Los enemigos de la reactivaci¨®n
Tras a?os de bloqueo por Berl¨ªn y La Haya, la expansi¨®n fiscal de los pa¨ªses menos endeudados puede prender
La batalla por una reactivaci¨®n econ¨®mica europea que evite o minimice una posible recesi¨®n se libra en cuatro tableros. Los de una m¨¢s activa pol¨ªtica fiscal, ese t¨¦rmino que utilizamos para hablar de pol¨ªtica presupuestaria, y pues, de inversi¨®n y gasto p¨²blico.
Uno es el alcance ¡ªtama?o y funciones¡ª del presupuesto de la eurozona, que se libra sobre todo en el Eurogrupo. Pero que ya recibi¨® el apoyo de la pr¨®xima presidenta de la Comisi¨®n, Ursula von der Leyen, al asumir la propuesta de un seguro europeo de desempleo con ¨¦l vinculado.
Dos, la suficiencia del pr¨®ximo paquete presupuestario de la UE 2021-2027, ya amenazado por el probable fin de la aportaci¨®n brit¨¢nica: Alemania y otros contribuyentes netos quieren bajar la propuesta de Bruselas, del 1,13% del PIB al 1%.
Tres, la reforma del Pacto de Estabilidad (PEC), para que incluya la ¡°regla de oro¡±: que la inversi¨®n productiva no computa en el c¨¢lculo del d¨¦ficit y cumplimiento del techo del 3% de Maastricht y la secuencia hacia el equilibrio presupuestario.
Cuatro, la expansi¨®n fiscal de los pa¨ªses con m¨¢s margen de maniobra, poco endeudados (como Alemania y Holanda) para que activen al resto de la eurozona.
Un signo de que esa apuesta puede prender, tras a?os de bloqueo por Berl¨ªn y La?Haya, es el plan de inversi¨®n contra el cambio clim¨¢tico dise?ado por el Gobierno de coalici¨®n de la RFA. Son 54.000 millones de euros en cinco a?os, en torno a cuatro d¨¦cimas del PIB, una cifra t¨ªmida, pero la primera tangible en mucho tiempo.
Todas las instituciones internacionales, el FMI, la OCDE y el BCE, vienen reclamando con insistencia ese giro hacia una pol¨ªtica fiscal activa. La ¨²ltima invitaci¨®n es del martes. En ¡°Alemania, Corea y Holanda, un aumento del gasto contribuir¨ªa a impulsar la demanda y el potencial de crecimiento¡±, proclam¨® Kristalina Georgieva, al estrenarse como directora gerente del FMI.
El primer e incansable ap¨®stol de la propuesta es el presidente saliente del BCE, Mario Draghi. Ya en 2014, lanz¨® en Jackson Hole, junto a su propuesta de colocar a la lucha contra el paro ¡°en el coraz¨®n¡± de la pol¨ªtica econ¨®mica europea, la de dotar a la pol¨ªtica fiscal de un ¡°mayor papel, junto a la monetaria¡±. Entre otros medios, ¡°usando mejor la flexibilidad¡± de las reglas del PEC y proponiendo un ¡°amplio programa de inversi¨®n p¨²blico¡±.
La obsesi¨®n austeritaria del ordoliberalismo alem¨¢n, encarnada por el entonces ministro de Finanzas Wolfgang Sch?uble, impidi¨®, limit¨® y retras¨® el avance de esta idea. Que al cabo ha empezado a prender incluso en la canciller Angela Merkel.
Justo en este momento, algunos austeritarios alcanforados originarios del Bundesbank, como los nefastos Otmar Issing y J¨¹rgen Stark (los dos primeros economistas jefes del BCE), denigran la reciente expansi¨®n monetaria de su entidad, que es la otra pata necesaria para el relanzamiento.
Ellos dos, que fueron grandes culpables de la Gran Recesi¨®n, al promover el alza de tipos ?en 2008 y en 2011! Con su torpe y t¨®xico fanatismo no tendr¨ªamos euro.
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