que se ha demostrado ¨²til: poner mecanismos voluntarios referenciados a mercado e incentivados¡±, asegura. En otras palabras, propone usar los ¨ªndices de precios para dar ventajas fiscales a propietarios que alquilen por debajo de esas referencias o hagan contratos indefinidos. Tambi¨¦n dar ayudas a la rehabilitaci¨®n de casas a cambio de que se pongan en arrendamiento.
Pero el catedr¨¢tico de Derecho Civil se queja del poco caso que las instituciones hacen a los expertos acad¨¦micos en la materia. Podr¨¢ seguir intent¨¢ndolo. El debate entre el PSOE y Podemos se cerr¨® con la misma precipitaci¨®n que la legislatura y la formaci¨®n morada, que incluy¨® la medida en su programa para las elecciones del 28 de abril, prometi¨® volver a intentarlo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.