Las ciudades quieren ser resilientes. ?Pero qu¨¦ significa eso?

Peque?as o grandes, las ciudades de todo el mundo tienen desaf¨ªos comunes, especialmente aquellos provocados por la r¨¢pida urbanizaci¨®n y el cambio clim¨¢tico. Las Naciones Unidas estiman que m¨¢s de 4.000 millones de personas ¨Cm¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n global¨C viven en centros urbanos. Para 2050, m¨¢s de dos tercios de la poblaci¨®n mundial vivir¨¢ en ciudades, lo que generar¨¢ una creciente demanda de viviendas asequibles, la necesidad de sistemas de transporte bien conectados y otras infraestructuras y servicios, as¨ª como empleos.

A este contexto se le suman los retos de una subida de las temperaturas mundiales, que intensificar¨¢ los riesgos de aumento de los niveles del mar, deslizamientos de tierra, sequ¨ªas, huracanes y otros fen¨®menos cuyos desastres podr¨ªan llevar a 100 millones de personas a la pobreza extrema.

La buena noticia es que, con el conocimiento y la creatividad, los centros urbanos est¨¢n encontrando formas de abordar problemas nuevos y viejos con menos p¨¦rdidas y una mayor capacidad de recuperaci¨®n. En otras palabras, creando resiliencia.

Este fue uno de los temas principales de la reciente conferencia Catalizando Futuros Urbanos Sostenibles, promovida por la alcald¨ªa de S?o Paulo, el Programa Ciudades Sostenibles y la Plataforma Global para Ciudades Sostenibles (GPSC), con apoyo del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF en ingl¨¦s).

En el intercambio de experiencias, en el que participaron representantes de cuatro continentes, estuvieron presentes tres temas, siempre teniendo en cuenta la resiliencia y la sostenibilidad:

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1. El cambio clim¨¢tico, un problema del que ning¨²n alcalde o intendente podr¨¢ escapar. Seg¨²n el Banco Mundial, las ciudades consumen alrededor de 2/3 de la energ¨ªa mundial y representan m¨¢s del 70% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.

2. M¨¢s espacios verdes, como parques con ¨¢rboles, aves, abejas y otras especies. Hoy, alrededor de un mill¨®n de especies animales y vegetales est¨¢n en peligro de extinci¨®n, erosionando nuestros medios de vida compartidos, la capacidad de adaptaci¨®n de la sociedad y la de la naturaleza para almacenar carbono. Los espacios verdes no solo ayudan a las ciudades a mitigar y adaptarse al cambio clim¨¢tico, sino que tambi¨¦n sirven como lugares importantes para la convivencia entre las personas y la vida silvestre, y como sitios para la conservaci¨®n de la biodiversidad urbana.

3. El manejo de los residuos s¨®lidos. Sin una gesti¨®n adecuada, los r¨ªos se desbordan y las sustancias nocivas contaminan el aire, entre otros da?os. Con ella, se puede crear oportunidades para millones de personas, como las que trabajan en la cadena de reciclaje. ?Ent¨¦rate!

Listos para el cambio clim¨¢tico

Hoy, el 90% de la expansi¨®n urbana tiene lugar en pa¨ªses en desarrollo. Gran parte ocurre en ¨¢reas cercanas a peligros naturales, r¨ªos y regiones costeras, y a trav¨¦s de asentamientos informales y no planificados. La falta de infraestructura y planificaci¨®n del uso de la tierra exacerba los riesgos a los que est¨¢n expuestos los residentes, especialmente con el cambio clim¨¢tico. Por lo tanto, varias ciudades ya est¨¢n preparando sus planes de mitigaci¨®n y adaptaci¨®n. S?o Paulo, por ejemplo, espera lanzarlo en junio de 2020.

Recife, en Brasil, ya tiene un plan de cara a la celebraci¨®n del 500 aniversario de la ciudad en 2037. Un tercio de la poblaci¨®n local vive en zonas monta?osas, lo que la expone a tragedias; y otro tercio est¨¢ al nivel del mar, y por lo tanto conviven con las inundaciones.

"Hicimos un plan estrat¨¦gico basado en un conjunto de planes urbanos y ambientales, con la participaci¨®n de la sociedad civil y la poblaci¨®n, proporcionando una serie de acciones de mitigaci¨®n, resiliencia y adaptaci¨®n a todas las consecuencias de la crisis clim¨¢tica", dijo el alcalde de Recife, Geraldo J¨²lio, en la conferencia.

En los pa¨ªses desarrollados, hay planes a¨²n m¨¢s ambiciosos. Par¨ªs se ha comprometido a ser una ciudad de cero emisiones para 2050 y ha establecido 500 medidas en varios sectores (construcci¨®n, transporte, energ¨ªa, alimentaci¨®n, etc.). Estas incluyen el objetivo de usar solo energ¨ªa verde (biomasa, e¨®lica y solar) y prohibir los autom¨®viles di¨¦sel para 2024 y todos los autom¨®viles a petr¨®leo para 2030.

Menos asfalto, m¨¢s bosques y parques

"Con menos autos en la calle, no necesitaremos tantos estacionamientos o asfalto", dijo la vicealcaldesa de Par¨ªs, P¨¦n¨¦lope Komit¨¨s. "Podemos, por ejemplo, utilizar edificios de garaje para plantar bosques urbanos que ayuden a regular la temperatura", continu¨®.

Desde China hasta Paraguay pasando por Par¨ªs, el aumento de espacios verdes es una tendencia. Entre otros beneficios, capturan carbono y mejoran la calidad del aire. Todo esto es bienvenido en ciudades chinas como Ningbo, que logra mantener m¨¢s de 40 kil¨®metros cuadrados de ¨¢reas protegidas, aunque tenga una poblaci¨®n de 8 millones de personas.

En Am¨¦rica Latina, Asunci¨®n pretende establecer un corredor urbano verde, con al menos 35 mil hect¨¢reas, para cuidar mejor su biodiversidad, especialmente las aves. El proyecto se encuentra en la fase preliminar.

Los parques tambi¨¦n ayudan a suavizar el calor, algo que se necesita en una ciudad como Caruaru (Brasil), donde se construir¨¢ un parque lineal (m¨¢s largo que ancho) con un carril bici que comprende 14 vecindarios y con el potencial de beneficiar a 140,000 personas.

Juntas, estas medidas crean oportunidades para que las ciudades generen un crecimiento verde, bajo en carbono y competitivo, y para construir sociedades que sean resilientes, inclusivas y habitables.

Residuos a¨²n no sostenibles

Seg¨²n el informe What a Waste 2.0, la tasa global de producci¨®n de desechos ser¨¢ el doble del crecimiento de la poblaci¨®n en los pr¨®ximos 30 a?os. "Las ciudades y los pa¨ªses se est¨¢n desarrollando r¨¢pidamente, sin sistemas adecuados para hacer frente al cambio en los desechos eliminados por los ciudadanos", dice el estudio.

Frente a esta tendencia, S?o Paulo est¨¢ adoptando gradualmente objetivos y acciones que pueden aliviar el problema. Por ejemplo, la alcald¨ªa se ha adherido este a?o al Compromiso Global de la Nueva Econom¨ªa del Pl¨¢stico, con el objetivo de que el 20% de los envases de pl¨¢stico puedan reciclarse o reutilizarse para 2025.

Otra medida es la expansi¨®n de los patios de compostaje: actualmente hay cinco, que reciben desechos de los mercados p¨²blicos y tienen una capacidad de hasta 10 toneladas por d¨ªa. A finales de 2020, la administraci¨®n municipal promete 17 patios para tratar el 100% de los residuos de los m¨¢s de 800 mercados libres que tienen lugar cada semana en la capital.

Los patios de compostaje, los ecopuntos de eliminaci¨®n de residuos de construcci¨®n y demolici¨®n (como los de S?o Paulo y Caruaru) o simplemente la mejora de los sistemas de saneamiento urbano (como en los barrios m¨¢s precarios de Abiy¨¢n, Costa de Marfil) se encuentran entre las diversas soluciones que se pueden adoptar por ciudades de todo el mundo.

Estas ideas no siempre son f¨¢ciles de implementar y pueden ser costosas, pero el costo de la inercia tiende a ser mucho mayor tanto para el medio ambiente como para los pobres, seg¨²n el informe del Banco Mundial.

Mariana Kaipper Ceratti es productora online del Banco Mundial.