Tensi¨®n en el BCE por la resistencia alemana a la pol¨ªtica expansiva de Draghi
La dimisi¨®n de la consejera alemana del eurobanco deja en evidencia la divisi¨®n existente por las compras de deuda
La presidenta electa del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ya ha afirmado que continuar¨¢ con la pol¨ªtica de est¨ªmulos de su antecesor, Mario Draghi. Pero para hacerlo tendr¨¢ que navegar por aguas procelosas. La dimisi¨®n de la consejera alemana del eurobanco, Sabine Lautenschl?ger, deja una vez m¨¢s patente la divisi¨®n que existe en el consejo de gobierno del organismo porque algunos pa¨ªses se oponen a las compras de deuda. Con unas disputas cada vez m¨¢s p¨²blicas, Lagarde tendr¨¢ el dif¨ªcil reto de tender puentes y evitar que los halcones socaven la credibilidad de la entidad en plena ralentizaci¨®n de la zona euro.

Lautenschl?ger abandona su puesto en el comit¨¦ ejecutivo del banco?dos a?os antes de que se cumpla su mandato. No ha dado explicaciones sobre los motivos de su salida y fuentes del BCE rechazaron comentarla. Sin embargo, hay tres factores clave seg¨²n fuentes conocedoras. Por un lado, sus desavenencias con Draghi son notorias. En p¨²blico, ha atacado las nuevas compras de deuda anunciadas. ¡°Solo deber¨ªan ser usadas si hay un riesgo de deflaci¨®n, y el riesgo de deflaci¨®n no se ve por ning¨²n lado¡±, dijo, antes de que se aprobasen el 12 de septiembre. Y a?adi¨® que estaba ¡°preocupada por crear incentivos equivocados para los Gobiernos¡±.
Draghi ha conseguido ganar la partida a los halcones en el seno del BCE. Adem¨¢s de Lautenschl?ger, los gobernadores de los bancos centrales de Alemania, Holanda, Austria y Estonia han sido muy cr¨ªticos con las medidas de est¨ªmulo aprobadas. Incluso el gobernador de Francia, Fran?ois Villeroy, ha dicho que no est¨¢ a favor de reanudar las compras de deuda porque son ¡°innecesarias¡± con unos tipos tan bajos. Con un franc¨¦s entre ellos, el grupo de opositores ha ganado mucho peso. Pero aun as¨ª solo han logrado ser un tercio de los 25 miembros del Consejo. Y perdieron el pulso cuando se debatieron los est¨ªmulos. As¨ª que Draghi ha logrado dejar el camino despejado para Lagarde: a partir de ahora resultar¨¢ muy dif¨ªcil dar marcha atr¨¢s a las compras porque en un contexto de desaceleraci¨®n y riesgos crecientes ser¨ªa interpretado como un endurecimiento que espantar¨ªa a los mercados.
El malestar de Draghi
La frustraci¨®n de los halcones es evidente. Y ahora est¨¢n m¨¢s dispuestos que nunca a protestar en p¨²blico para delimitar desde el principio el camino a Lagarde. Tras aprobar las compras de deuda, la disensi¨®n apenas tard¨® 24 horas en hacerse p¨²blica por boca de los propios gobernadores. El presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, y el del Banco Nacional de Austria, Robert Holzmann, se pronunciaron en contra. ¡°[El consejo] ha ido demasiado lejos con esta decisi¨®n¡±, dijo Weidmann. Ese mismo d¨ªa, el holand¨¦s Klass Nkot emiti¨® una nota de prensa afirmando que las medidas eran ¡°desproporcionadas¡± y que hab¨ªa razones de peso para dudar de su eficacia. El ponerlo negro sobre blanco era algo inaudito en la historia del eurobanco. Esta semana el gobernador franc¨¦s tambi¨¦n se sum¨®.
Ante estas diatribas, Draghi no ha ocultado su enfado. Preguntado en el Parlamento Europeo por estas tensiones, declar¨® que nunca hab¨ªa mostrado sus discrepancias en p¨²blico. Tampoco cuando fue gobernador del Banco de Italia. Para muchos en el consejo, con semejantes declaraciones algunos miembros est¨¢n bordeando el incumplimiento de su deber de secreto sobre las deliberaciones. Y la dimisi¨®n de Sabine Lautenshl?ger ser¨ªa un golpe m¨¢s. La brecha entre los halcones y las palomas empeora.
¡°Mientras hasta cierto punto la discrepancia puede ser vista como un paso m¨¢s para convertirse en un banco central maduro, el hecho de que la oposici¨®n a la ¨²ltima decisi¨®n haya sido tan fuerte, incluso despu¨¦s de tomarla, muestra la fr¨¢gil situaci¨®n del BCE. Cuando Lagarde tome las riendas tendr¨¢ un trabajo dif¨ªcil para tender puentes¡±, se?ala en una nota el economista jefe de ING Alemania, Carsten Brzeski.
Otra clave de la dimisi¨®n reside en que Lautenschl?ger ha tenido que consultar su renuncia con el Ejecutivo alem¨¢n. Y ello en un momento en el que se pide a Berl¨ªn que apruebe est¨ªmulos fiscales. El paquete de 50.000 millones anunciados a varios a?os dista de la potencia necesaria para revitalizar la econom¨ªa del euro. Y se trata de la tercera vez que un consejero del BCE cesa en se?al de protesta por las compras de deuda. Ya lo hicieron J¨¹rgen Stark y Axel Weber en 2011. Estas dimisiones subrayan la dif¨ªcil posici¨®n en que se encuentran los miembros alemanes de la c¨²pula del BCE. Para muchos germanos, el banco est¨¢ penalizando a los ahorradores y favoreciendo los comportamientos irresponsables, evitando que los pa¨ªses adopten la necesaria disciplina fiscal.
Una ¨²ltima clave es el nombramiento de Fabio Panetta como representante de Italia en el consejo ejecutivo del BCE. El hasta ahora vicepresidente del Banco de Italia estuvo con Lautenschl?ger en la junta de supervisi¨®n bancaria del BCE. Y las tensiones entre ellos son conocidas. Sobre todo a cuenta de la banca italiana. Lo cual subrayar¨ªa que, adem¨¢s, las relaciones personales estar¨ªan poni¨¦ndose dif¨ªciles.
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