Dentistas con clara vocaci¨®n social
Dental Residency crea un servicio odontol¨®gico m¨®vil para residencias de ancianos, que ahora abre al resto de dependientes tambi¨¦n en su casa
Las personas dependientes, ancianos en su mayor¨ªa, no suelen expresar sus afecciones bucales y, aunque pueda parecer un problema menor, Sergi Comas, consejero delegado y cofundador de Dental Residency, subraya lo contrario: ¡°La salud bucodental est¨¢ ¨ªntimamente relacionada con la calidad de vida. Mejora la sociabilidad, los problemas cardiovasculares, los digestivos y, seg¨²n algunos estudios, las enfermedades neurodegenerativas, como el alzh¨¦imer¡±.
En 2015, Comas, a quien el emprendimiento le ¡°estaba llamando a gritos¡±, habl¨® con su amigo el odont¨®logo italiano Alessandro Marconi y ambos entendieron la necesidad social de crear una empresa que se adaptara a la falta de movilidad de miles de personas que no pueden acercarse a una cl¨ªnica dental. M¨¢s del 90% de los mayores de 65 a?os necesitan alg¨²n tipo de tratamiento periodontal, seg¨²n el Instituto de Salud P¨²blica de la Comunidad de Madrid. Marconi confirm¨® que apenas existen cl¨ªnicas que presten este servicio y, por tanto, hab¨ªa un hueco en el mercado. Ficharon a un tercer socio, el prot¨¦sico Arnau Ayza y se lanzaron. Consiguieron 175.000 euros de familiares y amigos y abrieron la primera cl¨ªnica en Barcelona.
Contactaron con residencias de la tercera edad y no han vuelto a gastar un euro en darse a conocer. Son las residencias las que los llaman para que se acerquen o para que abran cl¨ªnicas cerca. Hoy est¨¢n adem¨¢s en Madrid y Valencia y planean abrir el a?o que viene en las provincias con mayor densidad demogr¨¢fica para estar en toda Espa?a en 2022.
Pero ahora, la actividad principal de Dental Residency sucede justamente en la zona cero del impacto del coronavirus: las residencias de mayores. Por eso, voluntariamente, no han vuelto a acercarse a una de ellas desde el 12 de marzo, por el alt¨ªsimo nivel de exposici¨®n de los dentistas, explica Comas. Aunque s¨ª han continuado su asistencia telem¨¢tica. Por suerte, el par¨®n en el negocio les pill¨® justo cuando acababan de refinanciar su deuda (80.000 euros) y han podido afrontar los gastos fijos con suficiente caja.
Mientras esperan retomar su actividad (creen que ser¨¢ en la fase tres de la desescalada), tras haber aplicado un ERTE a sus siete trabajadores, el emprendedor esboza la ¡°nueva normalidad¡± en el sector: ¡°Los gastos van a aumentar bastante por las nuevas normas de seguridad. No se permitir¨¢n pacientes en sala de espera, solo podr¨¢n atender los odont¨®logos colegiados y no los asistentes, y vamos a llevar tanta protecci¨®n como en una operaci¨®n a coraz¨®n abierto: doble mascarilla, doble guante, EPI, gafas y cubrezapatos. Esto va a poner en dificultad a muchas cl¨ªnicas¡±.
Ante la reducci¨®n de trabajo en las residencias por el miedo de los familiares al contagio de sus mayores, Dental Residency acaba de ampliar su oferta y llevarla, no solo a dependientes en residencias, sino tambi¨¦n a los nueve millones que viven en sus casas. ¡°Creemos que se va a producir un incremento en la demanda¡±, conf¨ªa.
Sin ganancias
En 2018, la firma hizo su primera ronda de financiaci¨®n con la aceleradora de empresas sociales Ship2B y con Economistas BAN, red de inversores privados del Colegio de Economistas de Catalu?a, y acaban de finalizar la ¨²ltima ronda, por valor de medio mill¨®n de euros, a trav¨¦s de la Bolsa Social (plataforma de apoyo a emprendimientos con impacto social). El a?o pasado la compa?¨ªa factur¨® medio mill¨®n de euros (sin beneficios), que este a?o pretend¨ªan duplicar, pero la crisis sanitaria lo limitar¨¢ a un crecimiento del ¡°10% o 15%, con suerte¡±. ¡°Dental Residency no ha nacido para recoger beneficios a corto y medio plazo y los inversores lo saben¡±, aclara.
Hasta la pandemia, los trabajadores de la empresa cargaban en el coche una maleta de 40 kilos con el equipamiento m¨¦dico necesario (micromotor, aspiradores bucales y dem¨¢s utiler¨ªa) y se desplazaban a cualquier punto de la comunidad donde tienen sede. ¡°Hacemos miles de kil¨®metros al mes, por eso nuestros precios tienen que incluir ese gasto extra y son un poco m¨¢s caros¡±, explica el consejero delegado. Han atendido a unos 40.000 dependientes de 500 residencias p¨²blicas y privadas.
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