¡°Ser¨ªa lamentable que por 20 millones que faltan caiga esta empresa¡±
El presidente de Abengoa, Gonzalo Urquijo, ataca a la Junta de Andaluc¨ªa por negarse a aportar el dinero tras ¡°haberse comprometido verbalmente¡±
¡°No nos rendimos nunca¡±. El presidente de Abengoa, Gonzalo Urquijo (Madrid, 1961), salta al ruedo con estas cuatro palabras, con acometidas entre retadoras y conciliadoras, antes de adentrarse en profundidades y decir lo que, sin duda, lleva tiempo pensando de los acreedores, el Gobierno y la Junta de Andaluc¨ªa; de la ¡°buena¡± relaci¨®n con los sindicatos, que acaban de convocar una huelga para el 9 de octubre, y de la batalla que libra con un ruidoso grupo de accionistas minoritarios que le culpan de todo.
Los ¨¢nimos est¨¢n calientes en los alrededores de Palmas Altas, sede del grupo, desde que el pasado mi¨¦rcoles, 30 de septiembre, cuando acab¨® el plazo para suscribir el nuevo plan de reestructuraci¨®n de la compa?¨ªa, el Gobierno andaluz se desmarc¨® y anunci¨® que no aportar¨ªa los 20 millones de euros a los que, seg¨²n Urquijo, se hab¨ªa comprometido (¡°ah¨ª est¨¢n las hemerotecas¡±). La empresa decidi¨® entonces ampliarlo hasta el 15 de octubre, para echar el resto en lo que, en palabras de Urquijo, es la ¨²ltima oportunidad para la salvaci¨®n de Abengoa, una empresa que cuenta con 14.000 empleados, 3.000 de ellos en Espa?a.
¡°Esto parec¨ªa que iba a ser una operaci¨®n de un mes y llevamos cinco meses; cuando no salta una cosa, salta otra¡±, manifiesta resignado en conversaci¨®n telef¨®nica sobre la errante evoluci¨®n del tercer plan de salvaci¨®n que dise?¨® la empresa en plena pandemia. ¡°El definitivo¡±, insiste. Antes, la empresa, cuya crisis cumple ya un lustro, tuvo que afrontar un primer plan de reestructuraci¨®n en 2017, en el que se realiz¨® una quita y recapitalizaci¨®n de deuda por valor de 7.000 millones de euros. Posteriormente, en 2019, en una segunda reconversi¨®n, se capitalizaron otros 3.000 millones.
¡°Ha sido un sacrificio muy duro para todos, los acreedores; los accionistas, que diluyeron el 95% las acciones; los proveedores, que llevan cinco a?os sin cobrar, los empleados, los clientes...¡±. Una traves¨ªa del desierto que ahora, cuando estaba a punto de acabar, la Junta de Andaluc¨ªa rechaza rematar con la aportaci¨®n de los 20 millones que se le hab¨ªan asignado. Esta tercera reestructuraci¨®n est¨¢ montada sobre cuatro pilares y respaldada por la legislaci¨®n determinada por la covid-19: financiaci¨®n de 230 millones con aval del ICO del 70%; l¨ªneas de avales de 300 millones con apoyo del Cesce; quita del 50% de la deuda con los acreedores financieros, que pasa de 3.000 a 500 millones y una soluci¨®n para la deuda comercial con los proveedores, a los que se les ofrece el 5% de los flujos de caja y fondos procedentes de la venta de activos.
¡°Ser¨ªa lamentable que hayamos llegado hasta aqu¨ª, con los sacrificios que ha hecho todo el mundo y que por 20 millones que faltan caiga esta empresa¡±, se queja Urquijo. ¡°Aqu¨ª hay un proyecto de futuro y si no sale, las consecuencias ser¨ªan grav¨ªsimas, ser¨ªa el fin de la fiesta¡±, a?ade apuntando directamente a los responsables de la Junta, de los, no obstante, dice ¡°haber contado siempre con su apoyo verbal¡±.
¡°Me sorprende que no hayan adoptado ya una decisi¨®n¡±, contin¨²a. ¡°Les va mucho en ello. La Junta acaba de hacer un investor day destacando el apoyo a las empresas y a las renovables y, a las primeras de cambio, se retratan de esta forma cuando somos una de las principales empresas de Andaluc¨ªa, el mayor empleador de Sevilla¡±, dispara. ¡°No concibo que Andaluc¨ªa no est¨¦, creo que debe estar y estoy seguro de que va a estar; pero no nos puede dejar ahora as¨ª, despu¨¦s de haber habido un compromiso verbal. No me vale que me venga con estas¡±, enfatiza al tiempo que recuerda que la Junta ha sacado una serie de medidas de apoyo para aut¨®nomos y pymes (decreto-ley 11/2020), pero no para las grandes empresas.
?Qu¨¦ ha pasado? ?A qu¨¦ se debe? Seg¨²n Urquijo, el cambio de opini¨®n de la Junta se ha producido porque ¡°hay miedo por todo lo ocurrido en el pasado, les da miedo la viabilidad de la sociedad¡±. Asegura que no lo entiende ¡°porque [la viabilidad] est¨¢ acreditada por el apoyo de los bancos, de los fondos de inversi¨®n y del Gobierno central¡±, para el que solo tiene palabras de agradecimiento, en concreto para la vicepresidenta tercera, Nadia Calvi?o, y la ministra de Industria, Reyes Maroto.
Para el ejecutivo madrile?o, la Junta tiene obligaci¨®n de preservar las empresas, el tejido industrial y el empleo. ¡°Dicen que no tienen instrumentos; pero, si quieren apoyar la industria, que creen el instrumento como han hecho otras comunidades: un instituto de finanzas, una agencia de pr¨¦stamos... Queremos que vengan con la soluci¨®n: o nos ponen el dinero o nos dan un documento en el que comprometen a ello¡±, reta.
No obstante, se siente optimista y cree que las autoridades andaluzas reconsiderar¨¢n su postura y se solucionar¨¢ el futuro. ¡°Con todo lo que hemos hecho, tengo la obligaci¨®n de ser optimista, porque ni la Junta ni nadie nos puede tumbar esta sociedad. Despu¨¦s de la mayor reestructuraci¨®n de Europa, de los 10.000 millones de quita, del sacrificio que han hecho todos, no la pueden tumbar¡±. En cualquier caso, ha pedido ayuda al Gobierno central para que intermedie y convenza al Gobierno andaluz. ¡°Claro que les he pedido ayuda¡±, reconoce.
Urquijo destila reconocimiento para los sindicatos, que un d¨ªa despu¨¦s de la entrevista convocaron huelga para el d¨ªa 9 de octubre como protesta por los ERTE continuados, los retrasos en el pago de salarios y la obligaci¨®n de trabajar de forma presencial. ¡°Est¨¢n aterrados con la actitud de la Junta, como se descuiden algunos, esto se puede convertir en el Nissan o el Alcoa andaluz. Tenemos 3.000 empleos directos y 5.000 indirectos, pero no dependemos de una multinacional. Lo que tenemos es un Gobierno central, unos acreedores, unos sindicatos que apoyan la salvaci¨®n. Ser¨ªa una grave irresponsabilidad que se permitiera la destrucci¨®n de una empresa como esta, que es la n¨²mero uno mundial en tratamiento del agua, el petr¨®leo del siglo XXI. ?C¨®mo se explica, si no, que hayamos podido contratar 5.000 millones en cuatro a?os? Ellos ver¨¢n... No puede ser que se estropee la operaci¨®n por 20 millones. Ser¨ªa un fiasco a nivel global. Nos jugamos mucho en este envite¡±, se explaya.
Pero no acaba ah¨ª. Urquijo tambi¨¦n desbarra contra los accionistas minoritarios agrupados en Abengoa Shares, que tras ser rechazada la demanda presentada para reclamar la suspensi¨®n de los acuerdos del consejo de administraci¨®n, han contraatacado: ¡°La actual direcci¨®n de Abengoa pretende responsabilizar a la Junta de Andaluc¨ªa de un conflicto laboral del que son los ¨²nicos responsables; el impago de las n¨®minas es responsabilidad ¨²nica y exclusivamente de Gonzalo Urquijo¡±. Abengoa Shares, que asegura representar a un 14,5% de las acciones, apunta que han remitido una comunicaci¨®n por burofax ofreciendo ¡°una v¨ªa de di¨¢logo¡±.
El presidente de la compa?¨ªa no se amilana: ¡°Jam¨¢s se ha propuesto vender acciones ni ampliar capital ni bonos. El que haya querido comprar ha sido porque le ha parecido interesante. Y todas las decisiones se aprobaron en junta de accionistas. Yo entiendo que todo el mundo quiere m¨¢s, pero esto es un equilibrio inestable donde tenemos que satisfacer a todas las partes. Estoy decepcionado porque se lo hemos explicado y nos han llevado al juzgado, donde les han puesto en su sitio. Est¨¢n jugando un juego tremendamente peligroso. Si el juez hubiera dictado cautelares, habr¨ªamos presentado el concurso y se habr¨ªan cargado la empresa, los 14.000 empleos. La empresa se tendr¨¢ que pensar si responde les demandamos como nos piden otros grupos de inter¨¦s".
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