El 23% de la deuda empresarial est¨¢ en mano de sociedades zombis
Las firmas mejoran su salud financiera gracias a los tipos bajos
Aunque con esfuerzo y de forma heterog¨¦nea, las empresas han logrado mejorar su salud financiera. Las compa?¨ªas vulnerables, es decir, las que con sus beneficios no logran pagar los gastos financieros, ostentan un porcentaje de deuda 20 puntos inferior en comparaci¨®n con el periodo m¨¢s ¨¢lgido de la Gran Recesi¨®n. Actualmente, representan el 22,8% de la deuda total de las sociedades espa?olas, frente al 42,3% de 2009. Tambi¨¦n se ha reducido de manera consistente el porcentaje de beneficios que las compa?¨ªas dedican al desapalancamiento: un 33,2% en 2018, frente al 72,2% de hace una d¨¦cada. Las razones no solo se encuentran en las mejoras de la econom¨ªa; tambi¨¦n la ca¨ªda de los tipos de inter¨¦s ha dado un empuj¨®n para que el sector empresarial saneara sus cuentas, seg¨²n destaca el informe Condiciones financieras de las empresas espa?olas, elaborado por la Fundaci¨®n BBVA y el?Instituto Valenciano de Investigaciones Econ¨®micas (Ivie) y publicado este jueves.
El estudio, dirigido por los investigadores del Ivie Joaqu¨ªn Maudos y Juan Fern¨¢ndez de Guevara, se?ala que la deuda consolidada de las empresas alcanz¨® cifras vertiginosas despu¨¦s de que estallara la crisis. En 2010, toc¨® un m¨¢ximo del 118% del PIB, equivalente a 1,2 billones de euros. Dicho en otras palabras: las empresas hubieran tenido que destinar 5,4 a?os de beneficio para amortizarla. El pasado junio, este porcentaje se hab¨ªa reducido al 73%, 4,3 puntos por debajo de la media de la eurozona.?
Sin embargo, estas mejoras no han sido uniforme para el conjunto del tejido empresarial. El informe destaca que este grupo de empresas vulnerables, que tambi¨¦n denomina como zombis, ha logrado sobrevivir sobre todo gracias al bal¨®n de oxigeno que ha supuesto la pol¨ªtica monetaria expansiva del Banco Central Europeo. Gracias a la rebaja de los tipos de inter¨¦s, que hace que sus obligaciones financieras sean m¨¢s asequibles, estas sociedades han podido mantenerse a flote, algo que no hubiera sido posible en un entorno de tipos normal.?
"El tejido productivo es muy heterog¨¦neo", explica Fern¨¢ndez de Guevara. "Hay empresas que lo est¨¢n haciendo muy bien en el contexto internacional en todos los sectores; existen empresas con una elevada productividad y eficiencia, pero al mismo tiempo hay otras que no son rentables y solo sobreviven por el colch¨®n de los bajos tipos de inter¨¦s y tambi¨¦n porque hay muchas barreras a la salida del mercado", confirma.
Fern¨¢ndez de Guevara explica que la crisis ha supuesto un fuerte y r¨¢pido ajuste v¨ªa destrucci¨®n de puestos de trabajo que ha propiciado un aumento de la productividad. "Pero esto tiene un recorrido relativamente corto; ahora hay que ganar productividad a trav¨¦s de la eficiencia".?
Tambi¨¦n el tama?o causa que los efectos de la recuperaci¨®n sean desiguales. Las empresas m¨¢s peque?as son las que m¨¢s dificultades tienen para acceder a la financiaci¨®n. Aunque esta variable haya mejorado notablemente desde la crisis?¡ªen 2018, solo un 8% de las empresas ten¨ªan problemas para conseguir pr¨¦stamos bancarios, frente al 25% de 2011¡ª, casi un cuarto de las microempresas en 2017 era incapaz de financiar su inversi¨®n sin recursos ajenos, y m¨¢s de la mitad lograban hacerlo con dificultad. En el caso de las grandes sociedades, las de m¨¢s de 250 trabajadores, estas cifras se reducen, respectivamente, al 6% y al 39%.?
Barreras a la productividad
El estudio de BBVA e Ivie se hace eco de los numerosos estudios propiciados por distintos organismos a ra¨ªz de la crisis financiera sobre c¨®mo las trabas al acceso a la financiaci¨®n y el endeudamiento tengan consecuencias en la inversi¨®n o la productividad. "B¨¢sicamente, se conjetura que el lento avance reciente de la productividad puede estar relacionado con el funcionamiento de los mercados financieros", lanza. "Estos pueden haber contribuido a una falta de inversi¨®n en los a?os de crisis ya una asignaci¨®n ineficiente de los recursos productivos". Este escenario, a?ade, se ha traducido en la permanencia de "empresas zombis, la falta de crecimiento de las empresas m¨¢s productivas, o la inversi¨®n en bienes de capital ¡ªcomo los inmobiliarios¡ª que no maximizan las posibilidades de crecimiento alargo plazo".
Las empresas con m¨¢s dificultades para acceder a la financiaci¨®n tienen una tasa de inversi¨®n inferior a las que pueden lograrla sin dificultades. Por otro lado, el 74,9% de las sociedades cuya inversi¨®n bruta no cubre la amortizaci¨®n del inmovilizado presenta alg¨²n tipo de restricci¨®n financiera.
Este diferente acceso a la financiaci¨®n y del endeudamiento se repercute en la productividad. "Hay que preguntarse a qu¨¦ se dedica la deuda", comenta Fern¨¢ndez de Guevara. "Normalmente es para mejorar la productividad, pero hay un umbral, que es del 38%, a partir del cual es posible que la empresa ya no dedique la deuda a mejorar la productividad". El economista se?ala que en la crisis se han dado casos extremos, por ejemplo en el sector de la construcci¨®n, en el que se ha abusado de la refinanciaci¨®n de la deuda. "No siempre es malo, el problema es cuando se trata de empresas no rentables".
Seg¨²n el informe, en 2017 el 69% de las empresas espa?olas se encontraba en esta situaci¨®n, con un consecuente efecto negativo sobre la productividad. "Hay una parte de las empresas que es ineficiente. ?Por qu¨¦ no salen del mercado y dejan que las dem¨¢s ganen cuota de mercado, lo que podr¨ªa aumentar la productividad agregada?", se pregunta Fern¨¢ndez de Guevara. "Porque hay muchas barreras y rigidez, por eso nos piden reformas estructurales".?
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