Dentro de la ruta de emergencia que trae insumos m¨¦dicos a M¨¦xico desde China

El capit¨¢n Fernando D¨¢valos recuerda que estaba en alg¨²n lugar entre Alaska y Rusia, de camino a China, cuando cay¨® en cuenta de que el silencio era sepulcral. Se conect¨® a la frecuencia del avi¨®n y no escuch¨® nada. El tr¨¢fico entre Asia y Am¨¦rica, una ruta que conoce bien, era pr¨¢cticamente nulo. Tras ocho horas al mando de la nave, le pas¨® el relevo al otro piloto a cargo del vuelo y sali¨® de la cabina. El avi¨®n estaba desierto, apenas cuatro tripulantes entre las tres filas con casi 300 asientos vac¨ªos. En los pasillos, D¨¢valos por fin pudo sacarse el molesto cubrebocas y empez¨® a filmar la escena con su tel¨¦fono. Era 4 de mayo, un par de d¨ªas despu¨¦s volver¨ªa a M¨¦xico con los asientos cargados de insumos m¨¦dicos para surtir a los hospitales p¨²blicos que pelean contra el coronavirus.

¡°Nunca hab¨ªa volado sin pasajeros. La escena era muy triste, pero estoy orgulloso de poder aportar mi granito de arena en este momento¡±, dice D¨¢valos, aviador como su padre, unas semanas despu¨¦s en el hangar de Aerom¨¦xico, a las afueras del aeropuerto de Ciudad de M¨¦xico. Su aerol¨ªnea, la m¨¢s grande del pa¨ªs, pact¨® con la Secretar¨ªa de Relaciones Exteriores de M¨¦xico para enviar al menos 20 vuelos a China y volver con toneladas de cubrebocas, gafas de protecci¨®n, respiradores y equipo m¨¦dico, en diferentes contratos que en algunos casos se extienden hasta diciembre.

La ruta es in¨¦dita. Aerom¨¦xico hab¨ªa volado a Shangh¨¢i tres veces por semana durante 11 a?os, hasta que cancel¨® la ruta en julio de 2019. Ahora, en un nuevo itinerario de emergencia, dos grupos de pilotos viajan en un solo avi¨®n destino a Narita, la ciudad en la periferia de Tokio que alberga el aeropuerto internacional m¨¢s grande de Jap¨®n. Ah¨ª pasan una noche y al d¨ªa siguiente vuelan a Shangh¨¢i, donde esperan a que se suba el cargamento para partir sin bajarse del avi¨®n. La pandemia de la covid-19 cancel¨® los procesos de renovaci¨®n de visados para muchos pilotos y el acuerdo es que permanezcan en la aeronave para evitar los procesos de migraci¨®n. Para evitar el cansancio ¨Cy el reglamento que les exige 36 horas de descanso en tierra¨C, los pilotos se pasan el testigo de la nave en pleno vuelo una vez que parten destino a M¨¦xico.

Aerom¨¦xico, como todas las aerol¨ªneas en el mundo, ha sufrido especialmente el impacto de la pandemia. 90 de los 119 aviones que componen su flota est¨¢n pr¨¢cticamente parados. En abril de este a?o, a comparaci¨®n del mismo mes en 2019, el n¨²mero de pasajeros que trasladaron se desplom¨® un 91%. El movimiento en la ruta de emergencia mantiene ocupadas tan solo a sus 19 naves Boeing 787, que m¨¢s que un avi¨®n parece un edificio recostado. Estos aviones pueden llevar aproximadamente 30 toneladas de carga, por eso son los ¨²nicos entre las decenas que permanecen en el hangar que saldr¨¢n en los pr¨®ximos meses.

El silencio tambi¨¦n preside el aeropuerto de Ciudad de M¨¦xico, una de las bases a¨¦reas m¨¢s grandes de Am¨¦rica Latina, pero es r¨¢pidamente aplacado por la vida de los barrios populares a su alrededor. Sentado en la cabina de uno de esos Boeing 787, D¨¢valos, que tiene 48 a?os y se ha pasado m¨¢s de la mitad de su vida piloteando aviones, mira la pista como si contara uno por uno el resto de los aviones hasta llegar al horizonte y, tras un suspiro, dice: ¡°No hay perspectiva m¨¢s triste que esta¡±.

La ruta de emergencia entre M¨¦xico y China comenz¨® el pasado 6 de abril, cuando tres aviones de la aerol¨ªnea salieron de Ciudad de M¨¦xico con destino a Shangh¨¢i. Uno de ellos fue parte del pacto con el Gobierno mexicano, los otros dos eran vuelos ch¨¢rter contratados por privados. Hasta el momento, Aerom¨¦xico ha concretado 100 vuelos de ida y vuelta a China, 13 de ellos en coordinaci¨®n con el Estado. Para el Gobierno de M¨¦xico, cada avi¨®n que llega con material m¨¦dico representa un gasto de 170.000 d¨®lares (unos 155.000 euros), seg¨²n dijo hace unas semanas la subsecretaria para Asuntos Multilaterales, Martha Delgado. ¡°Al costo, cada vuelo sale alrededor de 330.000 d¨®lares [300.000 euros], el Gobierno asume su parte y nosotros la otra mitad¡±, agrega Christian Pastrana, director de Comunicaci¨®n de Aerom¨¦xico. ¡°Por otro lado, el precio de un vuelo comercial depende de la empresa contratante, y oscila entre los 380.000 y los 420.000 d¨®lares. Hasta el momento hemos tra¨ªdo 1.400 toneladas de insumos m¨¦dicos a M¨¦xico y otros 10 pa¨ªses¡±. El ¨²ltimo avi¨®n, que lleg¨® a Ciudad de M¨¦xico el pasado 24 de mayo, tra¨ªa 80 ventiladores y tres millones de cubrebocas.

En el ¨²ltimo mes, las dos aerol¨ªneas m¨¢s grandes de Latinoam¨¦rica, la colombiana Avianca y la chilena Latam, se declararon en bancarrota en Estados Unidos para buscar acreedores para sus deudas. Aerom¨¦xico, sexta en la clasificaci¨®n, todav¨ªa respira. ¡°Llegamos fuertes a la crisis¡±, dice Pastrana. ¡°El nivel de deuda era aceptable y ten¨ªamos un buen dinero en caja. Un socio externo de una de las seis compa?¨ªas que componen Aerom¨¦xico [la administradora de su programa de lealtad, PLM Premier] nos inyect¨® una liquidez de 100 millones de d¨®lares hace unos d¨ªas[unos 90 millones de euros]. Ahora estamos negociando con los arrendadores de parte de la flota y con los aeropuertos para modificar plazos y lograr flexibilizaciones, y todos los empleados estamos aportando parte de nuestro salario¡±. Seg¨²n Pastrana, la operaci¨®n de carga de Aerom¨¦xico represent¨® el 7% de sus ingresos de 2019. ¡°Este a?o no hay con qu¨¦ comparar¡±, dice cuando se le pregunta por los vuelos que se han agenciado durante la emergencia. ¡°Esos vuelos ayudan a tener dinero en caja, pero es imposible que soporten toda la operaci¨®n¡±.

Adriana Hatem tiene 53 a?os y es tripulante de cabina de la aerol¨ªnea desde hace 35. A mediados de abril, form¨® parte de la primera tripulaci¨®n que se encarg¨® de traer insumos desde China en la cabina, acomodando las cajas sobre los asientos. Despu¨¦s de ese viaje, Hatem entr¨® en un descanso obligatorio sin goce de sueldo. Seg¨²n la Asociaci¨®n Sindical de Pilotos Aviadores de M¨¦xico, 1.856 agremiados que trabajan para la aerol¨ªnea ¡°aportar¨¢n¡± el 50% de su salario directo durante m¨¢s de tres meses. A Hatem, que sonr¨ªe debajo de su cubrebocas al recordar sus aterrizajes en Par¨ªs o Nueva York, le preocupa m¨¢s no volver a volar hasta agosto. ¡°Este momento nos ense?a a trabajar unidos. Es como subirse al avi¨®n, no conoces a quien est¨¢ al lado, ni siquiera si vamos a aterrizar, pero estamos en el mismo equipo¡±.

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