Ola de calor para los bancos

En las civilizaciones antiguas, la alineaci¨®n de la estrella Sirio con el sol era la se?al de los d¨ªas m¨¢s calurosos del a?o. Anunciaba tambi¨¦n cambios de ¨¦poca, nuevos paradigmas. Estos d¨ªas, la can¨ªcula ha llegado a los bancos. Al contrario que en la crisis financiera, se parecen m¨¢s a un term¨®metro que a la fiebre. Han realizado movimientos anticipativos absorbiendo p¨¦rdidas. A¨²n conscientes de que la incertidumbre persiste, los bancos estiman que el oto?o-invierno ser¨¢ duro. Los resultados de los bancos espa?oles, en l¨ªnea con los de otras instituciones en todo el mundo, han ido significativamente a la baja.

Hay una lectura m¨¢s all¨¢ del sector bancario: quien no ha acumulado recursos va a tener complicado aguantar los golpes. Las entidades espa?olas han dotado ya 12.000 millones para deterioros, al tiempo que han conseguido que su solvencia siga reforz¨¢ndose. Aunque en la casa haga mucho calor, los pilares est¨¢n m¨¢s firmes que hace una d¨¦cada. Ha habido m¨¢s se?ales de prudencia, como dar de baja cr¨¦ditos fiscales que no podr¨¢n llegar a aplicarse o reducir el fondo de comercio de algunos negocios internacionales. Al contrario que en la anterior crisis, gran parte del impacto viene ahora de fuera (el Reino Unido o Latinoam¨¦rica). No bastar¨¢ solo con que las cosas mejoren (si lo hacen) por estos lares. Desde Londres a Hong Kong, los bancos han duplicado o triplicado provisiones.

Las entidades financieras est¨¢n siendo part¨ªcipes en muchos pa¨ªses de programas de financiaci¨®n oficial para intentar sostener el tejido empresarial y reactivarlo. Se pretende evitar una ca¨ªda de la actividad a¨²n mayor que la causada por los confinamientos y la retracci¨®n del consumo e inversi¨®n. Y tambi¨¦n frenar los impagos entre empresas que, al fin y a la postre, acaban llegando tambi¨¦n a la morosidad bancaria. El golpe de la covid-19 a los resultados de los bancos puede acabar siendo mayor en Estados Unidos que en Europa porque hay mucho temor en torno al mercado de deuda corporativa norteamericano, que mueve m¨¢s de 20 billones de d¨®lares y que en marzo hizo sudar la gota gorda a la Reserva Federal para reducir el miedo a posibles colapsos.

Tambi¨¦n se observan diferencias en resultados bancarios derivadas del impacto de la volatilidad en la banca de inversi¨®n. La rentabilidad de algunos bonos est¨¢ en m¨ªnimos hist¨®ricos y ha permitido ¡ªcon la intervenci¨®n de bancos centrales¡ª que algunas entidades internacionales maquillen algo sus p¨¦rdidas aprovechando movimientos en renta fija y mejorando su posicionamiento en unas Bolsas aparentemente desconectadas de la econom¨ªa real. Asimismo, anda revuelto el mercado cambiario ¡ªalgo que tambi¨¦n reflejan los resultados bancarios¡ª con las tensiones entre China y EE UU en todo lo alto y muchos emergentes sufriendo el impacto de la covid-19 de forma creciente.

Como en otros muchos sectores, lo que el sector bancario va a precisar es la certidumbre de un control sanitario que a¨²n no se observa. Por ahora, los movimientos estrat¨¦gicos de la banca parecen de precauci¨®n y aviso.