El yuan cotiza a m¨ªnimos de 11 a?os

La guerra comercial entre China y Estados Unidos contin¨²a y como resultado el yuan?es este lunes un poco m¨¢s barato. La divisa china cerr¨® la noche del domingo con un valor de 7,17 por d¨®lar, un m¨ªnimo en los ¨²ltimos once a?os. Esta devaluaci¨®n de la moneda, cuyo tipo de cambio no flota en el mercado sino que est¨¢ controlado por el gobierno, hace pensar que China intenta contrarrestar el efecto de las nuevas subidas de aranceles que ambos pa¨ªses intercambiaron este fin de semana.

?¡°Este movimiento es por un lado una represalia y, por otro, una manera de reducir el impacto de las sanciones¡±, apunta Julian Evans-Pritchard, economista s¨¦nior de Capital Economics. ¡°De esta manera, China aumenta los beneficios de sus exportaciones y su riqueza neta al ser un pa¨ªs acreedor de divisas extranjeras¡±. ¡°La depreciaci¨®n tambi¨¦n conlleva efectos negativos, como un aumento de los costes de consumo y producci¨®n¡±, a?ade, ¡°pero en general sigue jugando a su favor¡±.

El gobierno chino dio el primer paso en esta direcci¨®n hace tres semanas, cuando permiti¨® que su divisa superara por primera vez la barrera de los siete yuanes por d¨®lar, la cual hab¨ªa defendido por largo tiempo. Una cotizaci¨®n, a¨²n as¨ª, que sigue siendo superior a la que las estimaciones de los expertos le otorgan: en opini¨®n de Evans-Pritchard, ¡°lo m¨¢s probable es que su valor real oscile alrededor de los ocho yuanes, y con cada ronda de sanciones la presi¨®n es mayor¡±. La ca¨ªda se aprecia en perspectiva: en abril de este a?o el yuan?cotizaba a 6,67 por d¨®lar. Como respuesta a ese movimiento, el gobierno americano incluy¨® a China en la lista de pa¨ªses ¡°manipuladores de divisas¡±, una resoluci¨®n sin consecuencias efectivas, pero de gran calado simb¨®lico.

Con esta nueva depreciaci¨®n, China se prepara para resistir el impacto de nuevos aranceles impuestos por la administraci¨®n estadounidense este fin de semana. Esta ¨²ltima subida cubri¨® casi la totalidad de los bienes que la primera econom¨ªa del mundo importa del gigante asi¨¢tico, y fue acompa?ado de una llamada del presidente Trump a que las empresas de norteamericanas abandonaran el pa¨ªs.

La guerra comercial ya dura un a?o y medio y no parece que las relaciones entre las dos superpotencias econ¨®micas tengan visos de mejorar a corto plazo. De todas maneras, la ronda de negociaciones prevista para septiembre no se ha cancelado. Liu He, l¨ªder del equipo negociador chino y mano derecha del presidente Xi Jinping en materia econ¨®mica, declar¨® esta ma?ana ¡°estar dispuesto a resolver la cuesti¨®n por medio de consultas y cooperaci¨®n con una actitud calmada¡±. Tambi¨¦n este lunes Trump ha asegurado haber recibido una llamada desde Pek¨ªn el domingo por la noche para seguir buscando un acuerdo, seg¨²n ha informado Reuters.

A estas declaraciones se suman las palabras de Trump ayer tras la reuni¨®n del G7 celebrada en Biarritz. Preguntado si se arrepent¨ªa de la agresividad de escalada de tensiones de este fin de semana, el presidente contest¨®: ¡°S¨ª, por qu¨¦ no, siempre tengo dudas sobre cualquier cosa¡±. Un comunicado posterior de la Casa Blanca aclaraba que Trump cuestionaba si deber¨ªa haber sido los aranceles a productos chinos a¨²n m¨¢s.

La ca¨ªda en el valor del yuan?sigue a una reducci¨®n de la tasa de inter¨¦s del banco central chino la semana pasada. La autoridad monetaria fij¨® la nueva tasa preferencial para pr¨¦stamos a un a?o en 4,25 desde el 4,35. Muchos analistas apuntan a esta decisi¨®n como un impulso para apuntalar el crecimiento econ¨®mico. Evans-Pritchard cree que solo es el principio: ¡°El motivo por el que la econom¨ªa se ha mantenido inmune hasta ahora ha sido un repunte en materia de construcci¨®n, pero eso no es sostenible y de hecho ya parece estar normaliz¨¢ndose. Pronto habr¨¢ presi¨®n para reducir a¨²n m¨¢s los tipos de inter¨¦s y el gobierno se ver¨¢ forzado a actuar¡±.