La ambici¨®n de los hermanos Efromovich se estrella contra la quiebra de Avianca
Especialistas en comprar empresas fundidas, ahora acumulan deudas en Brasil y Colombia
?Se puede ganar dinero con la aviaci¨®n? ¡°Por supuesto¡±, respondi¨® el empresario Jos¨¦ Efromovich, socio de su hermano Germ¨¢n. Era 2012. Intentaban hacer realidad el sue?o de transformar Avianca en una gran compa?¨ªa de aviaci¨®n civil en Latinoam¨¦rica. Casi una d¨¦cada despu¨¦s y habiendo dominado casi el 10% del mercado brasile?o, la justicia brasile?a ha decretado la quiebra de la empresa. ¡°Estamos ganando dinero fuera de Brasil. En Colombia, tenemos resultados positivos desde 2004. Y seguimos creciendo¡±, afirmaba el empresario en una modesta sala de un edificio contiguo al aeropuerto de Congonhas, en S?o Paulo, desde donde se pod¨ªan ver las carcasas de los aviones de la antigua compa?¨ªa Vasp ¡ªque se declar¨® oficialmente en bancarrota en 2008 aunque hac¨ªa a?os que no funcionaba¡ª, abandonadas en el patio de maniobras. ¡°Es triste ver c¨®mo se desmontan, se desgarran, esos aviones aqu¨ª enfrente¡±, comentaba Jos¨¦ Efromovich en aquella ¨¦poca.
El sector, mucho antes de que la pandemia lo ponga de rodillas, no era uno de los m¨¢s prometedores del pa¨ªs. Unos a?os antes, Brasil presenci¨® el final de tres de sus mayores compa?¨ªas de aviaci¨®n: adem¨¢s de Vasp, TransBrasil quebr¨® en 2002 y Varig fue vendida a Gol en 2007. Todas pasaron por dif¨ªciles procesos de negociaci¨®n y suspensi¨®n de pagos ineficaces, que dejaron enormes deudas laborales y fiscales. El per¨ªodo tambi¨¦n fue dif¨ªcil para compa?¨ªas regionales como Pantanal (comprada por la actual Latam) y Passaredo, que logr¨® sobrevivir a la suspensi¨®n de pagos y todav¨ªa est¨¢ activa.
En este contexto de desmantelamiento de la aviaci¨®n brasile?a, dos hijos de jud¨ªos polacos ¡ªque huyeron de la Segunda Guerra Mundial y se establecieron en Bolivia y m¨¢s tarde en Brasil¡ª entraron en el sector. En su curr¨ªculum ya ten¨ªan una cartera variada de negocios aparentemente aleatorios. De profesores de una escuela en la regi¨®n metropolitana de S?o Paulo, en la que el expresidente Luiz In¨¢cio Lula da Silva se habr¨ªa sacado el bachillerato, se embarcaron en sectores como el petrolero, la construcci¨®n e incluso de material radioactivo para el diagn¨®stico precoz del c¨¢ncer. Todos consolidados en la sociedad Synergy Group.
Entraron en la aviaci¨®n por casualidad, por una oportunidad. Al aceptar dos aviones de turboh¨¦lice como pago de una deuda de un cliente del ¨¢rea de ingenier¨ªa, comenz¨® OceanAir, inicialmente como una compa?¨ªa de taxis a¨¦reos que prestaba servicio en la regi¨®n de la cuenca de Campos, en R¨ªo.
Pero fue en el sector petrolero donde amasaron su fortuna e incluso dejaron su huella. La plataforma P-36 de Petrobras ¡ªla unidad semisumergible flotante m¨¢s grande que oper¨® en Brasil, que se hundi¨® en 2001 provocando la muerte de 11 personas¡ª hab¨ªa sido reformada por la Mar¨ªtima Petr¨®leo e Engenharia, una compa?¨ªa de Germ¨¢n Efromovich que prestaba servicios de mantenimiento submarino en el sector petrolero. La compa?¨ªa fue investigada por corresponsabilidad en el accidente y se cancelaron varios de sus contratos, lo que inici¨® una disputa legal con Petrobras. Precisamente esos contratos hicieron que se mencionara el nombre de Germ¨¢n Efromovich en la Operaci¨®n Lava Jato. En 2016, Efromovich confirm¨® al peri¨®dico O Globo el pago de 28 millones de reales (525.000 d¨®lares al cambio actual) a la cuenta de la familia Machado en el banco HSBC de Suiza, pero enfatiz¨® que no se trataba de un acto ilegal, solo una multa contractual de una negociaci¨®n que no ten¨ªa relaci¨®n con Transpetro.
El desembarco en Avianca
La oportunidad de crecer en el sector de la aviaci¨®n lleg¨® en 2004, cuando adquirieron una participaci¨®n mayoritaria de la colombiana Avianca Holding, en plena crisis financiera de la empresa. Tambi¨¦n se hicieron con el control de sus subsidiarias TACA y VIP. OceanAir comenz¨® a usar la marca Avianca en Brasil, a pesar de mantenerse siempre como un negocio legalmente separado de los dem¨¢s.
La prospecci¨®n de empresas en quiebra llev¨® a Germ¨¢n Efromovich a negociar incluso la compra de un peri¨®dico brasile?o, Gazeta Mercantil, a principios de la d¨¦cada de 2000. Perdi¨® ante su n¨¦mesis, el empresario Nelson Tanure, tambi¨¦n especialista en empresas en quiebra, que acab¨® cerrando el peri¨®dico a?os despu¨¦s. Los hermanos intentaron comprar otra compa?¨ªa que pasaba por dificultades financieras, la aerol¨ªnea estatal portuguesa TAP. Fueron tres a?os de negociaci¨®n, pero perdieron la disputa en 2015 a manos de David Neeleman, fundador de la aerol¨ªnea Azul.
Quiebra en Brasil
Los sue?os de Efromovich en la aviaci¨®n brasile?a duraron poco. La propia empresa, que lleg¨® a tener una participaci¨®n del 10% en el mercado de vuelos internos, se declar¨® en quiebra en un tribunal de S?o Paulo mucho antes de que se avecinara el desastre actual de la covid-19. En diciembre de 2018, Avianca Brasil (oficialmente OceanAir) ya hab¨ªa declarado suspensi¨®n de pagos para que la Justicia mediara con los acreedores deudas que alcanzaban los 500 millones de reales (94 millones de d¨®lares). Mientras enfrentaban la crisis en Brasil, los hermanos Efromovich perdieron el control de Avianca Holdings en Colombia, al no pagar un pr¨¦stamo de 456 millones de d¨®lares que United hab¨ªa otorgado a la compa?¨ªa BRW Aviation (Synergy Group), que ten¨ªa como garant¨ªa sus acciones en Avianca. La deuda formaba parte de un plan de empresa conjunta entre Avianca Holding, Copa y United.
Avianca Holding es un mosaico corporativo con 25 accionistas, de los cuales BRW Aviation posee una participaci¨®n del 51,53%. Sin embargo, los hermanos Efromovich perdieron el derecho a votar y participar en cualquier decisi¨®n de la compa?¨ªa, al menos hasta el final de la suspensi¨®n de pagos, que comenz¨® en mayo. La sociedad de cartera colombiana recurri¨® a la ley de bancarrota de los Estados Unidos (Cap¨ªtulo 11) para iniciar un proceso de suspensi¨®n de pagos, alegando ¡°la velocidad y la dram¨¢tica escalada del impacto de la crisis de covid-19¡±, que la llev¨® a cerrar las operaciones solo en Per¨². Es el mismo instrumento que Latam utiliz¨® recientemente para negociar su deuda, que alcanz¨® los 7.600 millones de d¨®lares en el primer trimestre.
En Brasil, desde que declar¨® la suspensi¨®n de pagos en 2018, el pasivo de Avianca alcanz¨® los 2.700 millones de reales (505 millones de d¨®lares), especialmente despu¨¦s de que, en mayo de 2019, la Agencia Nacional de Aviaci¨®n Civil (ANAC) le prohibiera operar por su cr¨ªtica situaci¨®n financiera y operativa. Sin volar ni facturar, la compa?¨ªa se vio obligada a devolver los 48 aviones de su flota, la gran mayor¨ªa alquilados.
Como parte de su proceso de suspensi¨®n de pagos, Avianca Brasil lleg¨® a subastar los slots (autorizaci¨®n administrativa para entrar o salir del aeropuerto dentro de un horario estipulado) a los que ten¨ªa derecho en R¨ªo de Janeiro y S?o Paulo. Pero no pudo cobrar los 147 millones de d¨®lares que Latam Brasil y Gol estaban dispuestas a pagar, porque la ANAC no aprob¨® la subasta. La disputa termin¨® en el Tribunal Superior de Justicia, donde Avianca perdi¨®.
En la sentencia en la que declara la quiebra, el juez establece un plazo m¨¢ximo de 60 d¨ªas para que la empresa presente una lista de sus activos, que se subastar¨¢n para pagar parte de las deudas millonarias que tiene, se?al¨® el Tribunal de Justicia de S?o Paulo en un comunicado difundido este martes. El bufete de abogados ?lvarez & Marsal, elegido por la Justicia para administrar la aerol¨ªnea, se encargar¨¢ de evaluar los activos de la compa?¨ªa antes de que se pongan a la venta. El magistrado tambi¨¦n les pide que eval¨²en la conveniencia de la propuesta presentada por la firma Pacific Bank para adquirir los activos de Avianca Brasil. La sociedad de cartera colombiana no ha querido manifestarse sobre la quiebra de la unidad brasile?a.
A la caza de Alitalia
El embrollo en Brasil a¨²n est¨¢ lejos de terminar. Mientras tanto, los hermanos Efromovich ya cruzan el Atl¨¢ntico en busca de una nueva oportunidad. En el punto de mira, contra todo pron¨®stico de la aviaci¨®n mundial, tienen a otra aerol¨ªnea: Alitalia. Seg¨²n los medios de comunicaci¨®n italianos, en mayo, Germ¨¢n envi¨® una carta al Gobierno del pa¨ªs ¡ªque administra temporalmente la empresa durante el per¨ªodo de crisis¡ª informando su inter¨¦s en una ¡°posible asociaci¨®n p¨²blico-privada¡±. El empresario afirmaba que ten¨ªa dinero para invertir en la empresa sin necesidad de pedir pr¨¦stamos. Pero la empresa Ferrovie dello Stato Italiane, accionista estatal de la aerol¨ªnea, vet¨® las negociaciones con Efromovich.
No parece que eso detenga a Germ¨¢n, que declar¨®, en una entrevista al peri¨®dico La Rep¨²blica, que no ha desistido de Avianca y que est¨¢ interesado en participar en la ¡°privatizaci¨®n¡± de Alitalia. En Brasil, sin embargo, los hermanos han tirado la toalla. Queda por ver si el impulso empresarial les permitir¨¢ cubrir las deudas laborales antes de emprender la pr¨®xima aventura.
Con informaci¨®n de la Agencia EFE.
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