Bruselas extrema las exigencias de seguridad para los trabajadores de hoteles, bares o restaurantes que reciban turistas

¡°No ser¨¢ un verano normal¡±. La Comisi¨®n Europea ha insistido este mi¨¦rcoles en el mensaje que millones de personas ya han interiorizado. Si finalmente pudieran viajar, cada ciudadano se enfrentar¨¢ entre junio y septiembre a un c¨²mulo de obligaciones que pondr¨¢n a prueba su responsabilidad, pero Bruselas cree que, si se cumplen, el turismo no tiene por qu¨¦ ser una actividad vedada. Durante la presentaci¨®n del paquete de recomendaciones para el sector tur¨ªstico, ha insistido en el papel del personal hostelero en toda la cadena de lucha contra el virus en temporada estival, desde la higiene, la informaci¨®n al cliente, la entrega de sus datos a las autoridades si fuera necesario, o el r¨¢pido aislamiento de sus hu¨¦spedes.

Antes de pensar en recibir a un aluvi¨®n de turistas, el Ejecutivo comunitario puntualiza en sus orientaciones que las regiones de acogida deben haber probado que la propagaci¨®n de la covid-19 ha disminuido significativamente ¡°durante un periodo prolongado de tiempo¡±. Y que es probable que esa situaci¨®n epidemiol¨®gica se mantenga estable, incluso con el aumento de poblaci¨®n derivada de los viajeros.

La Comisi¨®n no especifica umbrales, con lo que deja al criterio de los Estados que eso se cumpla. Si as¨ª sucede, el siguiente paso es asegurar la prevenci¨®n. A Bruselas le inquieta que las zonas tur¨ªsticas, incluyendo ¨¢reas de playa o monta?a, est¨¢n a menudo m¨¢s aisladas que el resto, y cuentan con infraestructuras sanitarias mucho m¨¢s modestas que en las grandes ciudades. ¡°Deben contar con una capacidad sanitaria suficiente para locales y turistas, para que en caso de un rebrote repentino, los servicios de atenci¨®n primaria, hospitales y unidades de ciudades intensivos no se vean sobrepasadas¡±, se?ala.

El cumplimiento de esos requisitos no siempre es factible. Y la hip¨®tesis de decenas o centenares de contagiados atrapados en lugares inaccesibles preocupa a las autoridades comunitarias. Para los enclaves m¨¢s remotos o donde no sea posible aumentar la capacidad hospitalaria, la soluci¨®n que plantea es contar con vuelos de evacuaci¨®n disponibles para despegar y trasladar pacientes cuando sea necesario.

La Comisi¨®n es clara: los turistas no podr¨¢n ser en ning¨²n caso ser tratados como ciudadanos de segunda. Las autoridades deber¨¢n contar con pruebas r¨¢pidas suficientes para identificar nuevos casos sin demora y previendo el crecimiento de la poblaci¨®n. Los Estados deber¨¢n estar coordinados para compartir datos de casos sospechosos para que el virus no salte de un pa¨ªs a otro sin control sobre sus portadores. Para evitar el caos de aperturas y cierres fronterizos unilaterales, los Veintisiete deber¨¢n comunic¨¢rselo a la Comisi¨®n y al resto de sus socios antes de reabrirse al turismo.

En su documento, Bruselas apunta a que los viajeros han de ser informados sobre c¨®mo es la situaci¨®n del virus en el lugar al que llegan, y encontrarse con unos estrictos protocolos de seguridad e higiene durante su estancia en alojamientos o cuando acudan a piscinas, playas, bares o restaurantes. El Ejecutivo comunitario cita entre ellos la obligaci¨®n de mantener la distancia de seguridad de entre 1,5 y 2 metros en las zonas comunes ¡ªsalvo para aquellos que vayan a compartir habitaci¨®n¡ª; el aforo m¨¢ximo tanto en dichas ¨¢reas como en comedores, piscinas o gimnasios, en los que recomienda que se puedan realizar reservas previas para evitar su masificaci¨®n; el uso generalizado de mascarillas, especialmente cuando por alg¨²n motivo la separaci¨®n no sea posible; la desinfecci¨®n de las superficies que se tocan m¨¢s a menudo o contar siempre con habitaciones libres para poder aislar con rapidez a hu¨¦spedes de los que se sospeche que se han infectado.

Los locales de hosteler¨ªa y sus trabajadores no tendr¨¢n como ¨²nica labor servir al cliente: se convertir¨¢n en una suerte de supervisores sanitarios de primera l¨ªnea. Para ello, la Comisi¨®n reclama a las compa?¨ªas hosteleras que dise?en un plan de actuaci¨®n sobre qu¨¦ hacer en caso de que se detecte una potencial infecci¨®n y los pasos a seguir durante los 14 d¨ªas posteriores. Para poder reaccionar sin improvisaci¨®n, recomienda que dediquen tiempo a la formaci¨®n de sus empleados para que sean capaces de detectar los s¨ªntomas ¡ªfiebre, tos, dolor de garganta¡ª y actuar con celeridad para evitar la propagaci¨®n del virus. Se aconseja que se reubique en tareas sin atenci¨®n al p¨²blico a los empleados vulnerables por padecer alguna dolencia. Y utilizar medios digitales para comunicarse siempre que sea posible.

La log¨ªstica jugar¨¢ un papel m¨¢s importante que nunca antes. Se recomienda a los establecimientos tur¨ªsticos poner al alcance de los visitantes pa?uelos, cubos de basura, jab¨®n o toallitas de un solo uso. El protocolo de Bruselas tambi¨¦n pide a los locales que ventilen las salas todo lo posible, ya sea abriendo la ventana o con aparatos de aire acondicionado. Despu¨¦s de que un cliente abandone la habitaci¨®n de un apartamento o un hotel, la recomendaci¨®n es que esta sea ventilada durante una hora como m¨ªnimo antes de que el siguiente ocupante entre en ella. Los equipos de limpieza cobrar¨¢n especial relevancia para eliminar cualquier rastro del virus en sillas, reposabrazos, interruptores, grifos, botones de ascensor o las barras de los bares.

Europa quiere abrirse, s¨ª, por las familias y amigos separados, por el derecho a la desconexi¨®n de unos ciudadanos exhaustos psicol¨®gicamente por la pandemia, y por la situaci¨®n econ¨®mica cr¨ªtica de la industria tur¨ªstica. Pero pese a que los n¨²meros de contagios y fallecidos van claramente a la baja, el temor a tirar por tierra los avances de dos largos meses de confinamiento sobrevuelan cada l¨ªnea de las recomendaciones de la Comisi¨®n Europea.