Divisas digitales en el horizonte

La innovaci¨®n est¨¢ a la orden del d¨ªa y los medios de pago no son una excepci¨®n. En su d¨ªa fueron las propias monedas que reemplazaron al sistema de trueque, m¨¢s tarde las tarjetas de cr¨¦dito permitieron reducir el grosor de la cartera. En la actualidad cada vez cobra m¨¢s fuerza el debate sobre las criptodivisas, que trasciende ya las barreras de lo ¡°privado¡±.

Bitcoin centr¨® la atenci¨®n del mercado hace ya tres a?os y Facebook levant¨® viejas heridas al anunciar Libra, un medio de pago digital avalado por un grupo de empresas privadas. Durante este tiempo, autoridades de todos los rangos, hasta alcanzar los bancos centrales, han pasado de observadores y agoreros a posibles agentes activos en la ¨²ltima novedad en materia de medios de pagos.

Seg¨²n un estudio reciente del Banco Internacional de Pagos (BIS, por sus siglas en ingl¨¦s), cada vez m¨¢s miembros de bancos centrales a lo largo de todo el mundo hablan de las divisas digitales emitidas por bancos centrales (conocidas como CBDC, por sus siglas en ingl¨¦s). Y, a¨²n m¨¢s importante, lo hacen con un tono cada vez m¨¢s positivo.

Al igual que el dinero que conocemos hoy en d¨ªa, las CBDC ser¨ªan un pasivo bancario que servir¨ªa para grandes transacciones (en su versi¨®n mayorista) y al p¨²blico general (en la minorista). El concepto de CBDC tiene su origen en la pasada d¨¦cada de los ochenta, pero la ca¨ªda del uso del dinero efectivo y las posibilidades de que las monedas y billetes sean un foco de contagio del nuevo coronavirus han dado un impulso adicional a la discusi¨®n sobre si los bancos centrales deben tener un papel m¨¢s activo.

Los objetivos y motivaciones en este campo var¨ªan entre pa¨ªses: para econom¨ªas emergentes se busca una mayor inclusi¨®n financiera, mientras que en pa¨ªses desarrollados el objetivo tiende a ser la b¨²squeda de la eficiencia en los pagos, as¨ª como seguridad en los intercambios.

Hasta mediados de julio, 36 bancos centrales hab¨ªan publicado alg¨²n tipo de trabajo relacionado con las CBDC, mientras tres de ellos completaban un proyecto piloto de divisa digital minorista y seis est¨¢n cerca de hacerlo. Entre los proyectos m¨¢s avanzados destacan la CD/EP del Banco Central de China, que ya puede utilizarse en varias ciudades del pa¨ªs, o la e-krona del Banco de Suecia, que pronto se lanzar¨¢ como prueba de concepto.

Aunque a¨²n quedan retos que enfrentar y preguntas que responder de los estudios en marcha, parece seguro que la discusi¨®n ha llegado para quedarse. Se dice que de toda crisis surgen oportunidades y la del coronavirus podr¨ªa ser la ocasi¨®n para las divisas digitales.

Nereida Gonz¨¢lez y Daniel Manzano son analista y socio de Afi y profesores de Afi Escuela de Finanzas