Las multinacionales dejan de declarar 13.500 millones en Espa?a

?Cu¨¢ntos beneficios se desv¨ªan a otros pa¨ªses debido a las diferencias en los tipos del impuesto de sociedades?, ?qu¨¦ pa¨ªses ganan y pierden por la agresiva competencia fiscal? A esas preguntas trata de responder en una de sus ¨²ltimas investigaciones Gabriel Zucman, profesor de Berkeley, disc¨ªpulo de Thomas Piketty y uno de los economistas m¨¢s influyentes del panorama actual. Con 32 a?os, sus hallazgos sobre riqueza, desigualdad, tributaci¨®n y para¨ªsos fiscales est¨¢n agitando el debate econ¨®mico en Europa y, sobre todo, en Estados Unidos.?Se trata de hallar una forma de globalizaci¨®n que sea sostenible y que no perjudique a los m¨¢s d¨¦biles, dice Zucman a EL PA?S. Y a?ade que la armonizaci¨®n fiscal es un camino para lograrlo.?

La agencia estad¨ªstica Eurostat brinda un mapa de los beneficios por pa¨ªses, incluyendo los de las multinacionales. As¨ª que Zucman y compa?¨ªa han diseccionado los datos para ver cu¨¢ntos beneficios se mueven desde donde se producen las ventas hacia pa¨ªses con una tributaci¨®n baja o para¨ªsos fiscales. Adem¨¢s, han tomado informaci¨®n de los registros mercantiles. Con cifras de 2016, concluyen que las multinacionales desplazan un 36% de sus ganancias a estas jurisdicciones. Entre ellas incluyen pa¨ªses como Irlanda, Puerto Rico, Luxemburgo, Singapur, Suiza u Holanda.

Y calculan los rotos que ocasionan: de media, los pa¨ªses afectados pierden un 9% de la recaudaci¨®n de sociedades. Espa?a se queda sin un 13%, 2.600 millones. En total se dejan de declarar en el territorio espa?ol unos 13.500 millones, de los que casi 11.000 millones se desv¨ªan a pa¨ªses europeos.

?C¨®mo lo hacen? Sobre todo con el pago de royalties. La filial ubicada donde se desarrolla la actividad paga mucho por estos derechos a la matriz ubicada en un territorio de baja tributaci¨®n. Y as¨ª se trasladan artificialmente los beneficios. Tambi¨¦n se manipulan los precios de las compras intragrupo para llevarse la ganancia donde se tributa menos. Antes se sol¨ªa hacer a trav¨¦s de pr¨¦stamos entre filiales, cuyos intereses se abonan en el pa¨ªs de mayor tributaci¨®n para obtener una deducci¨®n en la factura tributaria.

Si se examina la inversi¨®n real de estas empresas, su distribuci¨®n por pa¨ªses ha permanecido igual en los ¨²ltimos a?os. Tambi¨¦n el personal empleado por territorios. Pero lo que se han hundido son los beneficios declarados en aquellos lugares con tipos altos. Empresas como Google, Facebook o Nike apenas declaran beneficios en los registros p¨²blicos de estos pa¨ªses, apunta Zucman.

Las estadounidenses, a la cabeza

Las que m¨¢s desv¨ªan ganancias son las compa?¨ªas estadounidenses. Y los principales perdedores son los grandes Estados de la UE. ?C¨®mo se llega a estas cifras? Con estad¨ªsticas de Eurostat se examina pa¨ªs a pa¨ªs cu¨¢nto es el beneficio antes de impuestos por cada d¨®lar gastado en sueldos. Y se compara con la misma ratio en las empresas locales. Se observa que las multinacionales siempre tienen unos beneficios por coste salarial menores que las locales... Salvo en los pa¨ªses considerados para¨ªsos fiscales. En Irlanda, por cada d¨®lar gastado en personal las multinacionales arrojan un beneficio de 16 d¨®lares. En cambio, en Alemania solo declaran un beneficio de 20 c¨¦ntimos por cada d¨®lar dedicado a plantilla.

Tales diferencias sirven a Zucman para calcular cu¨¢ntas ganancias se desplazan. Su metodolog¨ªa ha sido avalada por las revistas acad¨¦micas m¨¢s prestigiosas. La tendencia se ha acelerado en los ¨²ltimos a?os. Y coincide con que se ha disparado el n¨²mero de filiales de empresas estadounidenses en para¨ªsos fiscales.

?Y por qu¨¦ no hacen m¨¢s las agencias tributarias? El motivo que aduce Zucman es que las autoridades buscan maximizar los esfuerzos para recaudar. Y es mucho m¨¢s efectivo a la hora de hacer caja disputar los beneficios que se marchan a otros pa¨ªses que tambi¨¦n tienen tipos impositivos altos. En esos casos, las empresas no discuten con tanto ah¨ªnco las reclamaciones de los inspectores. Sin embargo, cuando se cuestiona la manera en que se ha trasladado el beneficio a un pa¨ªs de baja tributaci¨®n, las empresas lo pelean con sus abogados hasta el final. E impiden muchas veces que se obtenga la recaudaci¨®n.

Zucman subraya que, seg¨²n Linkedin, hay unas 230.000 personas en todo el mundo trabajando en la industria de la planificaci¨®n fiscal agresiva, lo que los expertos llaman fijaci¨®n de precios de transferencia, una disciplina que permite mover los beneficios de pa¨ªs artificialmente. De esta forma, curiosamente Irlanda no aparece nunca en las estad¨ªsticas de disputas entre agencias tributarias.

En opini¨®n de Zucman, estas pr¨¢cticas distorsionan la competencia empresarial, reducen los ingresos de los pa¨ªses afectados y, en ¨²ltima instancia, aumentan la desigualdad. Al haberse reducido tanto los grav¨¢menes sobre el capital y la riqueza, el impuesto de sociedades es la ¨²nica forma de hacer que los ricos tengan una tributaci¨®n m¨ªnima. Sobre todo porque muchas veces retienen sus beneficios dentro de las compa?¨ªas para evitar el pago.