El secreto del ¨¦xito
En Espa?a la instituci¨®n familia sigue teniendo fuertes lazos de arraigo impropios de un pa¨ªs desarrollado
Espa?a vivi¨® en 2008 la cr¨®nica de una muerte anunciada. Muchos economistas anticiparon la salida del euro al no tener la competitividad suficiente para volver a crecer dentro de la moneda ¨²nica. Otros hac¨ªan escenarios de japonizaci¨®n manteniendo la tasa de ahorro de las familias en el 20% de su renta en 2009, y ahora est¨¢ en el 5%. Se hablaba de estancamiento secular, y la inversi¨®n en equipo de las empresas ya est¨¢ en m¨¢ximos hist¨®ricos por encima de los niveles de 2008.
Algunos economistas destacamos que la econom¨ªa espa?ola ha demostrado ser muy agradecida desde 1959, tras el Plan de Estabilizaci¨®n de apertura al comercio internacional y la eliminaci¨®n gradual del sistema de planificaci¨®n de precios, salarios y tipos de inter¨¦s. Hay muchas causas que explican este fen¨®meno, pero hay una idiosincr¨¢sica de la sociedad espa?ola: en Espa?a la instituci¨®n familia sigue teniendo fuertes lazos de arraigo impropios de un pa¨ªs desarrollado.
Los espa?oles aprendemos desde ni?os a respetar a nuestros mayores. Y de padres a hijos se transmite la sana ambici¨®n de conseguir que los hijos vivan mejor que sus padres. Cuando este progreso generacional est¨¢ en riesgo la sociedad convulsiona, hay crisis pol¨ªtica y se aprueban las reformas necesarias para que contin¨²e el progreso social. En la crisis, los abuelos redistribuyeron su pensi¨®n p¨²blica a los m¨¢s perjudicados por la crisis, lo cual supone una red de protecci¨®n muy resistente.
Esto ayuda a explicar los sacrificios de los padres para que nuestros hijos tengan buena educaci¨®n. Y esa inversi¨®n en capital humano ha sido determinante para explicar el progreso de Espa?a en las ¨²ltimas d¨¦cadas. A¨²n hay mucho fracaso escolar y se concentra en familias sin estudios y de baja renta. Por lo tanto, a¨²n hay margen para aumentar el capital humano y la renta por habitante en el futuro.
Esa obsesi¨®n para que nuestros hijos vivan mejor que nosotros ayuda a explicar la elevada capacidad de adaptabilidad al cambio de la sociedad espa?ola. Nos adaptamos a la globalizaci¨®n en 1959 con el Plan de Estabilizaci¨®n tras una autarqu¨ªa extrema. A la democracia tras una dictadura de cuatro d¨¦cadas, sin violencia y con una transici¨®n referente para otros pa¨ªses. A la Uni¨®n Europea y al sistema de mayor seguridad jur¨ªdica del mundo.
Desde 1975 hemos doblado el empleo no agr¨ªcola y hemos triplicado el gasto social por habitante. El problema en Espa?a no es el crecimiento sino la calidad y la estabilidad del mismo. Creamos empleos de baja productividad en empresas con escaso contenido tecnol¨®gico, y eso explica nuestra diferencia de renta y de salarios con los pa¨ªses m¨¢s desarrollados. En las recesiones, nuestra tasa de paro supera sistem¨¢ticamente el 20%, algo que no sucede en ning¨²n otro pa¨ªs del mundo.
Hay reformas econ¨®micas pendientes: primero, desarrollar el ecosistema de innovaci¨®n; segundo, dise?ar un marco de relaciones laborales del siglo XXI que mantenga el crecimiento pero disminuya la volatilidad; y tercero, conseguir que el sistema financiero canalice el ahorro a empresas innovadoras y no s¨®lo al ladrillo.
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